11. El nivel avanzado.
Son escasas las personas
que poseen almas ancianas y, a la vez, muy avanzadas. Aunque no he tenido la
oportunidad de utilizar la regresión con muchas almas azules, en el nivel 5,
siempre es muy estimulante trabajar con ellas, por su comprensión y su profunda
conciencia espiritual. La verdad es que, una persona cuyo nivel de madurez es
muy alto, no busca a un terapeuta para resolver los problemas de su vida con
una sesión de regresión. En la mayor parte de los casos, las almas de este
nivel están en la Tierra como guías reencarnados. Ya dominan los asuntos
fundamentales, contra los que la mayoría de nosotros, todavía, luchamos, y
suelen estar más interesadas en conseguir pequeños matices de asuntos
concretos.
Podemos reconocer a estas almas
cuando aparecen como figuras públicas, tales como la Madre Teresa de Calcuta.
Sin embargo,, es más normal encontrarlas haciendo sus labores de manera
callada, y sencilla. Su éxito, consiste en mejorar las vidas de otras personas,
sin mostrar autocomplacencia. Se centran menos en asuntos institucionales, y
más, en realzar los valores humanos individuales. Con todo, estas almas
avanzadas son también prácticas, y por eso, suele encontrárselas trabajando en
una cultura que les permita tener influencia sobre personas, y acontecimientos.
Me han preguntado, si la
mayoría de las personas delicadas, sensibles, y especialmente creativas, suelen
ser almas avanzadas, puesto que estas características no parecen estar en
consonancia con este mundo imperfecto. Yo no veo relación alguna entre uno y
otro. Ser una persona muy emocional, apreciar la belleza, o tener sentidos
extrasensoriales, incluyendo la capacidad psíquica, no denota, necesariamente,
un alma avanzada.
El signo de un alma
avanzada es la paciencia con la sociedad, y la extraordinaria capacidad de
superar todas las situaciones. Su característica más prominente, es su
excepcional introspección. No es que la vida no les esconda caídas kármicas
pues, de no ser así, probablemente no los encontraríamos por aquí. Pueden
situarse en todas las clases sociales pero, más frecuentemente, en profesiones
que supongan ayudar a los demás, o combatir la injusticia. El alma avanzada
irradia equilibrio, amabilidad, y comprensión. Como no les motiva el interés
personal, pueden dejar a un lado sus propias necesidades físicas, y vivir en
circunstancias mínimas.
La persona que he elegido
para representar a las almas del nivel 5, es una mujer de alrededor de 35 años,
que trabaja para una gran instalación hospitalaria dedicada al tratamiento
médico de drogodependientes. Un compañero me presentó a esta mujer, y me habló
de su increíble capacidad para reconducir a los drogadictos rehabilitados,
hacia el reconocimiento de su propia identidad y valía.
En
nuestro primer encuentro, me sorprendió la serenidad de su expresión mientras
la rodeaban caóticas emergencias, en su lugar de trabajo. Era alta, y
excesivamente delgada, con el pelo de un pelirrojo brillante, que sobresalía en
todas direcciones. Aunque era amable y cordial, tenía un cierto aire de
impenetrabilidad. Sus ojos, grises y luminosos, eran los de una persona que ve
aquello que a las personas corrientes les pasa desapercibido. Sentí como si me
examinara, en lugar de mirarme.
Mi compañero sugirió que
los tres comiéramos juntos, porque ella estaba interesada en mis estudios sobre
el mundo espiritual. Ella me dijo, que nunca había experimentado una sesión
hipnótica de regresión, pero que, a través de sus meditaciones, había tenido la
sensación de una vida espiritual muy larga. Estaba convencida de que nuestro
encuentro no había sido casual, sino que formaba parte de su proceso de
aprendizaje, y llegamos a un acuerdo para explorar sus conocimientos
espirituales. Unas semanas más tarde, fue a mi oficina. Claramente, esta mujer
no tenía ningún interés en descubrir su larga cronología de vidas pasadas.
Decidí hacer un breve repaso de sus vidas anteriores en la Tierra, para que
sirviera de base a sus recuerdos superconscientes. Entró rápidamente en estado
de trance, y conectó, instantáneamente, con su yo profundo.
Casi de inmediato, descubrí
que la cantidad de sus reencarnaciones era asombrosa, y se extendía hasta el
pasado más distante de la vida humana en la Tierra. Repasando sus primeros
recuerdos, llegué a la conclusión de que sus primeras vidas se situaban en los
principios del último período interglacial, que va desde los 130.000 años hasta
los 70.000 años, antes de que la última gran glaciación se extendiera sobre el
planeta. Durante el cálido período del Paleolítico Medio, esta mujer describía
una vida en las sabánas húmedas y subtropicales, y rodeada de comunidades
dedicadas a la caza, pesca, y recogida
de plantas. Después, hace unos 50.000 años, cuando las capas de hielo cubrieron
los continentes, y el clima de la Tierra cambió, se describió viviendo en
cavernas, y soportando un frío atroz.
Saltando rápidamente en el
tiempo, la encontré cambiando, de una postura ligeramente inclinada, a una
erecta. Después, dirigí su mirada hacia el agua, y le sugerí que se tocara su
cuerpo, y me dijera qué veía. Vi, cómo su frente pasaba, de una inclinación
pronunciada, hacia otra posición vertical, en un período de miles de años, y
muchos cuerpos diferentes. La frente, y las grandes mandíbulas, fueron
reduciendo su tamaño, y el pelo de su cuerpo desapareció progresivamente.
Durante todas estas vidas como hombre y como mujer, me dio datos suficientes
sobre el hábitat, la utilización del fuego, las herramientas, la ropa, la
comida, y las prácticas rituales de su tribu como para poder situar, aproximadamente,
la etapa antropológica que vivió.
Los paleontólogos han
estimado la fecha de aparición del Homo erectus; uno de los antropoides
considerado como ancestro de los humanos actuales; en hace, al menos, un millón
setecientos mil de años. ¿Llevan tanto tiempo reencarnándose las almas en los
cuerpos de estos bípedos primitivos, llamados homínidos? Algunos de mis
clientes más avanzados, declaran que las almas muy avanzadas, que se
especializan en buscar cuerpos adecuados para las más jóvenes, han estado
evaluando la vida en la Tierra desde hace más de un millón de años. En mi
opinión, estas almas examinadoras decidieron que, la capacidad craneal y las
cuerdas vocales de estos primeros homínidos, no eran adecuadas para el
desarrollo de las almas antes de unos 200.000 años.
El antiguo Homo sapiens, a
quien llamamos hoy ser humano, evolucionó hace varios cientos de miles de años.
En los últimos 100.000 años, encontramos dos claras pruebas de consciencia
espiritual y comunicación; los enterramientos, y el arte ritual; tal y como se
demuestra en las estatuillas, y en las pinturas rupestres, descubiertas. No
existe ninguna prueba antropológica de que estas prácticas existieran en la
Tierra antes del Hombre de Neanderthal. El alma fue lo que nos hizo humanos, y
no al contrario.
Uno de mis clientes
avanzados hizo el siguiente comentario; «Las almas, han sembrado la Tierra en
ciclos diferentes». La información, recogida de un amplio espectro de mis
clientes, indica que las masas continentales que conocemos hoy, derivan de
continentes antiguos, que quizás se hundieron en los océanos a causa de un
cataclismo de origen volcánico o magnético. Por ejemplo, se ha dicho que las
Islas Azores, en el océano Atlántico, son las cimas de las montañas del
sumergido continente de Atlantis. Por supuesto, algunos de mis clientes han
mencionado vivir en lugares de la Tierra que yo no he podido identificar en la
geografía moderna.
Por tanto, es posible que
hubiera almas reencarnadas en cuerpos más desarrollados que el Homo erectus, que
desapareció hace, aproximadamente, 25.000 años, y cuyos restos fosilizados nos
esconde, hoy, el cambio geológico. Sin embargo, esta hipótesis sugiere que, la
evolución física de los humanos, tenía períodos de avance y retroceso, lo cual
es poco probable.
Ahora hago pasar a mi
cliente a una vida en África, hace unos 9.000 años, que según ella fue un hito
importante en su desarrollo. Ésta fue la última vida que pasó con su guía,
Kumara. Kumara era un alma avanzada en este momento, reencarnada en la influyente
esposa de un jefe tribal benevolente, a quien aconsejaba. Localicé el lugar
aproximado en las tierras altas de Etiopía. Aparentemente, mi cliente la había
conocido en una serie de vidas anteriores, que se extendían miles de años, y
que iban a ser las últimas reencarnaciones de Kumara en la Tierra. Su conexión
en la Tierra terminó cuando mi cliente murió, salvando la vida de Kumara en una
barca, al interponerse entre ella y una lanza enemiga.
Irradiando amor, Kumara
todavía se aparece a mi cliente como una mujer grande, con la piel color caoba,
y cabello cano, coronado con un adorno de plumas. Está prácticamente desnuda,
excepto por la tira de cuero animal que le cubre la amplia cintura. De su
cuello cuelga un llamativo collar de piedras multicolores, que a veces agita en
el oído de mi cliente, para captar su atención durante el sueño.
