12. La selección de la
vida.
Llega un momento, en el que
el alma debe abandonar el santuario del mundo espiritual, y regresar a la
Tierra. Esta decisión, no es fácil. Las almas deben prepararse para dejar un
mundo de sabiduría absoluta, en el que están en un estado de total felicidad y
libertad, para sufrir las exigencias físicas y mentales, de un cuerpo humano.
Ya hemos visto lo cansadas
que pueden llegar las almas, cuando regresan al mundo de los espíritus. Muchos,
no quieren ni pensar en volver a la Tierra, especialmente aquéllos que no han
cumplido sus expectativas en la vida física. Una vez que regresan al mundo
espiritual, las almas ven con recelo el dejar, aunque sea temporalmente, su
mundo de autocomprensión, camaradería y compasión, para ir a un ambiente
planetario lleno de incertidumbre y miedo, causado por humanos agresivos y
competitivos. A pesar de tener familia y amigos en la Tierra, muchas almas
reencarnadas se sienten solas y anónimas, en las grandes e impersonales,
poblaciones humanas. Espero que mis casos muestren que, la realidad, es otra en
el mundo espiritual, en el que las almas comparten lo más íntimo de ellas
mismas, de manera continua. Nuestra identidad espiritual es conocida, y
apreciada, por muchas otras entidades que nos ofrecen siempre, su apoyo.
La renovación de nuestra
energía, y el análisis personal de nuestro yo, es un proceso más largo para
unas almas que para otras; pero al final, todas están lo suficientemente
motivadas como para empezar otra reencarnación. Aunque el mundo espiritual sea
difícil de abandonar, las almas también recuerdan los placeres físicos de la
vida en la Tierra, algunos, incluso con nostalgia. Cuando las heridas de una
vida pasada han cicatrizado, y estarnos en armonía total con nosotros mismos,
volvemos a sentir la llamada de la necesidad de una expresión física de nuestra
identidad. Las sesiones de entrenamiento con nuestros guías y compañeros, nos
han proporcionado un esfuerzo espiritual que nos prepara para la próxima vida.
El karma de nuestras obras pasadas, y nuestros errores y aciertos, ha sido
evaluado, poniendo el énfasis en el mejor camino para futuras empresas. El alma
debe, ahora, asimilar toda esta información y actuar, basándose en estas tres
decisiones principales.
o
¿Estoy
preparado para una nueva vida física?
o
¿Qué
lecciones específicas, quiero practicar para avanzar en mi aprendizaje, y mi
desarrollo?
o
¿Dónde
debo ir, y quién debo ser en mi próxima vida, que me proporcione la mejor
oportunidad para lograr mis metas?
Las almas más viejas se reencarnan
con menos frecuencia, sin tener en cuenta las demandas de población de los
planetas que tienen asignados. Cuando un mundo muere, las entidades que tienen
que continuar con su desarrollo van a otro que tenga una forma de vida
apropiada, al tipo de trabajo que estaban realizando. Los ciclos de
reencarnación de las almas parecen estar regulados, más por el deseo interno de
un alma concreta, que por la urgencia de las formas de vida que surgen en cada
planeta.
Con todo, la Tierra tiene
una necesidad creciente de almas. Hoy hay una población cercana a los, 5.000
millones de personas. Los demógrafos han hecho cálculos sobre la cantidad de
individuos que han vivido en la Tierra en los últimos 200.000 años. Se estima
que la media, está en unos 50.000 millones de personas. Esta cifra, que a mi
juicio es baja, no es la del número de almas diferentes que han vivido en la
Tierra. Hay que recordar que una misma alma continúa reencarnándose y, además,
hay almas que ocupan dos cuerpos a la vez. Hay estudiosos de la reencarnación,
que creen que, el número de habitantes de la Tierra en la actualidad, está muy
cerca del número total de almas que han vivido aquí. La frecuencia de la
reencarnación de las almas en la Tierra no es estable. Claramente, la Tierra
tiene mayor necesidad de almas hoy que en el pasado. Se cree que la población
en el año 1 después de Cristo, era de unos 200 millones. En 1800, la población
se había cuadruplicado, y en los 170 años posteriores, se había vuelto a
cuadruplicar. Entre 1970 y 2010, la población humana se espera que se duplique
otra vez.
Cuando estudio la
cronología de las encarnaciones de una persona, siempre encuentro en las vidas
de las culturas nómadas paleolíticas, un período de cientos, e incluso miles de
años, entre cada vida. Al introducirse la agricultura y los animales
domésticos, en la era Neolítica, de 7.000 a 5.000 años antes de cristo, mis
clientes parecen reencarnar con más frecuencia. De todas formas, sus vidas
todavía tienen un espacio de unos 500 años entre ellas. Con la llegada de las
ciudades, el comercio, y la disponibilidad fácil de comida, aumentó otra vez el
ritmo de reencarnaciones. Entre el año 1000 y el 1500, después de Cristo, mis
clientes viven una media de una vida cada 200 años. Después del año 1700, cambia
a una, cada siglo. A partir de 1900, vivir más de una vida por cada siglo es la
media habitual.
Se ha dicho que, el aumento
de las reencarnaciones, parece aumentar únicamente, porque los recuerdos del
pasado son más claros cuanto más cercanos a la actualidad. Podría haber algo de
verdad en esto, pero si una vida es importante, será recordada sin importar
cuándo ocurrió. Sin duda, el enorme aumento de la población de la Tierra es la
principal causa de la frecuencia de las reencarnaciones. ¿Hay alguna posibilidad,
de que las almas que están asignadas a la Tierra, se agoten en esta corriente
de reproducción humana?
Cuando hago esta pregunta a
mis clientes, me responden que debería preocuparme más por la muerte, por
superpoblación de mi planeta, que de agotar las reservas de almas. Se cree que
siempre habrá nuevas almas para cubrir las necesidades de la población humana.
Y si nuestro planeta es sólo un ejemplo más, de entre las poblaciones de vida
inteligente que existen en este universo, el número de almas debe ser,
verdaderamente, astronómico.
Ya he dicho que las almas
tienen libertad para elegir el momento, el lugar y el cuerpo que quieren en sus
vidas físicas. Algunas pasan menos tiempo en el mundo espiritual, con el fin de
acelerar su desarrollo, mientras otras, se resisten a la idea de volver a
reencarnarse. No hay duda de que los guías influyen mucho en nosotros, en este
punto. De la misma manera que los guías nos ayudaron en la fase de orientación,
después de nuestra muerte, también existen conversaciones preparatorias con
ellos, en las que se determina si estamos listos para volver a nacer. El caso
siguiente ilustra una escena espiritual típica de un alma de nivel bajo.
e
Caso 24. f
Doctor NIÚTON. ¿Cuándo
te diste cuenta, por primera vez, que podrías volver a la Tierra próximamente?
SUJETO. Una
voz suave en mi mente me dijo. «Ya va siendo hora, ¿no crees?»
NIÚTON. ¿Quién
es esta voz?
SUJETO. Mi
instructor. A algunos nos tienen que dar un pequeño empujón cuando creen que
estamos preparados.
NIÚTON. ¿Tú
crees que estás preparado para volver a la Tierra?
SUJETO. Sí,
creo que sí. Me he preparado. Pero mis estudios van a durar muchos años
terrenales. Es bastante abrumador.
NIÚTON. ¿Y
crees que seguirás viniendo a la Tierra cuando estés cerca del final de tus
reencarnaciones?
SUJETO.
(Pausa larga). Quizás no. Hay otro mundo, además de la Tierra, pero con la
gente de la Tierra.
NIÚTON. ¿Qué
quieres decir?
SUJETO. En
la Tierra habrá menos gente. estará más vacía. no lo veo muy claro.
NIÚTON.
¿Dónde crees que estarás entonces?
SUJETO. Me
da la impresión de que hay una colonización en otro sitio. No está claro.
Nota. Lo contrario de la
regresión a vidas pasadas es la progresión a vidas futuras, lo cual permite al
individuo ver retazos de su futuro en escenas incompletas. Por ejemplo, varias
personas me han dicho que la población de la Tierra se reducirá mucho al final
del siglo 22, parcialmente por cambios terrestres y atmosféricos adversos.