Kumara enseña utilizando
una técnica de imágenes rápidas, en las que revisan recuerdos de lecciones
anteriores, ya aprendidas en otras vidas. Las viejas soluciones a los
problemas, se mezclan con las nuevas posibilidades, en forma de puzzles
metafóricos. Con esta técnica, Kumara examina los amplios conocimientos de mi
cliente, a través del sueño, y la meditación.
Miro mi reloj. No había más
tiempo para seguir revisando la vida pasada, si quería explorar las
experiencias de esta mujer en el más allá. Rápidamente, la pasé al estado de
superconsciencia, esperando, con ansiedad, nuevos e interesantes
descubrimientos. Ella no me defraudaría.
e
Caso 23. f
Doctor NIÚTON.
¿Cuál es tu nombre espiritual?
SUJETO. Se
pronuncia, Ziss.
Nota.
Recuérdese que los nombres se transcriben fonéticamente desde su
escritura inglesa para que el lector-oyente se haga una idea de cómo suenan en
español los nombres que el autor transcribe.
NIÚTON. ¿Y
tu guía espiritual ha mantenido el nombre de Kumara?
SUJETO. Para
mí, sí.
NIÚTON. ¿Qué
aspecto tienes en el mundo espiritual?
SUJETO. Una
luz resplandeciente.
NIÚTON. ¿De
qué color es, exactamente, tu energía?
SUJETO. Azul
celeste.
NIÚTON. ¿Tiene
tu luz, matices de otro color?
SUJETO.
(Pausa). Algunos tonos dorados, pero no muchos.
NIÚTON. ¿Y
de qué color es la energía de Kumara?
SUJETO.
Violeta.
NIÚTON. ¿Cuál
es la relación entre el color, la luz de la energía de un alma, y la calidad de
sus logros espirituales?
SUJETO. La
intensidad del poder mental aumenta, en las fases más oscuras de la luz.
NIÚTON.
¿Cuál es el origen de la energía inteligente, de mayor intensidad?
SUJETO. La
sabiduría, a través de la cual la energía de la luz más oscura llega hasta
nosotros, viene de la fuente. Nuestra luz, está unida a ella.
NIÚTON.
Cuando hablas de la fuente, ¿quieres decir, Dios?
SUJETO. Esa
palabra se ha utilizado mal.
NIÚTON. ¿Por
qué?
SUJETO. Porque
se ha personalizado mucho, y eso hace a la fuente, menos de lo que es, en
realidad.
NIÚTON. ¿Qué
hay de malo en que hagamos eso?
SUJETO. Hace
que la fuente se considere demasiado, digamos, humana. Aunque todos somos parte
de su unidad.
NIÚTON. Ziss,
quiero que te reflejes en la fuente, mientras hablamos de otros aspectos de la
vida del alma, y del mundo espiritual. Después, te haré más preguntas sobre
esta unidad. Ahora, volvamos a las manifestaciones de la energía de las almas.
¿Por qué hay dos cavidades negras en los espíritus, a modo de ojos, cuando no
se muestran con características humanas? A mí me parece, un poco fantasmal.
SUJETO. (Ríe
y se relaja). Por eso surgieron las leyendas de los fantasmas en la Tierra; de
esos recuerdos. Nuestra masa de energía no es uniforme. Los ojos de los que tú
hablas, representan una intensidad de pensamiento más concentrada.
NIÚTON. Entonces,
si las historias de fantasmas no son tan irreales después de todo, estos ojos
negros deben ser extensiones útiles de su energía.
SUJETO. Más
que ojos, son ventanas, que miran a cuerpos pasados, y a todas las extensiones
físicas de nuestra identidad. La negrura es, como la concentración de nuestra
presencia. Nos comunicamos absorbiendo la energía que emana de esta presencia.
NIÚTON. Cuando
regresas al mundo espiritual, ¿tienes contacto energético con otras almas que
tengan esta apariencia fantasmal?
SUJETO. Sí.
Y la apariencia es cuestión de preferencia personal. Hay multitud de ondas de
pensamiento a mí alrededor, conectando con mi energía, pero yo evito tener
demasiado contacto.
NIÚTON. ¿Por
qué?
SUJETO. Porque
no es necesario que yo tenga ataduras aquí. Pasaré un tiempo sola;
contemplando, y analizando, los errores de mi última reencarnación, antes de
hablar con Kumara.
Nota. Este comentario es
típico de las almas avanzadas que regresan al mundo espiritual, y lo
mencionamos anteriormente, en el caso 9. No obstante, esta alma está tan
avanzada, que no tendrá una conversación con su guía hasta mucho después, y
cuando ella lo pida.
NIÚTON. Quizás
deberíamos hablar de otras almas durante unos minutos. ¿Se sigue reencarnando
Kumara en la Tierra?
SUJETO. No.
NIÚTON. ¿Conoces
a otras, como Kumara, que reencarnaron aquí durante las primeras etapas de la
Tierra, y ya no vuelven a hacerlo?
SUJETO. (Con
cautela). Unos cuantos. Sí. La mayoría, llegaron a la Tierra muy pronto, y ya
no regresaban cuando yo llegué.
NIÚTON. ¿Se
quedó alguno?
SUJETO. ¿Qué
quieres decir?
NIÚTON. Almas
avanzadas que siguen regresando a la vida, en la Tierra, en vez de quedarse en
el mundo espiritual.
SUJETO. ¿Te
refieres, a los Sabios?
NIÚTON. Sí,
a los Sabios. Háblame de ellos. (Nota. Esta es la primera vez que oigo hablar
de los Sabios, pero con las almas avanzadas, suelo hacer ver que sé más de lo
que en realidad sé, para evitar que se eluda cierta información).
SUJETO. (Con
admiración). Son los que, en realidad, velan por la Tierra. Ya sabes, siguen
aquí, y continúan vigilando lo que ocurre.
NIÚTON.
¿Como almas muy avanzadas, que continúan reencarnándose?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. ¿Y
no se cansan los Sabios de seguir viniendo a la Tierra?
SUJETO. Han
elegido hacerlo para ayudar, directamente, a la gente; porque están dedicados,
enteramente, a la Tierra.
NIÚTON. ¿Y
dónde están los Sabios?
SUJETO. (Nostálgica).
Llevan vidas muy sencillas. Llegué a conocer a algunos, hace unos miles de
años. Hoy es difícil encontrarlos. No les gustan mucho las ciudades.
NIÚTON. ¿Hay
muchos?
SUJETO. No.
Viven en pequeñas comunidades, o solos, en el campo, en montañas o desiertos.
En casas muy simples. Algunos, también van de un lugar a otro.
NIÚTON.
¿Cómo se les reconoce?
SUJETO. (Suspira). La mayoría de la gente no los
reconoce. En la antigüedad, se les conocía como los oráculos de la verdad.
NIÚTON. Aunque
suene pragmático, ¿no serían más útiles estas almas tan antiguas, y tan
desarrolladas, en posiciones de liderazgo internacional, en vez de ser
eremitas?
SUJETO. ¿Quién
ha dicho que son eremitas? Prefieren estar con la gente corriente, que se ve
más afectada por las sacudidas de la sociedad.
NIÚTON. ¿Qué
sensación tiene uno cuando conoce a un Sabio?
SUJETO. Ah.
Sientes una presencia especial. Su poder de comprensión, y los consejos que
dan, son muy sabios. Viven con mucha sencillez. Para ellos, las cosas
materiales nada significan.
NIÚTON. ¿A
ti te interesa este tipo de actividad, Ziss?
SUJETO. Digamos.
No. Ellos son santos. Yo estoy esperando con gusto, el momento en que pueda
dejar de reencarnarme.
NIÚTON. Quizás
el término, «Sabio», pueda aplicarse, también, a almas como la de Kumara, o a
las entidades a quienes ella recurre en busca de sabiduría, ¿no es así?
SUJETO. (Pausa).
No, ellos son diferentes. Están más allá de los Sabios. A ellos se les llama,
Los Ancianos.
Nota. Sitúo a estas
entidades, más allá del nivel 5.
NIÚTON. ¿Son
muchos los, Ancianos, que trabajan con las almas del nivel de la de Kumara, o,
incluso, más avanzadas?
SUJETO. No
creo; en comparación con el resto de nosotros. Pero sentimos su influencia.
NIÚTON. ¿Qué
se siente ante su presencia?
SUJETO.
(Pensativa). Un poder muy concentrado de iluminación, y de guía.
NIÚTON. ¿Podrían
Los Ancianos, ser representaciones de la fuente misma?
SUJETO. Yo
no soy quién, para decirlo; pero no creo. Deben estar muy cerca de la fuente.
Representan los elementos más puros del pensamiento; y planean y ordenan las
sustancias.
NIÚTON. ¿Podrías
aclararme un poco más lo que quieres decir, con eso de que, estas almas
avanzadas, están muy cerca de la fuente?
SUJETO.
(Vagamente). Que deben estar muy cerca de la unión.
NIÚTON.
¿Habla Kumara, alguna vez, de estas entidades que le ayudan?
SUJETO. A
mí, un poco. Ella aspira a ser uno de ellos, como todos nosotros.
NIÚTON. ¿Se
está acercando a ellos en sabiduría?
SUJETO. (Débilmente).
Se acerca, igual que yo me acerco a ella. Es un lento proceso de asimilación a
la fuente porque, sin ella, no estamos completos.
Una vez que las labores de
un guía están establecidas por completo, es necesario que las almas avanzadas
jueguen a dos bandas. Además de completar los asuntos inacabados con
reencarnaciones, aunque cada vez menos frecuentes, deben ayudar a otros cuando
están en el mundo espiritual. Ziss me habla ahora, de este aspecto de su vida.
NIÚTON.
Ziss, cuando regresas al mundo
espiritual, y sales de su autoimpuesto aislamiento, ¿qué haces, normalmente?
SUJETO.
Me uno a los miembros de mi compañía.
NIÚTON. ¿Cuántas almas hay en tu compañía?
SUJETO. Nueve
NIÚTON.
(Haciendo una rápida conclusión).
¿Entonces, sois un grupo de diez almas, bajo la dirección de Kumara?
SUJETO. No. Están bajo mi dirección.
NIÚTON. ¿Estas nueve entidades son estudiantes a los que
enseñas?
SUJETO.
Digamos que podrías llamarlos así.
NIÚTON.
¿Y pertenecen, todas, al mismo grupo
(primario) que, supongo, que es a lo que tú llamas compañía?
SUJETO. No. Mi compañía está formada por dos grupos
diferentes.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO. Porque están en progresiones, o niveles, diferentes.
NIÚTON. ¿Y tú eres la profesora espiritual de todos ellos?
SUJETO. Yo prefiero llamarme vigilante. En mi compañía hay
tres vigilantes más.
NIÚTON. ¿Y quiénes son los otros seis?
SUJETO. (Dándolo por sentado). Personas que no vigilan.
NIÚTON.
Quiero aclarar esto, utilizando mis
propios términos, si no te importa. Si tú eres un vigilante de nivel medio, los
otros tres de tu compañía deben ser lo que yo llamo, guías de nivel inicial.
SUJETO.
Sí, pero los términos, inicial y
medio, parecen denotar autoridad, y no somos autoritarios.
NIÚTON.
Mi intención no es expresar el rango
sino, simplemente, identificar la responsabilidad. Considera la palabra, medio,
como profesor avanzado, mientras que Kumara sería una profesora de nivel
superior, o, posiblemente, un director educativo.
SUJETO.
(Encogiéndose de hombros). Supongo
que está bien; siempre que director no signifique dictador.
NIÚTON. No lo es. Ahora, Ziss, lleva tu mente a un lugar
donde puedas ver los colores de la energía de tu compañía. ¿Cómo son las almas
de los seis que no vigilan?
SUJETO. (Sonriendo). ¡Bolas de nieve sucias!
NIÚTON. ¿Y las demás?
SUJETO. (Pausa). Bueno, dos son algo amarillentas.
NIÚTON. Nos falta una. ¿De qué color es el noveno miembro de
tu compañía?
SUJETO. Ese es, An-Ras. Lo está haciendo bastante bien.
NIÚTON. Describe el color de su energía.
SUJETO. Se está volviendo azulado. Es un vigilante excelente.
Muy pronto me dejará.
NIÚTON.
Vamos al extremo contrario. ¿Qué
miembro de tu compañía te preocupa más, y por qué?
SUJETO.
Oyanógüin. Está convencida, después
de muchas vidas, de que el amor y la confianza sólo traen dolor. (Meditativa).
Tiene cualidades muy buenas, que quiero sacar a la luz, pero su actitud lo
impide.
NIÚTON.
¿Oyanógüin se desarrolla más
lentamente, que el resto?
SUJETO.
(Protectora). No te equivoques, estoy
orgullosa de su esfuerzo. Tiene gran sensibilidad e integridad, y eso me gusta.
Sólo necesita algo más de atención por mi parte.
NIÚTON.
Como vigilante-profesor, ¿qué
cualidad, que posee An-Ras, te gustaría ver en Oyanógüin?
SUJETO. (Sin dudarlo). La adaptación al cambio.
NIÚTON. Quisiera saber, si los nueve miembros de tu compañía
avanzan, de manera uniforme, con tus enseñanzas.
SUJETO. Eso es totalmente irreal.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO. Porque hay diferencias de carácter, y de integridad.
NIÚTON.
Si el ritmo de aprendizaje varía,
según las almas, debido a su carácter y a su integridad, ¿cómo se relaciona
este avance, con las capacidades mentales de la mente humana que el alma elige?
SUJETO. No hay ninguna relación. Yo hablaba de motivación.
En la Tierra, utilizamos
muchas variaciones de la mente humana en el curso de nuestro desarrollo. Sin
embargo, a cada alma le guía su integridad.
NIÚTON. ¿Es esto lo que significa que, un alma, tiene
carácter?
SUJETO. Sí. Y la intensidad del deseo, es parte de ese
carácter.
NIÚTON. Si el carácter es la identidad de un alma, ¿qué papel
juega el deseo?
SUJETO.
Es el impulso para mejorar, y forma
parte de cada alma. Pero este deseo puede variar en cada vida.
NIÚTON. Entonces, ¿qué tiene que ver la integridad?
SUJETO. Es la extensión del deseo. La integridad es el deseo
de ser honrado con uno mismo, y sobre los motivos que impulsan a uno, hasta el
punto en el que queda claro el camino que nos lleva a la fuente.
NIÚTON.
Si toda la energía básica
inteligente, es igual, ¿por qué las almas tienen carácter, e integridad, diferentes?
SUJETO.
Porque sus experiencias en la vida
física las cambian, y esto tiene su razón. A través de estos cambios, se añaden
nuevos ingredientes a la inteligencia colectiva de cada alma.
NIÚTON. ¿Y en esto es en lo que consiste, la reencarnación en
la Tierra?
SUJETO.
La reencarnación, también es
importante. Algunas almas, están más motivadas que otras a desarrollarse, y
conseguir, su pleno potencial. No obstante, todos nosotros haremos eso, tarde o
temprano. Estar en muchos ambientes distintos, con cuerpos diferentes, hace que
nuestra verdadera identidad se expanda.
NIÚTON.
Entonces, ¿la razón de nuestra vida
en este mundo, es esta autorealización de nuestro yo?
SUJETO. En cualquier mundo.
NIÚTON. Si cada alma se preocupa de su propio yo ¿no es ésta
la razón por la que hay tanta gente egoísta en este mundo?
SUJETO.
No. Estás malinterpretándome. No
consiste en cultivar el yo egoístamente, sino en permitir la integración, de
los demás, en nuestras vidas Esto también demuestra carácter e integridad. Es
una conducta ética.
NIÚTON.
¿Tiene, Oyanógüin, menos honradez
que, An-ras?
SUJETO. (Pausa). Me temo que se decepciona a sí misma.
NIÚTON.
Me pregunto, cómo puedes ser un guía
espiritual eficaz, teniendo nueve almas a tu cargo y, además, reencarnándote en
la Tierra para finalizar tu desarrollo.
SUJETO. Solía afectar algo a mi concentración, pero ya lo he
solucionado.
NIÚTON.
¿Tienes que separar la energía de tu
alma para conseguirlo?
SUJETO.
Sí, esta capacidad de las almas
permite que puedan conseguirse ambas cosas. Estar en la Tierra, también me
permite ayudar, directamente, a un miembro de mi compañía, y desarrollarme al
mismo tiempo.
NIÚTON. No me es fácil entender el concepto de la división de
las almas.
SUJETO.
No es correcto el término división.
Cada parte de nosotros es, todavía, completa. Yo sólo quiero decir, que se
tarda en acostumbrarse al principio, puesto que llevas a cabo más de un
programa a la vez.
NIÚTON.
¿Tu efectividad como profesora no
disminuye al realizar varias actividades?
SUJETO. Ni lo más mínimo.
NIÚTON.
¿Qué consideras que ayuda más a tu
instrucción; estar en la Tierra, en un cuerpo humano; o en el mundo espiritual,
como una entidad libre?
SUJETO.
Son distintas circunstancias. Mi
instrucción se diversifica, pero eso no significa que sea menos eficaz.
NIÚTON.
Pero el enfoque de un problema, de
uno de tus alumnos, ¿sería diferente en un mundo y en otro?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. ¿Y no dirías que, el mundo espiritual, es el centro
principal del aprendizaje?
SUJETO. Es el centro de la evaluación y el análisis, pero el
alma hace el resto.
NIÚTON.
Cuando tus alumnos están en la
Tierra, ¿saben que eres su guía, y estás siempre con ellos?
SUJETO.
(Riéndose). Algunos más que otros.
Pero todos, sienten mi influencia sobre ellos, en algún momento.
NIÚTON.
Ziss, ahora estás conmigo, en la
Tierra, como mujer. ¿Puedes estar en contacto con otros miembros de tu
compañía, a la vez?
SUJETO. Sí, ya te lo dije.
NIÚTON. Lo que quiero decir es lo siguiente; ¿no es difícil
enseñar con el ejemplo, cuando tus visitas a la Tierra son, cada vez, menos
frecuentes?
SUJETO.
Si viniera más a menudo, y trabajara
directamente con ellas, tal y como ayuda un ser humano a otro, estaría
interfiriendo con su desarrollo natural.
NIÚTON.
¿Tienes las mismas reservas sobre la
interferencia que supone el que, un profesor, actúe sobre un humano desde el
mundo espiritual?
SUJETO. Sí. Aunque la manera de hacerlo, es distinta.