También ven a la gente viviendo en extraños edificios, en forma de cúpula. Los
detalles del futuro son siempre limitados, debido, supongo, a la amnesia
incorporada a nuestra mente, que nos evita temer al karma. En el caso
siguiente, hablaremos más en profundidad sobre este tema.
NIÚTON. Volvamos
a lo que me decías sobre el empujoncito de los instructores para abandonar el
mundo espiritual. ¿Preferirías que ellos no hicieran eso?
SUJETO. A mí
me gustaría quedarme, pero los instructores no quieren que estemos aquí mucho
tiempo o nos acostumbraríamos.
NIÚTON.
¿Podrías insistir en quedarte?
SUJETO. Bueno,
sí. los instructores no te fuerzan, porque son muy amables. (Se ríe). Pero hay
muchos modos de, digamos, animarte cuando llega la hora.
NIÚTON. ¿Conoces
a alguna persona que no quisiera volver a nacer en la Tierra, por alguna razón?
SUJETO. Sí.
Mi amigo Mark. Decía que ya no había nada en lo que pudiera contribuir. Estaba
harto de la vida en la Tierra, y no quería volver.
NIÚTON.
¿Vivió muchas vidas?
SUJETO. En
realidad, no. Pero no se adaptó muy bien en ellas.
NIÚTON. ¿Y
qué hicieron los profesores? ¿Le permitieron quedarse en el mundo espiritual?
SUJETO. (Reflexivo).
Nosotros elegimos volver a nacer cuando se decide que estarnos preparados. No
nos fuerzan a hacer nada. A Mark le mostraron el bien que había hecho a otras
personas a su alrededor.
NIÚTON. ¿Y
qué ocurrió con él?
SUJETO. Después
del adoctrinamiento, Mark se dio cuenta de que se equivocaba en cuanto a su
capacidad y decidió regresar a la Tierra.
NIÚTON.
¿Adoctrinamiento? Eso me hace pensar en coacción.
SUJETO. (Molesto
por mi comentario). ¡No es así, ni mucho menos! Mark estaba desanimado, y
necesitaba confiar en sí mismo para seguir intentándolo.
Nota. El
caso 10, en el capítulo 4, que trata de las almas desplazadas, nos habló de
cómo eran, «reformadas», las almas que habían absorbido demasiada energía
negativa en la Tierra. El caso 22, también mencionaba la necesitad de
renovación de almas que habían resultado muy dañadas. Éstas son alteraciones
mucho más extremas que el proceso de readaptación aplicado al alma cansada de
Mark.
NIÚTON. Si
los guías no te fuerzan, ¿podrías negarte a reencarnar?
SUJETO. (Pausa).
Sí. Supongo que podrías quedarte aquí, y no volver a reencarnar, si lo odiaras
tanto. Pero los instructores le dijeron a Mark que, sin una vida física, sus
estudios tardarían mucho más en terminar. Si no tienes experiencia directa,
pierdes mucho.
NIÚTON. ¿Y
qué ocurre en la situación contraria, en la que un alma insiste en volver a la
Tierra, inmediatamente, después de una muerte que no deseaba?
SUJETO. También
he visto ese caso. Es una reacción impulsiva, y suele pasarse con el tiempo.
Los instructores te ayudan a comprender que, volver a la Tierra en el cuerpo de
un niño recién nacido, no cambia las circunstancias de tu muerte anterior.
Podría ser diferente si volvieras inmediatamente, al cuerpo de un adulto en la
misma situación. Pero al final, todos entienden que deben descansar y
reflexionar.
NIÚTON. Dime
que piensas de tu próxima vida.
SUJETO.
Estoy muy ilusionado con la idea. No me sentiría satisfecho sin mis vidas
físicas.
NIÚTON.
Cuando estés preparado para una nueva reencarnación, ¿qué harás?
SUJETO. Iré
a un lugar especial.
Una vez que el alma ha decidido
reencarnar de nuevo, el siguiente paso es dirigirse al lugar de selección de la
vida. Las almas consideran primero el lugar, y el momento, en el que quieren
reencarnarse antes de decidir quién serán en esta próxima vida. Debido a ello,
y para facilitar la comprensión del proceso, he dividido en dos capítulos
separados la selección de la vida y la elección de un nuevo cuerpo.
La selección del momento y
el lugar de la reencarnación, y la del nuevo cuerpo, no son decisiones
completamente independientes. No obstante, para empezar, tenemos la oportunidad
de ver cómo nos adaptaríamos a ciertos ambientes en tiempos futuros. Después,
nuestra atención se centra en las personas que viven en estos ambientes. Este
procedimiento me confundía al principio, hasta que entendí que, las almas, se
ven muy influenciadas por la situación cultural y los acontecimientos de un
cierto período de tiempo, así como por las personas que participan en dichos
acontecimientos.
He llegado a creer que el
mundo espiritual no funciona uniformemente. Las almas ven todas las regiones
espirituales formadas por las mismas propiedades etéreas, pero cada una, con
distintas funciones. Como ejemplo, el lugar de orientación para las almas
recién llegadas al mundo espiritual, puede compararse con el espacio en el que
se produce la selección de la vida para aquellos que lo abandonan. En ambos,
las almas en tránsito evalúan las vidas por medio de escenas terrenales, pero
ahí acaba el parecido. Los espacios de orientación parece que son pequeños, parecidos
a salas de conferencias íntimas, diseñadas para hacer que el alma se sienta
cómoda, aunque sus pensamientos puedan ser defensivos por creer que podríamos
haberlo hecho mejor. En este lugar, siempre hay un guía directamente con
nosotros.
En
cambio, cuando entramos en el espacio donde se produce la selección de la vida,
estamos llenos de esperanza, promesas y elevadas expectativas de futuro. Aquí,
las almas están, prácticamente, solas para evaluar las opciones de su futuro.
Sus guías no están a la vista. Éste es un lugar estimulante, con mucho
movimiento, y mucho más grande que el resto de las áreas espirituales. El
cliente del caso 22, lo considera, en sí mismo, un mundo en el que la energía
trascendente altera el tiempo, para permitir el estudio de los planetas.
Mientras que otros lugares son muy difíciles de describir
para mis clientes, la mayoría disfruta hablando del lugar de la selección de
las vidas, y todos utilizan términos asombrosamente parecidos. Me cuentan que
se parece a un cine, en el que las almas pueden verse representando distintos
papeles en ambientes diferentes. Antes de irse, las almas habrán elegido un
escenario para la nueva vida. Imaginen que les pudieran dar la oportunidad de
un ensayo general antes de la actuación de la propia vida. Para narrar esta
experiencia, he elegido a un hombre, que sabe muy bien cómo ayudar a su alma a
tomar las decisiones adecuadas.
e
Caso 25. f
Doctor NIÚTON.
Después de haber tomado la decisión de regresar a la Tierra, ¿qué ocurre?
SUJETO. Cuando
mi instructor y yo acordamos que es el momento para continuar con mi
desarrollo, yo envío pensamientos.
NIÚTON.
Continúa.
SUJETO. Los
coordinadores reciben mis mensajes.
NIÚTON. ¿Quiénes
son los coordinadores? ¿No se ocupa tu guía de organizar tu reencarnación?
SUJETO. No.
El habla con los coordinadores, que son los que, en realidad, nos ayudan a
hacer un repaso previo de las posibilidades de vida que se nos ofrecen en el
Anillo.
NIÚTON. ¿Qué
es el Anillo?
SUJETO. Ahí
es a donde vamos. Lo llamamos, el Anillo del Destino.
NIÚTON.
¿Existe sólo un lugar así en el mundo espiritual?
SUJETO.
(Pausa). Creo que debe haber muchos, pero yo no los he visto.
NIÚTON.
Bien, vamos al Anillo juntos, cuando cuente tres. Cuando haya acabado de
contar, tú podrás recordar todos los detalles de esta experiencia. ¿Estás
preparado para ir?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. ¡Uno,
dos, tres! Tu alma avanza hacia el lugar de la selección de la vida. Explícame
lo que ves.
SUJETO.
(Larga pausa). Yo, floto hacia el Anillo. Es circular. Como una burbuja
gigante.
NIÚTON.
Continúa. ¿Qué más ves?
SUJETO. Hay
una, fuerza energética concentrada. La luz es muy intensa. Estoy siendo atraído
hacia el interior, a través de un túnel. Está algo más oscuro.
NIÚTON. ¿Tienes
miedo?
SUJETO. Digamos
que no. Ya he estado aquí otras veces. Va a ser interesante. Estoy nervioso por
lo que pueda tener reservado para mí este lugar.
NIÚTON.
Bien. Mientras entras en el Anillo, ¿qué impresión tienes?
SUJETO. (Baja
la voz). Estoy algo nervioso, pero la energía me relaja. Me doy cuenta de que
existe preocupación y cariño por mí. No me siento solo. La presencia de mi
instructor, me acompaña también.
NIÚTON.
Sigue contándomelo todo. ¿Qué ves ahora?
SUJETO. El
Anillo está rodeado de pantallas, y yo estoy mirándolas.
NIÚTON.
¿Pantallas en las paredes?
SUJETO. Parecen
paredes, pero no hay nada sólido. Es todo, elástico. Las pantallas se curvan
hacia mí. Y se mueven.
NIÚTON. Dime
más sobre esas pantallas.
SUJETO.
Están en blanco. Todavía no reflejan nada. Parpadean como espejos.
NIÚTON. ¿Y
ahora, qué ocurre?
SUJETO. (Nervioso).
Siento un momento de calma; siempre es así. Después, es como si alguien
enchufara el proyector de un cine panorámico. Las pantallas se iluminan, y
aparecen imágenes; color, acción. Está llena de luz y sonido.
NIÚTON. Continúa
describiendo lo que ves. ¿Dónde está situada tu alma en relación a las
pantallas?
SUJETO. Estoy
flotando en el medio, mirando las imágenes de mi vida que aparecen a mí
alrededor. Los lugares. Las personas. ¡Yo conozco esa ciudad!
NIÚTON. ¿Qué
ves?
SUJETO.
Nueva York.
NIÚTON.
¿Pediste que te enseñaran Nueva York?
SUJETO. Hablamos
de regresar allí. (Absorbido por la imagen). ¡Cómo ha cambiado! Hay más
edificios; y coches. Es más ruidosa que nunca.
NIÚTON. Volveremos
a Nueva York en unos minutos. Ahora, quiero que me digas lo que se espera que
hagas en el Anillo.
SUJETO. Voy
a manejar el panel, mentalmente.
NIÚTON. ¿Qué
es eso?
SUJETO. Es
un aparato que hay frente a las pantallas. Es como una masa de luz y botones.
Parece que estoy en la cabina de un avión.
NIÚTON. ¿Y
ves todos estos objetos mecánicos en un ambiente espiritual?
SUJETO. Sé
que suena extraño, pero eso es lo que me viene a la mente para poder explicarte
lo que hago.
NIÚTON. Esta
bien, no te preocupes. Dime qué tienes que hacer con ese panel.
SUJETO. Ayudaré
a los controladores a cambiar las imágenes de las pantallas, accionando el
escáner mentalmente.
NIÚTON. Ah,
¿vas a hacer funcionar el proyector, como si estuvieras trabajando en un cine?
SUJETO. (Se
ríe). No el proyector, el escáner. De todas formas, no son películas. Estoy
viendo la realidad de las calles de Nueva York. Mi mente conecta con el
escáner, para controlar las escenas que estoy viendo.
NIÚTON.
¿Dirías que este aparato es como un ordenador?
SUJETO.
Parecido. Funciona con un sistema de búsqueda que, convierte.
NIÚTON. ¿Qué
convierte?
SUJETO. Mis órdenes. Se registran en el
panel, para que pueda buscar la escena.
NIÚTON. Sitúate en el panel, y hazlo
funcionar mientras me explicas lo que ocurre.
SUJETO. (Pausa).
He tomado el control. Veo líneas que convergen en varios puntos de una serie de
escenas. Viajo a través del tiempo por estas líneas, y veo cómo cambian las
imágenes de las pantallas.
NIÚTON. ¿Las
imágenes cambian constantemente?
SUJETO. Sí,
y los puntos se iluminan en las líneas cuando quiero que la imagen se pare.
Nota. El término, «líneas
de viaje», lo he oído anteriormente en otras regiones espirituales para
describir la transición de las almas, por ejemplo en el caso 14.
NIÚTON. ¿Por
qué haces todo esto?
SUJETO. Estoy
buscando. Las paradas son momentos importantes en una vida, momentos en los que
hay, grandes decisiones. Posibilidades. Circunstancias que hacen necesaria la
consideración de otros momentos en el tiempo.
NIÚTON. Entonces,
las líneas marcan los caminos de las vidas a través de una serie de
circunstancias en el espacio, y en el tiempo, ¿no?
SUJETO. Sí.
Las líneas las controla el Anillo, y me las transmite a mí.
NIÚTON.
¿Creas tú las escenas, cuando las buscas?
SUJETO. ¡No!
Simplemente, controlo sus movimientos a través del tiempo en las líneas.
NIÚTON.
¿Qué más puedes decirme de las
líneas?
SUJETO.
Las líneas de energía son caminos,
con puntos de luz de colores, que sirven de señales, y yo puedo ir hacia delante,
hacia atrás, o parar.
NIÚTON.
¿Como si estuvieras viendo una cinta
de video, y pudieras accionar los botones para empezar, rebobinar, avanzar, o
parar?
SUJETO. (Se ríe). Ésa es la idea.
NIÚTON.
Bien. Estás moviéndote a lo largo de
estos caminos, buscando las imágenes, y decides parar. Dime lo que haces.
SUJETO. Proyecto la imagen en la pantalla, para poder entrar
en ella.
NIÚTON. ¿Cómo? ¿Quieres decir que tú mismo puedes entrar a
formar parte de la escena?
SUJETO. Sí. Ahora tengo acceso directo a la escena.
NIÚTON.
¿De qué forma? ¿Te conviertes en un
personaje de la escena, o tu alma flota por encima de la gente que hay en ella?
SUJETO.
Ambas cosas. Puedo experimentar la
sensación de la vida de una persona, o sólo mirar desde un punto de observación.
NIÚTON.
¿Cómo puedes formar parte de una
escena en la Tierra y, a la vez, controlar la imagen en el Anillo?
SUJETO.
Supongo que, probablemente, no
entenderás esto; pero, parte de mí, se queda en el Anillo para comenzar, o
parar la escena, cuando quiera.
NIÚTON. Quizás sí lo entienda. ¿Puedes dividir tu energía?
SUJETO.
Sí. Y puedo enviarme pensamientos a
mí mismo. Por supuesto, cuando entro y salgo de las distintas escenas, también
tengo la ayuda de los controladores.
NIÚTON.
¿Entonces, mientras estás buscando la
escena puedes, básicamente, adelantar, atrasar, o parar el tiempo?
SUJETO. Sí, mientras estoy en el Anillo.
NIÚTON. ¿Coexiste contigo el tiempo, fuera del Anillo, o es
progresivo?
SUJETO. Coexiste, pero también podemos verlo progresar en la
Tierra.
NIÚTON.
Me parece que, cuando las almas están
en el Anillo del Destino, utilizan el tiempo casi como si fuera una
herramienta.
SUJETO.
Como espíritus, sí utilizamos el
tiempo. Subjetivamente. Las cosas, y los acontecimientos, se pueden mover, y se
convierten en objetos en el tiempo. En cambio, para nosotros, aquí, el tiempo
es uniforme.
NIÚTON.
Para mí existe una posible paradoja
al viajar a través del tiempo, y es que, si lo que va a ocurrir ya ha ocurrido,
podrías encontrar a tu propia alma en algún ser humano, en uno de los viajes al
futuro.
SUJETO.