NIÚTON. ¿A través del contacto mental?
SUJETO. Sí.
NIÚTON.
Me gustaría saber más sobre la
capacidad de los profesores espirituales para contactar con sus alumnos. ¿Qué
es, exactamente, lo que haces desde el mundo espiritual para consolar, o
aconsejar, a los nueve miembros de tu compañía, en la Tierra?
SUJETO. (No contesta).
NIÚTON. (Intento forzar la
respuesta). ¿Entiendes lo que te pregunto? ¿Cómo implantas las ideas en sus
mentes?
SUJETO. (Decidida). No puedo decírtelo.
Nota. Sospecho que ha
habido un bloqueo, pero no puedo quejarme. Hasta ahora, Ziss ha sido muy
generosa con la información, al igual que su guía. Decido parar la sesión
durante unos minutos, para llamar, directamente, a Kumara. Es algo que ya he
hecho anteriormente.
NIÚTON. Kumara, permíteme hablar contigo a través de, Ziss.
El trabajo que realizo aquí, es para bien. Con las preguntas a Ziss, quiero
ampliar mis conocimientos para ayudar a la gente, y acercarles al gran poder
creativo que tienen en su interior. Mi misión última, es combatir el miedo a la
muerte, ofreciendo a la gente comprensión sobre la naturaleza de su alma, y el
lugar espiritual al que pertenecen. ¿Podrías ayudarme en esta misión?
SUJETO. (Ziss contesta en un tono raro de voz). Sabernos
quién eres.
NIÚTON. ¿Entonces me ayudaréis?
SUJETO. Hablaremos contigo; según nos convenga.
Nota. Esto me dice que, si
sobrepaso las poco definidas barreras de ambas guías, con una pregunta que
ellas vean como una intrusión, no me contestarán.
NIÚTON.
Muy bien, Ziss, cuando cuente tres,
te sentirás más cómoda hablando conmigo sobre el funcionamiento de las almas como
guías. Empieza a decirme, de qué manera puede llamar tu atención uno de los
miembros de tu compañía, en la Tierra. ¡Uno, dos, tres! (Chasqueo los dedos
para conseguir un mayor efecto).
SUJETO.
(Después de una larga pausa). Primero
tienen que calmar sus mentes, y centrar su atención, olvidándose de lo que hay
alrededor.
NIÚTON. ¿Cómo consiguen eso?
SUJETO.
A través del silencio. Intentando
centrarse en su interior. Conectando con su voz interior.
NIÚTON. ¿Así es como uno pide ayuda espiritual?
SUJETO.
Sí. Al menos, a mí. Deben
concentrarse en su conciencia interior para conectar conmigo en un pensamiento
único.
NIÚTON. ¿Deben pensar en ti, o en el problema específico que
les preocupa?
SUJETO.
Deben ir más allá de lo que les
preocupa, para poder ser receptivos a mi ayuda. Esto, resulta muy difícil si no
están en calma.
NIÚTON.
¿Tienen, los nueve miembros de tu
compañía, la misma capacidad para pedirte ayuda?
SUJETO. No.
NIÚTON. ¿Es quizá, Oyanógüin, la que tiene más problemas?
SUJETO. Es una de las que los tiene.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO.
Para mí, recibir las señales es muy
fácil. Es más difícil para los que están en la Tierra. La energía del
pensamiento dirigido, debe pasar por encima de las emociones humanas.
NIÚTON.
Dentro del mundo espiritual, ¿cómo
distingues los mensajes de tu compañía, de entre los de millones de almas que
los envían a sus guías, también, pidiendo ayuda?
SUJETO.
Yo lo sé instantáneamente. Todos los
vigilantes lo hacemos, porque la gente envía sus mensajes con su propia, pauta
de pensamiento.
NIÚTON. ¿Como un código vibratorio en un campo de partículas
de pensamiento?
SUJETO. (Riéndose). Podrías describirlo así, supongo.
NIÚTON.
Muy bien. ¿Y cómo conectas tú, con la
persona que necesita tu ayuda?
SUJETO. (Sonriendo). Susurro las respuestas en su oído.
NIÚTON.
(Ligeramente). ¿Es eso lo que hace un
espíritu amigo, con una mente preocupada, en la Tierra?
SUJETO. Depende.
NIÚTON.
¿De qué? ¿Son indiferentes los
profesores espíritus, a los problemas cotidianos de los humanos?
SUJETO.
No es indiferencia. Si lo fuera, no
nos comunicaríamos. Sopesamos cada situación. Sabemos que la vida es
transitoria. Somos más independientes , (al sopesar la urgencia de un problema)
porque, sin cuerpos humanos, podemos alejarnos de la inmediatez de los
sentimientos humanos.
NIÚTON. Pero cuando hay una situación que necesita tu ayuda,
¿qué haces?
SUJETO.
(Gravemente). Como somos vigilantes
en la calma, reconocemos la cantidad de turbación en el pensamiento. Entonces,
con cuidado, nos unimos a él y, suavemente, alcanzamos su mente.
NIÚTON. Por favor, describe este proceso con más detalle.
SUJETO.
(Pausa). Es, como una rama de
pensamiento que, normalmente, es turbulenta en vez de suave, y que proviene de
alguien que sufre. Al principio, yo me sentía rara. Todavía no tengo la
habilidad de Kumara. Uno debe unirse, con mucha suavidad, y esperar al momento
más receptivo.
NIÚTON.
¿Cómo puede sentirse raro un
vigilante? ¿Tú has tenido miles de años de experiencia?
SUJETO.
La comunicación no es siempre igual.
Los vigilantes tienen una gran variedad de técnicas. Si uno de mi compañía está
en crisis, por ejemplo está herido físicamente, triste, resentido o angustiado,
envía una gran cantidad de energía negativa incontrolada, que me sirve de
alerta, pero, por otra parte, me agota. Este es el reto de un vigilante; saber
cuándo, y cómo, comunicarse. Cuando la gente quiere consuelo inmediato,
probablemente no está en el mejor estado para la reflexión.
NIÚTON.
En términos de habilidad, ¿puedes
decirme, de qué modo te sentías rara, cuando eras un guía sin experiencia?
SUJETO.
Quería acudir en su ayuda demasiado
rápido, y sin coordinar las pautas de pensamiento de las que hablábamos antes.
La gente puede volverse insensible. No puedes conectar con ellos cuando, por
ejemplo, tienen un dolor intenso. La mente se nos cierra por completo, cuando
se distrae la atención y la energía del pensamiento se esparce a su alrededor.
NIÚTON.
¿Sienten tu intrusión en sus mentes,
los nueve miembros de tu compañía, cuando te piden ayuda?
SUJETO.
Los vigilantes no deben ser una
intrusión. Es más, una suave unión. Yo implanto ideas que ellos entienden como
inspiración, para transmitirles paz.
NIÚTON.
¿Qué es lo que encuentras más
problemático, durante tu comunicación, con las personas en la Tierra?
SUJETO. El miedo.
NIÚTON. ¿Podrías explicarlo más en detalle?
SUJETO.
Tengo que tener mucho cuidado de no
malcriar a las personas a mi cargo, haciéndoles la vida demasiado fácil. Tengo
que dejarles solucionar, la mayoría de sus dificultades, antes de unirme a
ellos. Si un vigilante les ayuda demasiado rápido, antes de que ellos intenten
solucionar sus problemas, sólo les traería más sufrimiento. Kumara es una
experta en este tema.
NIÚTON. ¿Es ella la responsable última de ti, y de tu
compañía?
SUJETO. Sí. Todos estamos bajo su influencia.
NIÚTON.
¿Ves alguna vez a algunos de tus
compañeros? Me refiero a las entidades que están en el mismo nivel que tú, y
con las cuales puedes hablar de técnicas de enseñanza.
SUJETO. Ah, te refieres a las almas con las que me crié.
NIÚTON. Sí.
SUJETO. Sí. En particular, a tres.
NIÚTON. ¿Y ellos también dirigen compañías?
SUJETO. Sí.
NIÚTON.
¿Tienen bajo su responsabilidad, el
mismo número de almas que tú?
SUJETO.
Digamos que sí, excepto, Gua-ruu. Su
compañía, es el doble que la mía. Él es muy bueno. Ahora se va a unir otra
compañía a las que ya tiene.
NIÚTON.
¿A cuántas entidades superiores vais,
tú y tus amigos que tienen, como tú, compañías a su cargo, para pedir consejo y
ayuda?
SUJETO. A una. Todos vamos a Kumara, para intercambiar ideas, y
buscar maneras de mejorar.
NIÚTON. ¿A cuántas almas como tú y Gua-ruu, aconseja Kumara?
SUJETO. No sabría decirte.
NIÚTON. Intenta darme un número aproximado.
SUJETO. (Después de pensar). Al menos cincuenta.
Probablemente más.
Las restantes preguntas,
acerca de las actividades espirituales de Kumara, no obtuvieron contestación.
Entonces, empecé a preguntar por las actividades de creación de Ziss. Sus
experiencias, que he condensado, nos dan algo más de información de la que nos
daban los ejercicios que Nénzum describía en el capítulo anterior. Para
aquellos lectores con aficiones científicas, quiero resaltar que, cuando uno de
mis clientes me describe los ejercicios de creación que realizan, su marco de
referencia no está basado en la ciencia de la Tierra. Tengo que interpretar, lo
mejor que pueda, la información que me proporcionan.