(Sonriendo enigmático). Cuando
estableces contacto con un cuerpo, el alma que reside allí se anula durante un
momento. Es relativamente corto. Nosotros no perturbamos los ciclos vitales cuando
viajamos en el tiempo.
NIÚTON.
Entonces, si el presente, el pasado,
y el futuro, no están separados en realidad, mientras tú estás viajando por
ellos, ¿por qué paras las escenas, para considerar las posibles elecciones,
cuando podrías ver lo que ocurre en el futuro?
SUJETO.
Me temo que no entiendes cuál es el
verdadero propósito de la utilización del tiempo, que tienen los controladores
del Anillo. La vida está aún condicionada. El tiempo progresivo ha sido creado
para probarnos. No nos enseñan todos los posibles finales de una escena. Hay
partes de la vida que nos están vetadas.
NIÚTON.
¿Entonces, el tiempo se utiliza como
catalizador para aprender viendo vidas, aunque no puedas ver todo lo que va a
ocurrir?
SUJETO.
Sí. Para probar nuestra habilidad en
encontrar soluciones. Medimos nuestra capacidad, por la dificultad de los
sucesos. El Anillo nos ofrece diferentes casos para elegir. En la Tierra,
intentaremos resolverlos.
NIÚTON. ¿En el Anillo puedes ver las vidas de otros planetas?
SUJETO. No
puedo, porque yo estoy sólo programado para analizar los sucesos de la Tierra.
NIÚTON. ¡Todo
esto suena como si fueras una pelota, saltando en el tiempo, de una pantalla a
otra!
SUJETO. (Con
satisfacción). Es muy estimulante, eso es seguro, pero no podemos juguetear de
un lado a otro, porque tenemos que tomar una decisión seria sobre la próxima
vida. Tengo que aceptar las consecuencias de mi error en la decisión, si no soy
capaz de controlar bien la vida que he elegido.
NIÚTON. Todavía
no entiendo cómo puedes cometer errores serios en la decisión, cuando puedes
ver parte de la vida en la que planeas vivir.
SUJETO. Mis
posibilidades de elección no son ilimitadas. Como ya he dicho, probablemente no
podré ver toda la escena en un momento del tiempo. Teniendo en cuenta que no te
lo enseñan todo, siempre hay algún riesgo en la elección de cada cuerpo.
NIÚTON. Si
el destino de las personas no está totalmente escrito, como tú dices, ¿por qué
se llama este lugar, el Anillo del Destino?
SUJETO. Sí
que existe el destino. Los ciclos de la vida están ahí. Lo que ocurre, es que,
hay tantas alternativas, que no parece evidente.
Cuando mis clientes llegan
al espacio de la selección de la vida, ven un círculo de tiempos presentes,
pasados y futuros, como el Anillo en este caso Las almas sienten que están
abandonando el tiempo continuo del mundo espiritual y, aparentemente, viajan de
un lado a otro, en ondas resonantes. Todos los aspectos del tiempo se les
presentan como realidades recurrentes que se entrecruzan. Puesto que las
realidades paralelas se sobreponen unas a otras, pueden, también, considerarse
como posibilidades para una vida física, especialmente en el caso de las almas
avanzadas.
Me sorprendió el hecho de
que, mis clientes, no pudieran ver el futuro completo bajo estas condiciones,
como parte de un ambiente espiritual omnisciente. Al intentar aclararlo, llegué
a la conclusión final de que, el mundo espiritual, está diseñado para proteger
los intereses de todas las almas. Generalmente, las personas con las que yo
trabajo son todavía almas jóvenes. Pueden no ver, claramente, los sucesos
significativos de un futuro algo lejano porque, cuanto más se alejen de las
probabilidades inmediatas, mayor será el número de realidades alternativas que
nublen sus imágenes. Aunque las mismas propiedades debieran aplicarse al tiempo
pasado, hay una diferencia. Las vidas pasadas de un alma se pueden identificar,
más fácilmente, porque se había establecido, previamente, una realidad única
para esa alma, con un curso de vida definido, y por lo tanto, queda marcado así
en la memoria.
En el capítulo 5, el caso
13, servía de ejemplo para ilustrar cómo se nos impone la amnesia cuando nos
reencarnamos en otra vida, de tal manera que las experiencias pasadas no nos
impidan el redescubrimiento en el presente. Lo mismo se aplica para las almas
que están examinando el futuro. Sin saber porqué, la mayor parte de la gente
cree que su vida está sometida a un plan previo. Y, por supuesto, tienen razón.
Aunque la amnesia impide que seamos totalmente conscientes de este plan, el
subconsciente esconde la llave de los recuerdos de nuestra alma sobre los
guiones de cada vida. La práctica de la selección de la vida ofrece a las almas
una especie de máquina del tiempo, en la que pueden ver las diferentes
alternativas que existen para llegar al mismo punto. Aunque las almas no
reciben una información completa, y exhaustiva, de estas alternativas, sí que
es posible que tengan un ligero recuerdo de su existencia cuando llegan a la
Tierra. Una vez, me dijo un cliente. «Cuando no sé qué decisión tomar en la
vida, me siento tranquilamente, y pienso qué he hecho en el pasado, y lo
comparo con lo que quiero conseguir en el futuro. La respuesta sobre lo que
debo hacer, me viene a la mente desde mi interior".
Aceptar lo que nos
sobreviene en la vida como «voluntad divina», no significa que nuestra
existencia está encerrada en un determinismo espiritual por el que debemos
someternos a nuestro destino inalterable. Si todo estuviera escrito, no habría
ninguna motivación, ni justicia, en nuestra lucha. Cuando llegan los momentos
difíciles, no debemos quedarnos parados con una actitud fatalista, sino que
debemos luchar, y hacer los cambios necesarios para mejorar la situación. A
todos nos llegarán oportunidades de cambiar nuestras vidas, lo que,
probablemente, supondrá un riesgo para nosotros. Estas ocasiones, pueden
aparecer en momentos poco apropiados. Podemos no aprovecharlas, pero el reto
está ahí. La razón de la reencarnación es el ejercicio de la voluntad. Sin esta
capacidad, seríamos criaturas totalmente impotentes.
Así, el destino kármico no
significa que estamos atrapados en situaciones frente a las que no podemos
hacer nada. Significa que existen las lecciones kármicas, y las
responsabilidades. Existe la ley de la causa y el efecto en nuestras acciones,
y por esto, el individuo del caso anterior no quiere cometer ningún error al
elegir una vida que no sea apropiada para él. Pero, pase lo que pase en nuestra
vida, es importante que comprendamos que la felicidad o el dolor, no reflejan,
ni un premio ni un castigo de Dios, de los guías o de los coordinadores.
Nosotros somos los únicos dueños de nuestro destino.
En la conclusión de la
sesión con el caso 25, puede sorprender al lector que las metas musicales de
este individuo, para la siguiente vida, estén tan dirigidas a la satisfacción
propia. Ciertamente, el deseo de este individuo de llegar a ser un talento
musical admirado por todos, tiene bastantes elementos de compensación personal,
que serían menos evidentes en el caso de un alma más avanzada. No obstante,
también se refleja que esta persona está dispuesta a dar mucho de sí mismo.
NIÚTON. Ahora,
quiero hablar de las imágenes que estás viendo de Nueva York. Antes de que
vinieras al Anillo ¿tuviste alguna preparación sobre la selección de la vida
basada en la geografía?
SUJETO. En
cierta manera sí. Mi instructor y yo, hablamos sobre el hecho de que yo hubiera
muerto joven mi vida anterior, en Nueva York. Quería volver a esta dinámica
ciudad, y estudiar música.
NIÚTON. ¿Hablaste
con tu instructor sobre otras almas, amigos que quieren reencarnarse contigo?
SUJETO. Por
supuesto. Eso es una parte importante. Algunos, elegimos una nueva vida, según
el ambiente que sea el más adecuado para todos los que van a tomar parte en él.
Yo les hice saber que quería empezar de nuevo, en el lugar en el que había
muerto. Mi instructor y mis amigos me dieron algunas ideas.