NIÚTON. En
el desarrollo de las almas, hay una gran variedad de actividades. Quiero hablar
de otro aspecto de este entrenamiento. ¿Utiliza tu energía las propiedades de
la luz, el calor y el movimiento, para la creación de la vida?
SUJETO.
(Asombrada). ¡Ah!. ¿Sabes algo sobre eso?
NIÚTON. ¿Qué
más, puedes decirme?
SUJETO.
Sólo, que tengo algo de experiencia sobre ello.
NIÚTON. No
quiero hablar de algo que te haga sentir incómoda, pero me gustaría mucho que
me confirmases ciertos efectos biológicos resultantes de las acciones de las
almas.
SUJETO.
(Dudando). No creo.
NIÚTON. (La
interrumpo rápidamente). ¿Qué has creado, últimamente, que enorgulleciera a
Kumara?
SUJETO. (Sin
ofrecer resistencia). Se me dan muy bien los peces.
NIÚTON. (Introduzco
una exageración deliberada, para hacerla seguir). ¡Ah! ¿Entonces puedes crear
peces enteros, con tu energía mental?
SUJETO.
(Molesta). ¿Bromeas?
NIÚTON.
Entonces, ¿con qué empiezas?
SUJETO. Con
los embriones, por supuesto. Creía que lo sabías.
NIÚTON. Sólo
quería comprobarlo. ¿Cuándo crees que estarás preparada para empezar con
mamíferos?
SUJETO. (No contesta).
NIÚTON. Mira; Ziss. Si pudieras cooperar unos minutos más,
te prometo que no tardaré mucho en acabar con este tema. ¿De acuerdo?
SUJETO. (Pausa). Ya veremos.
NIÚTON.
Muy bien. Para clarificar, explícame
qué haces, en realidad, con tu energía para crear vida hasta la etapa de los
peces.
SUJETO.
(Resistiéndose). Les damos
instrucciones a los organismos, en las condiciones que les rodean.
NIÚTON. ¿Haces esto en un mundo solo, o en muchos?
SUJETO.
En más de uno. (No me explica más,
excepto que estos planetas son del tipo de la Tierra).
NIÚTON. ¿En qué tipo de ambiente estás trabajando ahora?
SUJETO. En el océano.
NIÚTON. ¿Con vida marina básica, como las algas o el
plancton?
SUJETO. Cuando empecé, sí.
NIÚTON.
¿Quieres decir, antes de que llegaras
a los embriones de peces?
SUJETO. Sí.
NIÚTON.
¿Entonces, cuando las almas empiezan
a crear formas de vida, comienzan con los microorganismos?
SUJETO. Células pequeñas, sí. Es muy difícil de aprender.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO.
Las células de la vida. Nuestra
energía no puede dominar la creación, a menos que sepamos dirigirla para
alterar moléculas.
NIÚTON.
Entonces, en realidad, ¿estáis
produciendo compuestos químicos mezclando los elementos vitales de las
moléculas básicas, por medio de vuestra energía?
SUJETO. (Asiente).
NIÚTON. ¿Puedes ser más explícita?
SUJETO. No. No puedo.
NIÚTON.
Déjame intentar hacer un resumen. Por
favor, dime si me equivoco. Para que un alma domine la técnica de crear vida,
debe ser capaz de dividir las células, y dar instrucciones a su, ADeéNe, y,
para eso, enviáis partículas de energía al protoplasma. ¿Correcto?
SUJETO. Sí, debemos aprender a hacer esto, coordinándolo con
la energía de un sol.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO.
Porque la energía de cada sol tiene
efectos diferentes sobre los mundos que le rodean.
NIÚTON.
¿Entonces, por qué interferir con los
efectos naturales que tendría la energía de un sol en un planeta?
SUJETO.
No es una interferencia. Examinamos
las nuevas estructuras; las mutaciones, para comprobar si son viables. Ordenamos
las sustancias, para estudiar cuál es su uso más efectivo con los diferentes
soles.
NIÚTON.
Cuando evoluciona una forma de vida
en un planeta, ¿son naturales, las condiciones ambientales para la selección y
la ambientación, o son producto de la actuación de almas-mentes inteligentes?
SUJETO.
(Evasivamente). Normalmente, un
planeta que puede albergar vida tiene almas que lo vigilan, y todo lo que
hacemos en él, es natural.
NIÚTON.
¿Cómo pueden las almas vigilar, e
influir, en la evolución de las propiedades biológicas en un mundo, durante
millones de años?
SUJETO.
El tiempo, para nosotros, no pasa en
años humanos. Lo utilizamos según nos convenga, en nuestros experimentos.
NIÚTON. ¿Has creado tú, personalmente, un sol en tu universo?
SUJETO. ¿Un
sol, a escala real? No. Eso supera mis aptitudes, y requiere el poder de muchos
a la vez. Yo, lo genero, sólo, a pequeña escala.
NIÚTON. ¿Qué
generas?
SUJETO.
Pequeñas masas de materia altamente concentrada, y calentada.
NIÚTON.
¿Cómo es tu trabajo una vez terminado?
SUJETO. Como
un pequeño sistema solar.
NIÚTON. ¿Y
de qué tamaño son tus soles y tus planetas. Del tamaño de una roca, un
edificio, la Luna.?
SUJETO. (Se
ríe). Mis soles son del tamaño de pelotas de baloncesto, y los planetas, como
canicas. Eso es lo mejor que puedo hacer.
NIÚTON. ¿Por
qué lo haces a escala tan pequeña?
SUJETO. Para
practicar, y para poder hacer los soles mayores. Después de comprimir
suficientemente los átomos, éstos explotan, y se condensan. De todas formas,
sola no puedo hacer nada grande.
NIÚTON. ¿Qué
quieres decir?
SUJETO. Debemos
aprender a trabajar en común, y a combinar nuestra energía para obtener mejores
resultados.
NIÚTON. ¿Quién
causó las masivas explosiones termonucleares que crearon los universos físicos,
y el espacio en sí?
SUJETO. La
fuente. La energía concentrada de los Ancianos.
NIÚTON. ¿Así
que la fuente tiene ayuda?
SUJETO. Creo
que sí.
NIÚTON. ¿Por
qué tu energía tiene que crear materia universal, y vida más compleja, cuando
Kumara, y las entidades que están por encima de ella, ya saben hacerlo?
SUJETO. Necesitamos
experiencia para unirnos a ellos, de la misma forma que ellos desean unir, su
energía, con la de los Ancianos.
Las preguntas sobre la
creación siempre evocan el tema de la causa primera. ¿Fue un accidente, la
explosión de la masa interestelar la que dio origen a estrellas y planetas, o
fue algo planeado por una fuerza inteligente? Cuando escucho a personas como
Ziss, me pregunto, por qué las almas practican, en pequeña escala, las distintas
cadenas de reacciones que puede tener la masa de energía, si su propósito no es
hacer cuerpos celestiales, a mayor escala. No he tenido ningún cliente del
nivel 5, o mayor, que pudiera confirmar cómo se utiliza este poder de creación,
más allá de estos pequeños ejercicios prácticos. Parece lógico pensar que, si
las almas progresan, las entidades en los niveles más altos deben practicar con
la creación de planetas y el desarrollo de formas de vida capaces de una
inteligencia superior, que ellas mismas pudieran utilizar.
Después de valorar el
porqué almas que no son perfectas están relacionadas con la creación, llegué a
la siguiente conclusión. A todas las almas se les da la oportunidad de
participaren en el desarrollo de las formas menores de vida inteligente, con el
fin de que avancen en su aprendizaje. Este principio, puede también aplicarse a
la razón por la que las almas se reencarnan en cuerpos físicos. Ziss, me
sugirió que, la suprema inteligencia que ella llama la fuente, está formada por
la combinación de los creadores, es decir, (los Ancianos, que funden su energía
para crear universos. Otras personas me han sugerido esta misma idea de varias
formas distintas, al explicar el poder combinado de las almas ancianas que ya
no se reencarnan.
Este concepto no es nuevo
para nosotros. Por ejemplo, la idea de que no hay un Dios único es la filosofía
de la secta Jainista. en la India. Los jainas creen que las almas perfectas,
que llaman Siddhas, son un grupo de creadores universales. Estas almas están,
totalmente, liberadas de las transmigraciones. Por debajo de ellas están las
almas Arhats, iluminadores avanzados, que todavía se encarnan junto con los
otros tres niveles inferiores de almas. Para los jainas, la realidad es eterna,
y no fue creada. Por eso, los Siddhas no necesitan un creador. La mayoría de
las religiones orientales niegan este principio del Jainismo, en favor de la
idea de un consejo de dirección divino, creado por un presidente. Esta
conclusión es, también, más aceptable para la mentalidad occidental.
Con algunos individuos, es
más fácil hablar de una variedad más amplia de temas en períodos más cortos de
tiempo. Antes, Ziss, había mencionado la existencia de vida inteligente en
otros planetas al hablar del entrenamiento cósmico del alma. Esto introduce
otro aspecto de la vida de las almas que algunos de nosotros podemos encontrar
difícil de aceptar. Un bajo porcentaje de mis clientes, normalmente las almas
más mayores y avanzadas, recuerdan haber vivido en formas extrañas de vida
inteligente no humana, en otros mundos. Sus recuerdos son muy fugaces y
borrosos, en cuanto a las circunstancias de estas vidas, los detalles físicos y
la localización de estos planetas en relación a nuestro universo. Me pregunto
si Ziss habrá tenido estas experiencias hace tiempo, y empiezo a hacerle
preguntas en esta línea durante unos minutos, para ver adónde puede conducirme.