Nota. En la vida anterior,
este individuo llegó a Estados Unidos como emigrante ruso. Se mató, en un
accidente, en la construcción de una vía de tren en Nueva York, cuando tenía 22
años, en 1898. Después, regresó en la vida posterior, en 1937.
NIÚTON. ¿Qué
ideas?
SUJETO. Hablamos
de mi deseo de ser un concertista de piano clásico. Yo ya he tocado el
acordeón, para ganar algún dinerillo, ya sabes, en banquetes, bodas y cosas
así.
NIÚTON. ¿Y
esta experiencia es el motivo de tu interés por el piano?
SUJETO. Sí.
Cuando era repartidor de helados, en las calles de Nueva York, pasaba por
delante del auditorio. Mi meta era estudiar música algún día, y hacerme un
nombre en la gran ciudad. Acababa de empezar, cuando dejé la Tierra.
NIÚTON.
¿Viste tu repentina muerte en Nueva York, cuando fuiste por última vez al
Anillo?
SUJETO. (Con
tristeza). Sí; y lo acepté como condición para vivir esa vida. Era una buena
vida, pero corta. Ahora quiero regresar, tener un mejor comienzo, y hacerme un
nombre en la música.
NIÚTON.
¿Podrías haber elegido cualquier otro sitio en la Tierra?
SUJETO. Digamos
que sí. Había bastantes posibilidades. Si tenemos preferencias, se sopesan con
lo que hay disponible.
NIÚTON. ¿Quieres
decir con los cuerpos que hay?
SUJETO. Sí;
en los distintos lugares.
NIÚTON. Cuando
dijiste que querías un comienzo mejor, en el campo de la música, supongo que es
otra de las razones por las que quieres ir a Nueva York.
SUJETO. Sí.
Esta ciudad me dará las mejores oportunidades para desarrollar mi carrera de
piano. Quería una gran ciudad, cosmopolita y con buenas escuelas de piano.
NIÚTON. ¿Por
qué no, París?
SUJETO. No
me ofrecieron un cuerpo en París.
NIÚTON. Quiero
que me aclares las opciones que tenías para tu selección. Cuando empezaste a
buscar escenas en el Anillo, ¿buscabas, sobre todo, personas o lugares?
SUJETO.
Empezamos siempre por los lugares.
NIÚTON. Bien.
¿Entonces, por eso, ahora, estás viendo las calles de Nueva York?
SUJETO. Correcto.
Y es estupendo, porque no sólo estoy viendo las calles. Estoy flotando
alrededor, oliendo la comida de los restaurantes. Oyendo el claxon de los
coches. Sigo a la gente, que pasa por las tiendas de la Quinta Avenida. Estoy
viendo el ambiente de la ciudad.
NIÚTON. ¿Has
entrado ya en la mente de alguna de las personas que pasean por la calle?
SUJETO. No,
todavía no.
NIÚTON. ¿Y
qué vas a hacer ahora?
SUJETO. Voy
a ir a otras ciudades.
NIÚTON.
Había entendido que tenías que elegir un cuerpo en Nueva York.
SUJETO. Eso
no es lo que he dicho. También podría ir a Los Ángeles, a Buenos Aires o a
Oslo.
NIÚTON. Voy
a contar hasta cinco, y cuando termine, buscarás en estas ciudades mientras
hablamos. ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco! Dime qué estás haciendo ahora.
SUJETO. Voy
a los auditorios, y a las escuelas de música, y veo practicar a los
estudiantes.
NIÚTON. ¿Observas
el ambiente en general, mientras flotas alrededor de estos estudiantes?
SUJETO. No,
hago más que eso. Entro en las mentes de algunos de ellos, para ver cómo
traducen la música.
NIÚTON. ¿Necesitas
estar en un lugar especial, como el Anillo, para examinar los procesos mentales
de la gente?
SUJETO. En
el pasado, y en el futuro, sí. Contactar con alguien en la Tierra en el momento
presente, se puede hacer desde cualquier sitio (del mundo espiritual).
NIÚTON.
¿Podrías describir la manera en la que tu alma toma contacto con otras
personas?
SUJETO.
(Pausa). Es como, una ligera pincelada.
Nota.
Las almas pueden enviar y recibir mensajes entre ellas, desde el mundo
espiritual al temporal, como muchos de nosotros hemos experimentado, No
obstante, estas conexiones temporales ocurren muy rápidamente. Es mucho más difícil
la entrada de un alma al cuerpo de un niño para vivir con él la vida. Esta
situación se describirá en el caso 29.
NIÚTON. Mientras
tú estudias estas posibilidades, ¿qué año es en la Tierra?
SUJETO. (Duda).
Es, 1956, y la mayoría de los cuerpos que estoy estudiando son adolescentes.
Comprobaré sus vidas, antes y después de este año, tanto como me deje el
Anillo.
NIÚTON. ¿Entonces,
el Anillo te da la oportunidad de ser varias personas que, en el tiempo
relativo de la Tierra, todavía no han nacido?
SUJETO. Así es, para ver si me
adaptaría bien; para ver a sus padres, su talento, en fin, ese tipo de cosas.
Quiero Nueva York.
NIÚTON.
¿Crees que has estudiado las otras ciudades con suficiente atención?
SUJETO.
(Impacientemente). Sí, y no las quiero.
NIÚTON.
Espera un momento. ¿Qué ocurre si te gusta un estudiante de música en Oslo pero
quieres la ciudad de Nueva York?
SUJETO. (Riéndose).
De hecho, hay una chica muy prometedora en Los Ángeles, pero sigo queriendo
Nueva York.
NIÚTON. De
acuerdo. Vamos a seguir. Cuando se te acabe el tiempo en el Anillo, dime los
detalles de tu selección más probable.
SUJETO. Voy
a ir a Nueva York, a ser un músico. Todavía estoy intentando decidir entre un
par de personas, pero creo que elegiré. (para y se ríe). a un chico regordete,
con mucho talento. Su cuerpo no tiene la energía del anterior, pero tengo la
ventaja de unos padres con dinero, que me animarán a practicar y practicar y
practicar.
NIÚTON. ¿Es
importante el dinero?
SUJETO. Sé
que suena a avaricia, a egoísmo, pero en mi vida anterior no tenía dinero. Si
quiero mostrar la belleza de la música, y transmitir placer para otros y para
mí, necesito un aprendizaje adecuado, y unos padres que me apoyen; si no, me
desilusionaré. Me conozco.
NIÚTON. Si
no te gustara ninguna de las opciones que te presentan en el Anillo, ¿podrías
solicitar buscar más lugares, y más personas?
SUJETO. No
es necesario, al menos en mi caso. Me han ofrecido suficientes.
NIÚTON. Permíteme
ser directo. Si debes elegir, sólo, entre las vidas que te ofrece el Anillo
¿como sabes que los coordinadores no están organizando algo contra ti? ¿Podrían
estar obligándote a tomar ciertas decisiones?
SUJETO. (Pausa).
No lo creo, considerando la cantidad de veces que he venido al Anillo. No
venimos, a menos que estemos, totalmente, decididos en el tipo de vida que
queremos, y a mí siempre me han ofrecido oportunidades muy interesantes basadas
en mis ideas.
NIÚTON. Muy
bien. Después de que has terminado de buscar vidas en el Anillo ¿qué haces?
SUJETO. Los
controladores conectan con mi mente, para ver si estoy satisfecho con lo que me
han mostrado.
NIÚTON. ¿Son
siempre las mismas entidades?
SUJETO. Creo
que sí. Por lo menos, por lo yo recuerdo.
NIÚTON. ¿Te
empujan a tomar una decisión, antes de abandonar el Anillo?
SUJETO. No.
Salgo flotando, y regreso a mi grupo, para hablar con mis amigos antes de tomar
una decisión.
El caso 25, nos ha dicho
que su elección estaba sujeta a cuatro ciudades. Las imágenes que cada alma ve,
antes de elegir una nueva vida, son diferentes en cada momento. Las
posibilidades de vidas individuales son selectivas, lo que nos demuestra que
otras entidades espirituales han estado trabajando para nosotros, eligiendo las
escenas y los lugares antes de que llegáramos. El número de almas especiales
que se dedican a ayudar a las demás en la selección no parece ser muy alto.