NIÚTON. Hace
un momento, Ziss, me hablaste de otros mundos físicos, aparte de la Tierra, a
los que las almas pueden acudir.
SUJETO.
(Dudando). Sí.
NIÚTON. (Sin
darle importancia). Y supongo que algunos de estos planetas tienen formas de
vida inteligente, que pueden utilizar las almas que quieran reencarnarse.
SUJETO. Es
verdad. Hay muchas escuelas.
NIÚTON. ¿Has
hablado, alguna vez, con otras almas acerca de esas escuelas planetarias?
SUJETO. (Larga
pausa). No me inclino a hacer eso. No me siento atraída por esas otras
escuelas.
NIÚTON.
Quizás podrías darme una idea de cómo son.
SUJETO. Algunas,
son escuelas analíticas. Otras, son, principalmente, mundos mentales, lugares
sutiles.
NIÚTON. ¿Qué
piensas de la escuela de la Tierra, en comparación con ellas?
SUJETO. La
escuela de la Tierra es insegura, todavía. Está llena del resentimiento de
muchas personas, por estar manipuladas, y del antagonismo de los líderes entre
ellos. Hay muchos miedos que superar aquí. Es un mundo en conflicto, porque hay
demasiada diversidad entre demasiada gente. Otros mundos, tienen menos
población y más armonía. La cantidad de población de la Tierra ha superado el
ritmo de su desarrollo mental.
NIÚTON. ¿Te
gustaría entrenarte en otro planeta?
SUJETO. No,
porque, además de la crueldad y la lucha, en la Tierra hay pasión y valentía.
Me gusta trabajar en situaciones de crisis. Poner orden, en el desorden. Todos
sabemos que la Tierra es una escuela difícil.
NIÚTON.
Entonces, el cuerpo humano no es un anfitrión fácil para el alma.
SUJETO. Hay
formas de vida más fáciles; que tienen menos conflictos consigo mismas.
NIÚTON.
¿Cómo sabes eso, si tu alma no ha estado en otras formas de vida?
Después
de proporcionar una introducción apropiada para el tema, Ziss, empezó a
hablarme de una pequeña criatura voladora, que vivía en un ambiente extraño, en
un mundo que estaba muriendo, y en donde era difícil respirar. Por sus descripciones,
el sol de este planeta estaba entrando en un estado de nova. Hablaba
entrecortadamente, y su respiración era rápida.
Ziss, dijo que, en este
mundo, vivía en una jungla húmeda, con un cielo nocturno tan lleno de
estrellas, que no se distinguía oscuridad entre ellas. Me dio la impresión de
estar situado cerca del centro de la galaxia, quizás la nuestra. También me
dijo que, su breve estancia en este mundo, había ocurrido cuando ella era un
alma todavía muy joven, y Kumara era su guía. Después de que ese mundo no pudo
albergar vida por más tiempo,, ambas vinieron a la Tierra, para seguir
trabajando juntas. Me dijo que existía cierto parentesco entre la evolución
mental de la vida en la Tierra, y lo que ella había experimentado
anteriormente. Esta raza de gente voladora, empezó siendo un grupo de seres
asustados, aislados y peligrosos, los unos para con los otros. Además, allí,
como en la Tierra, las alianzas entre familias eran muy importantes, y
representaban la expresión de la lealtad y la devoción. Cuando iba a concluir
esta línea de interrogatorio, surgió una idea nueva.
NIÚTON. ¿Crees
que ha habido otras almas en la Tierra, que han vivido otras vidas físicas en
ese mundo que murió?
SUJETO. (No
contesta pero, después, la respuesta parece imposible de frenar). De hecho he
conocido a uno.
NIÚTON.
¿Bajo qué circunstancias?
SUJETO.
(Ríe). Hace poco, conocí a un hombre en una fiesta. Él me reconoció, no
físicamente sino mentalmente. Fue un encuentro muy extraño. Me cogió
desprevenida cuando se acercó a mí y tomó mi mano. Yo creía que estaba
empujándome cuando, de repente, dijo que me conocía.
NIÚTON. ¿Y
después qué ocurrió?
SUJETO. (Suavemente).
Estaba aturdida, lo cual es algo raro en mí. Yo sabía que había algo entre
nosotros. Creí que era algo sexual, pero ahora lo veo claramente. Era, Ikak.
(Pronuncia este nombre con un chasquido gutural). Me dijo que, una vez,
habíamos estado juntos en un lugar muy lejano, y que había allí otros dos más.
NIÚTON.
¿Dijo algo más sobre ellos?
SUJETO.
(Débilmente). No. Me pregunto si debería reconocerlos.
NIÚTON.
¿Mencionó Ikak algo más sobre vuestra anterior relación en ese mundo?
SUJETO. No.
Se dio cuenta de que yo estaba confundida. De todos modos, yo no sabía de qué
estaba hablando.
NIÚTON.
¿Cómo podía él ser consciente de este planeta, cuando tú no lo eras?
SUJETO. (Confundida). Él está por delante de
mí. Conoce a Kumara. (Hablando más para ella, que para mí). ¿Qué está haciendo
aquí?
SUJETO. (Se ríe otra vez). Creía que estaba
intentando seducirme. Fue muy extraño, porque me sentía atraída por él. Me dijo
que era muy atractiva, y esto es algo que los hombres no me dicen muy a menudo.
Me vinieron a la mente imágenes, en las que veía que habíamos estado juntos
antes. Como fragmentos de un sueño.
NIÚTON. ¿Cómo
terminó la conversación con ese hombre?
SUJETO. Se
dio cuenta de mi incomodidad. Supongo que creyó que sería mejor que no
tuviéramos más contacto, porque no le he vuelto a ver. A veces he pensado en
él, y quizás nos encontremos otra vez.
Creo que las almas son
capaces de atravesar las barreras del tiempo y el espacio, para encontrarse.
Recientemente, tuve dos clientes que eran muy buenos amigos en la Tierra, y
vinieron a mi consulta a la vez, para una sesión de regresión. Descubrimos que,
no sólo habían sido almas compañeras durante muchas vidas en la Tierra, sino,
también, que se habían emparejado en un mundo acuático maravilloso, en el que
eran criaturas inteligentes, parecidas a peces. En esta situación, ambos
recordaban cómo disfrutaban jugando en el agua con sus fuertes apéndices, y
cómo saltaban a la superficie, «para husmear». Ninguno de ellos podía recordar
datos sobre el planeta, o qué le ocurrió a su raza de criaturas marinas.
Quizás, fueron parte de un experimento fallido en la Tierra mucho tiempo antes
de que surgiera una de las especies más prometedoras para las almas, a partir
del desarrollo de un mono. Sospecho que no era la Tierra, porque ha habido
otras personas que me han hablado de la vida en un planeta acuático que no se
parecía a la Tierra. Una de estas personas. dijo. «Mi mundo acuático era muy
cálido y muy claro porque, por encima de nosotros, lucían tres soles. La total
falta de oscuridad debajo del agua era muy acogedora, y nos facilitaba mucho la
labor de construir nuestras viviendas».
Me he preguntado, muy a
menudo, si los sueños que tenemos sobre volar, respirar bajo el agua, o
realizar otras actividades no humanas, nos llevan, inconscientemente, a las
experiencias físicas de otros mundos.
Cuando comencé mis estudios
sobre las almas, esperaba que las personas que pudieran recordar haber vivido
en otros planetas los situaran en nuestra galaxia, y cerca de nuestro sol. Esta
suposición era infantil. La Tierra está en una pequeña sección de la Vía
Láctea, que sólo tiene ocho planetas. Sabemos que nuestra galaxia tiene más de
veinte billones de estrellas, y se estima que puede haber, en el Universo, unos
diez billones de galaxias. La cantidad de mundos posibles, alrededor de un sol,
que pueden tener vida, hace tambalear nuestra imaginación. Considere que si una
pequeña fracción, digamos del uno por ciento de los soles de nuestra galaxia,
solo tuviera un planeta con vida inteligente, los mundos que las almas podrían
utilizar seguirían siendo millones.
Basándome en la información
que he podido recoger de aquellas personas que me han hablado sobre sus
reencarnaciones en otros mundos, las almas son enviadas a cualquier mundo que
tenga vida inteligente apropiada para ellas. Sólo el 4 por ciento de las
estrellas que conocemos se parecen a nuestro sol. Aparentemente, esto no
influye en las almas. Sus encarnaciones planetarias, no están relacionadas con
las formas de vida de la Tierra, ni con los bípedos inteligentes que andan
sobre el suelo. Los que han estado en otros planetas, me han dicho que son
especialmente partidarios, de algunos mundos, y vuelven a ellos,
periódicamente, durante una serie de vidas. No muchos de mis clientes han sido
capaces de recordar detalles específicos de estos otros mundos. Esto puede
deberse a la falta de experiencia, a la supresión de los recuerdos, o a
bloqueos impuestos por los guías avanzados, para evitar la incomodidad que
supondrían ciertos recuerdos de cuerpos no humanos.