Para mis clientes, son vagas apariciones. Yo he llegado a compararlos con
jueces indulgentes en el tribunal espiritual del destino, en el que nuestros
guías son los abogados defensores.
Al principio de la historia
humana, cuando la Tierra estaba poco poblada, mis clientes recuerdan vidas en
asentamientos humanos muy dispersos. Con el tiempo, cuando se desarrollaron los
núcleos urbanos y después las grandes civilizaciones, describen su regreso a
las mismas zonas. Más adelante, la población se volvió a esparcir con las
grandes colonizaciones de nuevos territorios, especialmente en los últimos 400
años. En este siglo de superpoblación, hay muchas almas que eligen vidas en
lugares que ya conocen.
¿Significa esta tendencia,
que las almas vuelven a los mismos países debido a la raza? Las almas no basan
las decisiones, sobre sus vidas, en razonamientos étnicos o nacionalistas.
Estas ideas son producto del separatismo humano, y se inculcan en la niñez.
Aparte de la comodidad que pueda sentir un alma con una cultura que le es
familiar, —algo muy diferente al racismo—, debemos tener en cuenta la
preferencia geográfica de las almas por los desiertos, las montañas o el mar,
así como los ambientes rurales o urbanos.
¿Les atrae a las almas la
misma área geográfica, porque quieren vivir la nueva vida con la misma familia
que tenían en la anterior? Entre algunas culturas, por ejemplo la India
Americana, existe la tradición de que las almas eligen permanecer en la misma
familia directa. Un hombre moribundo tiene muchas probabilidades de
reencarnarse en su propio nieto que está por nacer. En mi experiencia, he visto
pocos casos de almas que se reencarnaran en la misma familia que tenían en
vidas anteriores, puesto que esto les impediría el desarrollo y las
oportunidades nuevas.
De vez en cuando, he oído
que un alma se reencarna en el cuerpo de un familiar de una vida anterior, bajo
circunstancias kármicas muy raras. Por ejemplo, si dos hermanos tuvieron una
relación muy estrecha entre ellos, y uno murió repentinamente, este alma podría
querer regresar a la Tierra en el cuerpo del hermano que le sobrevivió, para
restaurar esta especial conexión que se había roto y, así, completar alguna labor
importante.
Lo que sí es común entre
mis clientes, es el hecho de que las almas de los niños que mueren poco después
de nacer, vuelvan a los mismos padres en el cuerpo del siguiente niño que
nazca. Estos planes están trazados con anterioridad, por las almas que
participan en estos trágicos acontecimientos familiares, y forman parte de un
difícil entramado de destinos kármicos. No hace mucho tiempo, tuve un caso en
el que mi cliente había muerto, muy pequeño, por un defecto de nacimiento en su
vida anterior. Le pregunté cuál era la razón por la que había elegido que su
vida acabara tan pronto. Me contestó. «La lección era para mis padres, no para
mí, y por eso elegí una vida de apoyo». Cuando las almas eligen una vida corta
para ayudar a alguna otra persona, y dejan sus propios asuntos aparte, lo
denominan, una «vida de apoyo». En este caso, los padres habían abusado de su
hijo y, finalmente, le habían causado la muerte en una vida anterior juntos.
Aunque en la vida anterior de mi cliente, ésta era una pareja joven y
agradable, necesitaban experimentar la angustia de que les arrebataran un hijo
que querían desesperadamente. Experimentar la angustia de esta terrible
pérdida, dio a las almas de estas personas una mayor comprensión de los lazos
de sangre. El caso 27, es un ejemplo de ello.
Los espíritus no ven,
rutinariamente, las muertes de sus vidas futuras. Si un alma elige una vida con
una muerte prematura, normalmente conoce esta circunstancia, de antemano, por
el Anillo. He visto que, normalmente, las almas se prestan voluntarias para
reencarnarse en cuerpos con enfermedades mortales, o vidas que acabarán con una
muerte brusca en una catástrofe, u otra circunstancia. Estas almas no ven sus
trágicas muertes como un suceso inesperado de un Dios caprichoso que mira hacia
otro lado. Cada una de ellas tiene un motivo para participar en estos
acontecimientos.
Aunque
las circunstancias, la raza, la cultura y el lugar geográfico parezcan tener
preferencia en el proceso de selección, no son lo más significativo de la
elección del alma para su vida siguiente. Además de todo esto la reencarnación
se centra para las almas en la elección de un determinado cuerpo y una mente
con la que pueden aprender. El capítulo siguiente está dedicado al análisis de
la decisión de las almas por un cuerpo y las razones biológicas y psicológicas
que entran en juego.
de F �)t a `� �� nsciente. Ayudar a mis clientes a
llegar a su yo más profundo, uniendo todos los aspectos de su mente, es lo más
importante de mi trabajo como hipnoterapeuta.
Quiero que Steve comprenda
mejor los motivos de su comportamiento, a través del conocimiento de su propia
alma El diálogo que ahora se desarrolla, nos proporciona más datos de por qué
Sumus, adoptó el cuerpo de Steve. La entrevista espiritual con Yor, Eone, Talu
y Kalish, ha terminado, y yo he llevado a Sumus a un lugar tranquilo, en el
mundo espiritual, para discutir sobre esto.
NIÚTON. Dime
Sumus. ¿Cuánto de tu identidad como alma, se refleja en los seres humanos cuyo
cuerpo ocupas?
SUJETO. Mucho.
Pero no hay dos cuerpos iguales. (Se Ríe). No siempre coinciden un buen cuerpo
y una buena alma, ¿sabes? Recuerdo algunos de mis cuerpos anteriores, con más
cariño que a otros.
NIÚTON.
¿Dirías que tu alma domina a la mente humana; o es dominada por ella?
SUJETO. Eso
es difícil contestar; porque hay sutiles diferencias, en el cerebro de cada
cuerpo, que afectan a la manera en la que las almas nos mostramos. Un humano puede resultar muy vacío, sin
nosotros. De todas formas, nosotros tratamos a los cuerpos con mucho respeto.
NIÚTON.
¿Cómo crees que serían los humanos, sin las almas?
SUJETO.
Seres dominados por los sentidos, y las emociones.
NIÚTON. ¿Y
crees que cada cerebro humano te hace reaccionar de diferente manera?
SUJETO.
Bueno, lo que soy puede utilizar algunos cuerpos mejor que otros. Yo no siempre
me siento muy bien adaptado a un cuerpo humano. Algunas de las emociones
físicas son demasiado poderosas, y entonces, no soy tan efectivo.
NIÚTON. ¿Por
ejemplo, toda la ira que despliega el temperamento de Steve, quizá causado por
el sistema nervioso central de su cuerpo?
SUJETO. Sí.
Nosotros heredamos esas cosas.
NIÚTON. Pero
tú sabías cómo era Steve antes de elegir su cuerpo.
SUJETO. (Disgustado).
Sí, y eso es típico de cómo puedo hacer que, una situación ya mala, empeore.
Sólo soy capaz de interpretar bien, cuando las tormentas del cerebro humano
están en calma, y aún así, me gustan, siempre, las personas tormentosas.
NIÚTON. ¿Qué
quieres decir con, interpretar bien?
SUJETO.
Interpretar las ideas. Dar sentido a las reacciones de Steve ante los
problemas.
NIÚTON. Para serte sincero, Sumus, parece que eres un extraño
en el cuerpo de Steve.
SUJETO.
Siento dar esa impresión. Nosotros no
controlamos la mente humana. Intentamos, con nuestra presencia, elevarla, para
dar sentido a este mundo, y ser receptivos a la moralidad, para dar
comprensión.
NIÚTON.
Todo eso está muy bien, pero tú,
utilizas los cuerpos humanos para tu propio desarrollo, ¿no?
SUJETO. Sí, claro. Es la contrapartida. Con nuestra energía,
damos y tomamos.