Los
individuos que han podido hablarme de estas experiencias en otros mundos, me han
dicho que, antes de regresar a la Tierra, suelen asignarles cuerpos de
criaturas de inteligencia menor que los humanos, (excepto, como oímos, en el
caso de Ziss). Sin embargo, una vez que están en el cuerpo humano, ya no pueden
descender a formas de vida menos evolucionadas. Con todo, el contraste físico
puede ser muy riguroso, y las escapadas desde la Tierra, a otros mundos, no
siempre son agradables. Una vez, un cliente que estaba en un nivel medio de
desarrollo me dijo lo siguiente. «Después de una larga serie de vidas humanas,
le dije a mi guía que necesitaba descansar de la Tierra una temporada, y vivir
en otro tipo de ambiente. El me advirtió. “Puede no gustarte este cambio, ahora
que estás, tan acostumbrado, a las características de la mente humana y a su
cuerpo”». Mi cliente persistió en su idea, y se le envió a, «una raza de
pequeñas criaturas, totalmente inmóviles, en un mundo color pastel. Eran gente
pensativa y sombría, de cara pequeña, y blanca como la tiza, y nunca sonreían.
Sin la risa humana, ni la flexibilidad física, yo no me acostumbraba a ese
mundo, y no progresé mucho”. La labor a realizar allí debió haber sido
especialmente difícil para este individuo, considerando que el humor, y la
risa, son unas características importantes de la vida espiritual.
Estaba llegando a la parte
final de mi sesión con Ziss. Era necesario aplicar ciertas técnicas de
profundización, porque quería que ella llegara a los niveles más altos de su
mente superconsciente, para hablarme sobre el espacio-tiempo, y sobre la
fuente.
NIÚTON. Ziss,
estamos llegando al final de nuestra sesión, y quisiera que volviéramos a
hablar de la fuente creadora. ¿Lo harás?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. Dijiste
que el objetivo final de las almas era buscar la unificación con la fuente
suprema de energía creadora. ¿Lo recuerdas?
SUJETO. El
acto de unión, sí.
NIÚTON.
Dime, ¿habita esta fuente en algún espacio central, dentro del mundo
espiritual?
SUJETO. La
fuente es el mundo espiritual.
NIÚTON.
¿Entonces, por qué hablan las almas de alcanzar el corazón de la vida
espiritual?
SUJETO. Cuando
somos almas jóvenes, sentimos la fuerza alrededor nuestro, y creemos estar en
alguno de sus límites. A medida que vamos avanzando, nos damos cuenta de que es
una concentración de fuerza, pero el sentimiento es el mismo.
NIÚTON.
¿Incluso aunque lo hayas llamado, el lugar de los Ancianos?
SUJETO. Sí.
Ellos son parte de esta concentración de fuerza de la fuente que mantiene a
todas las almas.
NIÚTON. Bien.
Englobando toda esta fuerza en una única fuente de energía, ¿podrías
describirla en términos más humanos?
SUJETO. Es
como el último ser, sin identidad, hacia el que todos tendemos.
NIÚTON. Si
la fuente representa a todo el mundo espiritual, ¿cómo se diferencia este lugar
mental, de los universos físicos con estrellas, planetas y seres vivientes que
conocemos?
SUJETO. Los
universos, en los que se vive y se muere, se crean para que la fuente los
utilice. El mundo de los espíritus es la fuente.
NIÚTON. Parece
que vivimos en un universo que se expande, y puede llegar a contraerse, otra
vez, y morir. Puesto que vivimos en un espacio con limitaciones temporales,
¿cómo puede el mundo espiritual ser eterno?
SUJETO.
Porque aquí vivimos sin espacio ni tiempo. Excepto en ciertas zonas.
NIÚTON.
Explícame qué son estas zonas.
SUJETO. Son
puertas que se conectan. Aperturas, para que entremos en el universo físico
temporal.
NIÚTON.
¿Cómo pueden existir puertas del tiempo en un mundo sin espacio?
SUJETO. Las
aperturas existen como umbrales de la realidad.
NIÚTON. Si
el mundo espiritual no es dimensional, ¿qué realidad es ésa?
SUJETO. Un
estado de realidad constante, opuesto a las realidades cambiantes de los mundos
dimensionales, materiales y en continuo movimiento.
NIÚTON. ¿Tiene
alguna relevancia el pasado, el presente o el futuro para las almas que viven
en el mundo espiritual?
SUJETO. Únicamente
para entender la sucesión de lo físico. Viviendo aquí, estás rodeado de una
inmutabilidad constante, sobre todo para los que no cruzamos umbrales hacia
universos espacio-temporales.
Nota. La utilización
principal de los umbrales, por parte de las almas, se estudiará en un capítulo
posterior, sobre la selección de la vida.
NIÚTON. Hablas
de universos en plural. ¿Existen otros universos físicos, además del que
contiene a la Tierra?
SUJETO.
(Vagamente). Existen, diferentes realidades, para adaptarse a la fuente.
NIÚTON. ¿Quieres
decir que, las almas, pueden entrar en distintas habitaciones, hacia realidades
diferentes, a través de estas puertas espirituales?
SUJETO. (Asiente).
Sí, y lo hacen.
Antes de terminar la sesión
con esta alma muy avanzada, debería añadir que, la mayoría de la gente en
estado de hipnosis profunda, es capaz de ver más allá de la realidad
tridimensional de la Tierra, hacia otras realidades atemporales. En estado
subconsciente, mis clientes experimentan el paso del tiempo de sus vidas
pasadas y presentes, de manera parecida a como lo hacen cuando están
conscientes. Pero cuando les introduzco en un estado de superconsciencia, en el
mundo espiritual, se produce un cambio. Aquí, ven el ahora del tiempo como una
unidad homogénea de presente, pasado, y futuro. Los segundos del mundo
espiritual pueden ser años en la Tierra. Cuando acabo la sesión con ellos,
normalmente, mis clientes expresan su sorpresa, ante esta unificación del
tiempo, en el mundo espiritual.
La mecánica cuántica, es
una división moderna de la física, que investiga el movimiento subatómico en
términos de energía electromagnética, por lo que, todas las cosas, se piensa
que son, en esencia, no-sólidas, e integradas en un único campo. Si vamos más
allá de la teoría de la gravedad de Niúton, la acción del tiempo también se
considera unificada por la frecuencia de las ondas luminosas y la energía
cinética. Si yo he comprobado que, en el mundo espiritual, las almas
experimentan el paso del tiempo de manera cronológica, ¿no contradice esto el
concepto de unidad del presente, pasado, y futuro? La respuesta es, no. Mis
investigaciones indican que, la progresión del tiempo, es una ilusión, creada y
mantenida, por aquellas almas que van y vienen, de los mundos dimensionales
físicos, y que están acostumbradas a respuestas biológicas, tales como el
envejecimiento. Así, estas almas evalúan su avance más fácilmente. Entonces,
empieza a tener sentido para mí, la hipótesis de la física cuántica que dice
que el tiempo, más que ser una idea absoluta en tres fases, es sólo la
expresión del cambio.
Cuando mis clientes hablan
de que las almas viajan sobre líneas curvas, yo pienso en las teorías
espacio-temporales de los astrofísicos, que creen que la luz, y el movimiento,
son la unión del espacio y el tiempo curvándose sobre sí mismos. Dicen, que si
el espacio se curva demasiado, el tiempo se para. Desde luego, cuando escucho a
mis clientes hablar de zonas temporales, y túneles de entrada a dimensiones
diferentes, pienso en las similitudes que tienen estos comentarios con las
teorías astronómicas actuales, que hablan de que el espacio está retorcido,
formando «rizos cósmicos», que son entradas al hiperespacio, y agujeros negros,
que pueden hacemos salir de nuestro universo tridimensional.
He sugerido a mis clientes
la idea de que, si el mundo espiritual les parece redondeado, y parece curvarse
cuando viajan rápido a través de él, podría ser que fuera una esfera finita y
cerrada. Ellos niegan la idea de una barrera dimensional, y sin embargo, no me
ofrecen ninguna explicación, sólo metáforas. El sujeto del caso 23, me dijo que
el mundo espiritual es la fuente de la creación. Otros, han denominado a este
lugar, el corazón, el hálito, o, Dios. En el caso 22, se define el espacio de
las almas como una tela, y otros individuos, lo han descrito de la misma manera
por su cualidad de «doblarse como una túnica sin costuras, que aletea silbando,
suavemente». A veces, notan los efectos de un ligero, «rasgón», de la energía
luminosa, que describen como, «olas, (o, anillos), que escapan hacia afuera,
como en una piscina agitada». Normalmente, las personas en estado de
superconsciencia describen el aspecto físico del mundo espiritual como
consistente, abierto y suave, y sin la gravedad, temperatura, presión, materia
o tiempo que se asocian al caótico universo físico. No obstante, cuando intento
caracterizar el mundo espiritual como un vacío, las personas en trance se
resisten a este concepto.
Aunque mis clientes son
incapaces de describir, satisfactoriamente, el lugar donde viven sus almas,
todos son muy abiertos al hablar de la realidad última que supone para ellos.