NIÚTON. ¿Entonces, es como si modelaras tu energía para
ajustarse al cuerpo que eliges?
SUJETO.
Sería mejor decir que utilizo
diferentes modos de expresión, dependiendo de las inclinaciones emocionales de
cada cuerpo.
NIÚTON.
Vamos a ser más específicos. ¿Qué
está ocurriendo entre el cerebro de Steve y tú, en estos momentos, en la
Tierra?
SUJETO.
Yo; me siento anulado. A veces, mi
energía se cansa, y deja de responder ante tanta negatividad.
NIÚTON.
Volviendo a tu elección de Jérun, de Steve,
y de los demás cuerpos que hubo entre ellos, ¿todos tenían características
comunes que te atraían?
SUJETO.
(Larga pausa). Yo soy una entidad de
contacto. Busco humanos que se relacionen, agresivamente, con los demás.
NIÚTON.
Cuando oigo la palabra, agresivo,
pienso en una actitud hostil, en contraposición a una positiva. ¿Es esto lo que
quieres decir’?
SUJETO.
(Pausa). Bueno, a mí me atraen aquéllos
que influyen en otras personas vigorosamente, a plena potencia.
NIÚTON.
¿Te gusta controlar a otras personas?
SUJETO.
Yo no diría controlar exactamente.
Evito elegir a personas que no se relacionan, de una manera intensa, con los
que tienen a su alrededor.
NIÚTON. ¿Y no es controlar lo que haces, cuando intentas
dirigir las vidas de otras almas?
SUJETO. (No responde).
NIÚTON.
¿Qué diría Yor de tus relaciones
humanas?
SUJETO.
Digamos, que me gusta el poder como
medio para influir en los actos de aquéllos que tornan las decisiones. Que me
obsesionan los grupos políticos y sociales, en los que yo ejerzo el poder.
NIÚTON. ¿Entonces, no te gustaría estar en un cuerpo
tranquilo y poco pretencioso?
SUJETO. Definitivamente, no.
NIÚTON. (Intentando empujarle más). ¿No es cierto que te
complacías, por la parte que tenías, en el abuso de poder de Jérun, en Arabia,
y que te satisfacía que Steve maltratara a sus empleados, en Tejas?
SUJETO.
(En tono muy alto). ¡No, no es
cierto! Las cosas se te van de la mano, muy fácilmente, cuando tratas de
dirigir a los humanos. Es el ambiente de la Tierra el que lo estropea todo. No
todo es culpa mía.
NIÚTON.
¿Es posible que tanto Jérun, como
Steve, mostraran un comportamiento demasiado extremado porque tu alma estaba en
ellos?
SUJETO. (Con fuerza). Yo no lo he hecho muy bien. Eso ya lo
sé.
NIÚTON.
Mira, Sumus, espero que sepas que no
eres un alma mala. Pero, quizás, te dejas seducir, fácilmente, por las trampas
de la autoridad humana y, ahora, te sientes en conflicto con la sociedad.
SUJETO. (Preocupado). ¡Estás empezando a parecerte a Yor!
NIÚTON.
No intento hacer eso, Sumus. Quizás
Yor nos está ayudando a entender lo que te está ocurriendo.
SUJETO. Probablemente.
Steve y yo, hemos alcanzado
un momento muy productivo de contacto con su alma. Yo me dirijo a él como si
fueran dos personas, a la vez que refuerzo los lazos entre el yo consciente y
el inconsciente. Después de aplicar las técnicas necesarias para unificar más
estas dos fuerzas, cierro la sesión con una serie de preguntas finales. Es muy
importante no permitir que su mente vague libremente, o que se disocien sus
recuerdos. Intento confrontar a Sumus, a través de mis preguntas, para
favorecer la responsabilidad en sus respuestas, y las formulo con rapidez, para
aumentar el ritmo de la conversación.
NIÚTON. Sumus, empieza diciéndome, por qué aceptaste el
cuerpo de Steve.
SUJETO.
Para, superar la atracción que siento
de controlar a los demás: siempre queriendo estar al mando de todo.
NIÚTON. ¿Está tu identidad en conflicto con la dirección que
ha tomado la vida de Steve?
SUJETO. No me gusta la parte de él que lucha por mantenerse a
flote y, a la vez, tiene deseos de escapar por medio de la autodestrucción.
NIÚTON. Si ves en ello una contradicción ¿por qué existe?
SUJETO.
La niñez. Tristeza. (Para).
NIÚTON.
¿Con quién estoy hablando ahora?
Sumus. ¿Por qué no tomas parte activa en tu vida, y te ayudas a ti mismo como
Steve, para superar la vergüenza y el abandono de Eone, y la ira que sientes
por una niñez sin amor, con Talu y Kalish?
SUJETO.
Ahora ya soy un adulto, y controlo a
otros. No dejaré que la gente vuelva a hacerme daño.
NIÚTON. Sumus, si Steve y tú estáis hablándome ahora como una
mente única, quiero saber, por qué, tu vida es tan autodestructiva.
SUJETO.
(Pausa larga). Porque mi debilidad es
utilizar el poder para preservarme, en la Tierra.
NIÚTON.
¿Crees que si controlaras a la gente
menos de adulto, la vida volvería a tratarte como te trató de niño?
SUJETO. (Enfadado). ¡Sí!
NIÚTON. Y cuando no obtienes la gratificación que esperas del
cuerpo que has elegido, ¿qué haces como alma?
SUJETO.
Me desentiendo. Paso de todo.
NIÚTON. Comprendo. ¿Y cómo lo consigues?
SUJETO. No siendo muy activo.
NIÚTON. ¿Porque te intimida, un cuerpo con problemas
emocionales?
SUJETO. Bueno, me meto en mi concha.
NIÚTON.
¿Entonces, tu manera de evitar los
problemas es no enfrentarte, activamente, a las lecciones que viniste a
aprender a la Tierra?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. Steve, tus padres adoptivos fueron muy duros contigo
¿verdad?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. ¿Entiendes, ahora, el por qué?
SUJETO. (Pausa). Para saber qué se siente cuando eres
constantemente juzgado.
NIÚTON. ¿Y qué más?
SUJETO. Para, superarme, y ser una persona completa. (Con
amargura). No sé.
NIÚTON.
Creo que sí lo sabes, Steve.
Descríbeme la personalidad que muestras a los demás.
SUJETO.
(Después de cierta dilación). Finjo
ser feliz, y escondo mis sentimientos bebiendo, y maltratando, a la gente.
NIÚTON.
¿Quieres abandonar esta actitud, y
empezar a trabajar?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. Define la persona que quieres ser en realidad.
SUJETO.
(Con lágrimas en los ojos). No quiero
ser hostil con la gente; pero, tampoco quiero arriesgarme a anularme como
persona perdiendo el respeto y el reconocimiento.
NIÚTON.
¿Te sientes acorralado?
SUJETO. (En voz baja). La vida es tan difícil.
NIÚTON. ¿Crees que es por accidente?
SUJETO. No. Sé que no lo es.
NIÚTON. Steve, y Sumus, repetid después de
mí. «Voy a olvidarme del dolor que me causaron Eone, Talu y Kalish, que fue por
mi propio bien, y voy a seguir viviendo, y convirtiéndome, en la identidad que
quiero ser en realidad.» (El sujeto repite estas palabras tres veces).
NIÚTON. Steve,
¿qué vas a hacer, para mostrar tu propia personalidad y comprometerte a mejorar
en el futuro?
SUJETO.
(Después de empezar a hablar dos veces y parar). Aprender a ser más honrado.
NIÚTON. ¿Y a
confiar en que no eres una víctima de esta sociedad?
SUJETO. Sí.
La sesión termina cuando me
aseguro de que, Steve, ha comprendido quién es en realidad, y qué misión tiene
en la vida. Quería ayudarle a liberar la valiosa persona que tiene en su
interior, que tiene una contribución que hacer a esta sociedad. Hablamos del
amor y el miedo en su vida, y de que tenía la necesidad de conectar, frecuentemente,
consigo mismo. Sentí que habíamos puesto las bases para que superara su
resentimiento y su falta de intimidad. Le recordé que necesitaba seguir un
tratamiento psicológico continuado. Aproximadamente un año después, me escribió
diciendo que su recuperación iba muy bien, y que había encontrado al niño
dentro de sí. Se dio cuenta de que, sus errores pasados, no eran fracasos sino,
bases para mejorar.