Ninguno de mis clientes en trance, ve el mundo espiritual cercano, o lejano, a
nuestro universo físico. Y sin embargo, curiosamente, describen las sustancias
espirituales como ligeras o pesadas, gruesas o delgadas, grandes o pequeñas,
cuando las comparan con sus experiencias en la Tierra.
Aunque la realidad absoluta
del mundo espiritual parece permanecer constante en las mentes de las personas
hipnotizadas, sus referencias, a otras dimensiones físicas, no son así. Tengo
la sensación, de que los demás universos, se han creado para proporcionar unas
condiciones adecuadas, para el desarrollo de las almas en cuerpos, que no
podemos ni imaginar. Uno de mis clientes avanzados me dijo que, en su larga
existencia, había vivido en una serie de mundos distintos, y que nunca había
dividido su alma en más de dos partes a la vez. Algunas de sus vidas adultas
sólo duraron meses, debido a las circunstancias de ese planeta concreto, y a
los períodos cortos de vida que tenía la forma de vida dominante. Mientras
hablaba de un «planeta paradisíaco», con pocas personas, y una versión más tranquila
y más simple de la Tierra, añadió, que este mundo no se encontraba muy lejos de
ella. «¡Ah!, —interrumpí yo—, ¿entonces, debe estar sólo a unos pocos años luz
de la Tierra?». El me explicó, pacientemente, que este planeta no estaba en
nuestro universo, pero estaba más cerca de la Tierra que muchos planetas de
nuestra galaxia.
Es muy importante que el
lector entienda que, las personas que recuerdan haber vivido en otros planetas,
parecen no estar limitadas por el constreñimiento dimensional de nuestro
universo. Cuando las almas viajan a otros planetas, en diferentes galaxias, o
en diferentes dimensiones, miden el viaje, por el tiempo que tardan en llegar a
sus destinos, a través del túnel del mundo espiritual. El tamaño de la región
espacial, y las posiciones relativas de estos mundos, también se consideran.
Después de escuchar las referencias que hacen algunos de mis clientes sobre las
realidades multidimensionales, me quedo con la impresión de que, ellos creen
que todos estos caminos dimensionales, convergen en una gran vía, en el mundo
espiritual. Si pudiera separar todas estas realidades alternativas, que yacen
en la mente de mis clientes, eso sería, probablemente, como quitarle las hojas,
por capas, a una alcachofa, hasta llegar a un corazón central.
Llevo bastante tiempo
interrogando a Ziss, y noto que está cansada. Pocos individuos pueden mantener
este nivel de receptividad espiritual, durante tanto tiempo. Decido concluir la
sesión con unas cuantas preguntas más, sobre la génesis de la creación.
NIÚTON. Ziss,
quiero terminar preguntándote, un poco más sobre la fuente. Tu alma es muy
vieja. ¿Cómo te ves, en relación con esta unidad creativa de la que me hablaste
antes?
SUJETO. (Pausa
larga). Por la sensación de movimiento. Al principio, la energía de nuestras
almas se aleja de la fuente. Después, nuestras vidas nos acercan hacia la
cohesión y la unidad, con ella.
NIÚTON.
Haces que este proceso parezca como si un ser vivo se expandiera y se
contrajera.
SUJETO. Hay
un proceso de explosión y, después, de regreso. Sí. La fuente, palpita.
NIÚTON. ¿Y
tú te acercas, ahora, hacia el centro de esta fuente de energía?
SUJETO.
En realidad, no hay un centro. La
fuente está a nuestro alrededor, como si estuviéramos dentro de un corazón que
palpita.
NIÚTON.
Pero tú dijiste que estabas
regresando al punto de origen, a medida que tu alma avanzaba en conocimientos.
SUJETO.
Sí. Cuando fui expulsada hacia fuera,
era una niña. Ahora, me está atrayendo, mientras mi adolescencia se desvanece.
NIÚTON. ¿Atrayendo, hacia dónde?
SUJETO. Hacia el interior de la fuente.
NIÚTON.
Quizás podrías describir esta fuente
de energía por medio de los colores, para explicarme el movimiento de las
almas, y la magnitud de la creación.
SUJETO.
(Suspira). Es. como si las almas
fueran parte de una explosión eléctrica, masiva, que produce un halo. Este halo
circular, emite una luz morada, que ilumina la blancura de los extremos.
Nuestra conciencia empieza en los extremos de la luz brillante y, a medida que
crecemos, nos vamos acercando a la luz más oscura.
NIÚTON.
Me es muy difícil visualizar un dios
creador, como una luz fría y oscura.
SUJETO.
Eso es porque no estoy lo
suficientemente cerca de la unión para explicarme bien. La luz oscura, es como
un recubrimiento, bajo el que sentimos una intensa calidez, llena de una
presencia sabia y viva, que nos rodea.
NIÚTON.
¿Cómo fue, cuando fuiste consciente,
por primera vez, de tu identidad como alma, una vez que fuiste expulsada hacia
los extremos de este halo?
SUJETO.
Ser, es como ver brotar la primera
flor de la primavera, y saber que es para ti. Cuando se va abriendo, te das
cuenta de que hay más flores a tu alrededor, y ves que estás en un maravilloso
campo, y sientes una alegría indescriptible.
NIÚTON.
Si esta fuente de energía explosiva
multicolor se agotara ¿morirían todas las flores?
SUJETO.
No se agotará. La energía es eterna.
Como almas, nosotros nunca morimos, y de alguna manera, lo sabemos. Cuando nos
unimos, nuestra sabiduría fortalece a la fuente.
NIÚTON. ¿Es esta la razón, por la que la fuente hace esto?
SUJETO. Sí. Para darnos la vida y que podamos regresar a ella
en estado de perfección.
NIÚTON.
¿Por qué, una fuente que ya es
ostensiblemente perfecta, necesita crear más seres inteligentes que no son
perfectos?
SUJETO. Para ayudar a crear al creador. De este modo, a
través de nuestra transformación y nuestra elevación a las más altas cimas de
realización, damos nuestra aportación a la creación de los bloques de vida.
NIÚTON.
¿Se forzó a las almas a separarse de
la fuente, y venir a lugares como la Tierra, por la acción de una especie de
pecado original, o pérdida de gracia, en el mundo espiritual?
SUJETO.
Eso son tonterías. Llegamos a ser
magnificados a través de la hermosa variedad de la creación.
NIÚTON.
Ziss, quiero que me escuches,
atentamente. Si la fuente necesita hacerse más fuerte, o más sabia, utilizando
la división de su energía divina como medio para crear inteligencia inferior
que espera que se engrandecerá, ¿no es ello, una prueba de su falta de
perfección?
SUJETO. (Pausa). La fuente crea por su propia realización.
NIÚTON.
Eso quiero decir. ¿Cómo puede el
absoluto, convertirse en algo más absoluto, a menos que haya algo que le falte?
SUJETO.
(Dudando). Eso que nosotros vemos
como la fuente, es todo lo que podemos saber, y creemos que el creador desea
expresarse a través de nuestro nacimiento.
NIÚTON. ¿Y tú crees que la fuente, acrecienta su fuerza, con
la existencia de las almas?
SUJETO. (Larga
pausa). Creo, que la perfección del creador se mantiene y se enriquece, al
compartir su posibilidad de perfección con nosotros, como extensión última de
sí mismo.
NIÚTON. Entonces,
para expandirse a sí mismo, ¿la fuente comienza creando, deliberadamente, almas
imperfectas, y formas de vida imperfectas para estas almas, y después observa
lo que pasa?
SUJETO. Sí,
y nosotros, tenemos que confiar en esta decisión, y en el proceso de regreso al
punto de origen de toda vida. Uno debe estar hambriento para, realmente,
apreciar la comida, o tener frío, para comprender las bendiciones del calor; de
la misma manera, ser niño para ver el valor de un padre. La transformación nos
da la motivación.
NIÚTON. ¿Quieres
ser padre de almas?
SUJETO. La
participación en la concepción de nosotros mismos, es mi sueño.
NIÚTON. Si
nuestras almas nunca experimentaran la vida física, ¿entenderíamos, alguna vez,
esto que me estás diciendo?
SUJETO. Conoceríamos
su existencia, pero no la entenderíamos. Sería como si ordenaran a tu energía
espiritual que hiciera arpegios de piano, solamente con una nota.
NIÚTON. ¿Y
tú crees que, si la fuente no creara almas para que crecieran, y se
desarrollaran, su energía sublime disminuiría por su falta de expresión?
SUJETO.
(Suspira). Quizás esa es la razón.
Con éste último comentario
profético de Ziss, concluí la sesión.
Cuando sacaba a esta mujer
del estado de trance profundo, era como si regresara a este mundo a través de
las barreras del espacio y del tiempo. Mientras se tranquilizaba, centrando su
mirada en los objetos de mi despacho, le expresé mi agradecimiento por la
oportunidad que suponía trabajar con un individuo tan avanzado. Sonriendo, me
dijo que si hubiera sabido el interrogatorio que le esperaba, se hubiera negado
a trabajar conmigo.
Cuando
nos despedimos, pensé en su última declaración sobre la fuente de la vida. En
la antigua Persia, los sufíes decían que, si el creador representa el bien
absoluto, y por tanto la belleza absoluta, en la misma naturaleza de la belleza
está el desear su manifestación.