Este caso demuestra que,
muchas veces, las lecciones que nos proponemos aprender en una vida comienzan
desde la niñez. Por eso, el alma da mucha importancia a la elección de la familia.
A mucha gente le cuesta aceptar la idea de que todos nosotros acordamos,
voluntariamente, ser los hijos de unos padres determinados, antes de venir a
esta vida. Aunque una persona normal experimenta el amor de sus padres, muchos
de nosotros tenemos recuerdos tristes de aquéllos que estaban próximos a
nosotros, y no nos ofrecieron la protección debida. Crecemos pensando que somos
víctimas de nuestros padres biológicos, y del resto de los miembros de la
familia que hemos heredado, sin opción alguna por nuestra parte. Esta
presuposición es errónea.
Cuando mis clientes me
dicen, cuánto han sufrido por las acciones de miembros de su familia, mi
primera pregunta es la siguiente. «Si no hubieras estado expuesto a esa persona
en tu niñez ¿Qué te faltaría ahora?» Podernos tardar un poco, pero la respuesta
siempre viene a nuestra mente. Hay razones espirituales por las que crecemos
con cierto tipo de gente, del mismo modo que hay ciertas personas designadas
para estar cerca de nosotros cuando somos adultos.
Conocernos,
espiritualmente, significa comprender por qué nos hemos unido, en una vida, con
las almas de nuestros padres, hermanos, cónyuges y amigos. Siempre hay un
motivo kármico por el que recibirnos dolor, o placer, de alguien cercano a
nosotros. Hay que recordar que, además de para aprender, venimos a la Tierra
para representar nuestro papel también en la vida de otras personas.
Hay personas que, porque
viven en un ambiente muy malo, sospechan que el mundo espiritual no es un
centro de compasión divina. En cambio, sí lo es en el caso de individuos unidos
en el mundo espiritual que acuerdan venir a la Tierra juntos, y tener
relaciones del tipo amor-odio. Superar la adversidad en estas relaciones, puede
significar que no tendremos que repetir ciertas alianzas peligrosas en otras
vidas. Además, estas circunstancias aumentan nuestra percepción con cada nueva
vida, y por tanto, mejoran nuestra identidad corno almas.
Las personas que se
encuentran en estado de trance, pueden tener dificultades para distinguir la
identidad del alma y del ego humano. La personalidad humana tiene, poco más,
que los cinco sentidos y los instintos básicos de supervivencia; el resto de la
personalidad de un individuo pertenece al alma. Esto significa, por ejemplo,
que una persona no podría tener un ego que fuera celoso a la vez que un alma
que no lo fuera. Con todo, los casos que he estudiado indican que hay ligeras
variaciones entre la identidad del alma y lo que manifiesta la personalidad
humana en la mayoría de los cuerpos. El caso 27, nos mostró las similitudes y
las diferencias de personalidad entre Jérun, y Steve. El alma parece
seleccionar cuerpos que conjugan los rasgos de su carácter, con el temperamento
humano, teniendo en cuenta, siempre, las pautas de crecimiento que el alma se
propone para esa vida. Un alma poco arriesgada, y de baja energía, puede querer
unirse en una vida, a un cuerpo callado y algo dominado. En cambio, si se la
motiva a correr un riesgo mayor, esa misma alma puede elegir un cuerpo que se
oponga más a su carácter, por ejemplo, el de una persona muy temperamental y
agresiva.
Las almas dan y reciben
dones a, y de, la mente humana, en una simbiosis entre células del cerebro y
energía inteligente. Los profundos sentimientos que genera la consciencia
eterna, se unen a las emociones humanas para formar la expresión de la
personalidad. No necesitamos hacer ningún cambio en nuestra identidad sino,
sólo, en las reacciones negativas ante ciertas circunstancias de la vida. Los
budistas dicen, que la iluminación, consiste en ver la identidad absoluta del
alma, reflejada en el ego relativo del ser humano, y actuar conforme a ello,
durante toda la vida.
En los capítulos dedicados
a las almas de nivel elemental, medio y superior, vimos casos que
ejemplificaban la madurez de las almas. Creo que las almas demuestran su
personalidad en los cuerpos que habitan, y ejercen una gran influencia sobre
ellos. Sin embargo, llegar a rápidas conclusiones sobre la madurez de un alma,
basándonos únicamente en su comportamiento, es muy arriesgado. A veces, un alma
avanzada puede seleccionar un rasgo negativo, en cierto cuerpo, por motivos de
aprendizaje.
Hemos hablado ya, de cómo
el alma selecciona a la persona, con quien quiere asociarse, en una vida
determinada. Pero esto no quiere decir que el alma tenga control absoluto sobre
ese cuerpo. En casos muy extremos, una personalidad perturbada por conflictos
internos, puede causar reacciones disociadas ante la realidad. Esto es una
prueba de que el alma no siempre puede controlar, y unificar, la mente humana.
También he tratado el tema de las almas que se encuentran tan abrumadas, por
las emociones humanas de cuerpos que son inestables, que cuando mueren, son
almas contaminadas. Si se obsesiona con el cuerpo físico, o vive una vida
demasiado accidentada, el alma puede llegar a ser alterada.
Muchos de los grandes
pensadores de la historia han dicho, que el alma nunca puede formar una unidad
homogénea con el cuerpo, y que los seres humanos tenemos dos intelectos. En mi
opinión, las ideas y la imaginación emanan del alma, que sirve de catalizador
del cerebro humano. Es imposible saber qué poder de razonamiento tendríamos sin
el alma, pero me parece que, la unión del alma al cuerpo humano, es la que
proporciona la introspección, y el pensamiento abstracto. A mi modo de ver, el
alma ofrece a los humanos una realidad cualitativa sujeta a las condiciones de
herencia y ambiente.
Si es verdad que el cerebro
humano tiene unas características biológicas concretas y separadas del alma,
entre ellas, la inteligencia base y la facilidad de invención, entonces, la
elección del cuerpo, por parte del alma, se vuelve todavía más difícil. ¿Eligen
las almas a cerebros que tengan una capacidad intelectual acorde con su propio
desarrollo? Por ejemplo, ¿las almas avanzadas tienden a estar en los cerebros
de mayor inteligencia? Estudiando el desarrollo académico de mis clientes, yo
no he encontrado ninguna correlación, ni aquí, ni en el caso contrario en el
que un alma joven eligiera un cuerpo de poca inteligencia.
El filósofo Kant escribió
que, el cerebro humano, sólo cumple la función de la consciencia, pero en él no
reside la verdadera sabiduría. Las almas demuestran su individualismo, a través
de la mente humana, sin importar el cuerpo que hayan elegido. Una persona puede
ser muy inteligente, y en cambio, tener una actitud muy cerrada ante la
adaptación a nuevas situaciones, o poca curiosidad ante el mundo. Y esto, para
mí, indica un alma poco desarrollada. Si veo a alguien con un carácter muy
equilibrado, cuyos intereses y capacidades están, claramente, adaptados y
centrados hacia el progreso humano, entonces entiendo que estoy ante un alma
avanzada. Estas almas buscan la verdad personal, por encima de las exigencias
del ego.
Parece
una pesada tarea, que en cada nueva vida, y en cada nuevo cuerpo, el alma deba
volver a iniciar la búsqueda de su propio yo. A pesar de todo, los directores
espirituales, que no son indiferentes a nuestro empeño, nos permiten alguna
iluminación a través de la negrura que impone la amnesia. Cuando se trata de
encontrar compañeros espirituales en la Tierra, o recordar algunos aspectos de
la vida que vimos, en el lugar de selección se nos presenta, con antelación,
una forma de guía bastante ingeniosa. En el próximo capítulo veremos cómo se
lleva a cabo.