miércoles, 13 de abril de 2011

1. Muerte y partida



1. Muerte y partida

 Caso 1 

Sujeto: ¡Oh,Dios mío! ¡No estoy muerto de veras!! Quiero decir que mi cuerpo está muerto, —lo puedo ver debajo de mí—, pero yo estoy flotando. Miro hacia abajo y veo mi cuerpo tendido en la cama del hospital. Todos a mi alrededor creen que estoy muerto pero no lo estoy. Quiero gritar, decir, "¡Eh, no estoy muerto de verdad!". Esto es increíble. Las enfermeras me tapan la cabeza con una sábana blanca. Todos los que me conocen están llorando. Se supone que estoy totalmente muerto pero... ¡todavía estoy vivo! Es muy extraño porque mi cuerpo está muerto y, sin embargo, yo doy vueltas a su alrededor desde arriba. ¡Estoy vivo!

Estas son las palabras de un hombre, en profundo estado de hipnosis, que recuerda una de sus experiencias de muerte. Estas palabras nos llegan a golpes cortos y llenos de excitación, mientras el individuo experimenta lo que ve y siente un espíritu que acaba de separarse del cuerpo físico. Este hombre es uno de mis clientes y acabo de ayudarle a recrear una escena de su muerte en una vida pasada, mientras está tumbado en un cómodo sillón reclinable. Momentos antes, siguiendo mis instrucciones para inducirle al estado de trance, este individuo retrocedió en el tiempo hasta sus recuerdos infantiles. Sus percepciones subconscientes fueron surgiendo gradualmente mientras uníamos nuestros esfuerzos para alcanzar el vientre de su madre.

Más tarde, le preparé para un salto al pasado, a través de las brumas del tiempo, utilizando visualmente un escudo protector. Cuando su mente estuvo preparada para este paso, llevé a mi sujeto a través de un túnel del tiempo imaginario, hasta llegar a su última vida en la Tierra. Había sido una vida muy corta, porque este hombre murió repentinamente, en una epidemia de gripe en 1918.
Cuando pasó la primera sorpresa de verse morir, y sentir que su alma flotaba alrededor de su cuerpo, mi cliente se preparó para relatar las imágenes que su mente recreaba. Puesto que hay una pequeña parte de su mente consciente y crítica, que todavía está funcionando, se da cuenta de que está viendo una experiencia del pasado. Este cliente necesita un poco más de tiempo de lo normal para ajustarse a esta situación, puesto que es un alma joven, y todavía no está tan acostumbrada al ciclo de nacimiento, muerte y reencarnación como lo están otros.

No obstante, después de unos minutos se adapta, y empieza a responder a mis preguntas con gran seguridad. Rápidamente elevo el nivel hipnótico de mi cliente, desde el subconsciente hasta el súper consciente. Ahora está totalmente preparado para hablarme del mundo espiritual. Le pregunto qué le está ocurriendo.

SUJETO. Bueno. Me estoy elevando. Flotando. Me vuelvo para ver mi cuerpo. ¡Es como ver una película, sólo que yo salgo en ella! El médico está consolando a mi mujer y a mi hija. Mi mujer llora. (El sujeto se mueve incómodo en la silla). Estoy intentando comunicarme con su mente, para decirle que estoy bien. Está tan cegada por la pena, que no puedo comunicarme con ella. Quiero que sepa que he dejado de sufrir. Me he liberado del cuerpo. No lo necesito más. La esperaré. Quiero que sepa que. Pero no, ahora me escucha. ¡Ah, ahora me estoy alejando!

Y así, guiado por una serie de órdenes, mi cliente comienza a internarse en el mundo de los espíritus. Este camino ha sido recorrido por muchos otros, en la seguridad de mi despacho. Típicamente, al ampliarse los recuerdos en el estado de superconsciencia, los sujetos bajo la hipnosis conectan mejor con el camino del espíritu. A medida que avanza la sesión, las imágenes mentales del sujeto se traducen en palabras con más facilidad. Las frases cortas y descriptivas se convierten en explicaciones detalladas de lo que ocurre cuando se entra en el mundo espiritual.

En libros sobre temas de medicina, autores como el doctor Ráymond Múdy o Elísabez Kúbler Ross, han escrito sobre las experiencias del alma fuera del cuerpo en el momento de la muerte, en personas que han sufrido un accidente o están en situación muy grave. Estas personas, fueron consideradas clínicamente muertas antes de que los esfuerzos de los médicos consiguieran traerlas otra vez a la Tierra. Las almas son capaces de salir y regresar a los cuerpos que las acogen, particularmente en situaciones críticas para la vida, cuando el cuerpo está muriendo. La gente cuenta que sus almas flotan por encima del cuerpo, especialmente en los hospitales, mientras los médicos intentan salvarles la vida. Estos recuerdos se olvidan con el tiempo, una vez que las almas vuelven a la vida.

En las primeras fases de la regresión a vidas pasadas, en estado de hipnosis, las descripciones de los individuos que experimentan muertes pasadas, no se contradicen con la información que tenemos de gente que experimentó la muerte real, durante unos minutos. La diferencia que existe entre estos dos grupos es que las personas en estado de hipnosis no recuerdan experiencias de una muerte temporal, sino que son capaces de describir cómo es la vida después de la muerte física permanente.

¿Cuáles son las similitudes entre los recuerdos de la vida después de la muerte, que tienen las personas que informan de este tipo de experiencias como resultado de una lesión física temporal, y los recuerdos de la vida del más allá de un sujeto en estado de hipnosis? Ambos se ven flotando por encima de su cuerpo, de manera extraña, intentando tocar objetos sólidos que se desintegran ante a ellos. Todos ellos se sienten frustrados al intentar hablar con los vivos, que no les responden. Ambos dicen que sienten algo que tira de ellos y les aleja del lugar donde han muerto, y experimentan una sensación de relajación y curiosidad, más que de miedo.

Todas estas personas dicen notar un sentimiento eufórico de libertad, y ven una luz brillante a su alrededor. Algunos, ven esta blancura brillante a su alrededor cuando mueren, mientras que otros observan que esta luz se encuentra más allá de una zona de oscuridad, a través de la cual se sienten atraídos. Este efecto se conoce como, el túnel, y es bien conocido por el público.

El segundo caso que voy a exponer nos llevará más allá de la experiencia de la muerte del caso 1. Aquí, el sujeto es un hombre de unos 60 años que me describe los sucesos de su muerte en el cuerpo de una mujer joven, llamada Sály, asesinada por indios Kiowa en un ataque al tren en el que viajaba, en 1866. Aunque tanto este caso, como el anterior, describen experiencias de la muerte en cuerpos de un pasado reciente, la fecha de la muerte no tiene especial relevancia. Yo no he encontrado diferencias significativas entre tiempos antiguos o modernos, en lo referente a las imágenes del mundo espiritual, o al tipo de lecciones que nos dan.

También debo decir que una persona en trance tiene una curiosa capacidad para eliminar fechas y lugares de sus vidas pasadas. Esto ocurre, incluso, en los períodos más alejados de la civilización humana, cuando las fronteras de las naciones y los topónimos son diferentes a los de hoy. No se recuerdan fácilmente los nombres, las fechas y los lugares de cada vida pasada, y sin embargo, las descripciones de la vuelta al mundo espiritual y la vida en el más allá se recuerdan, con gran claridad, en todos los casos.
La escena del caso 2 se abre en las llanuras del sur de los Estados Unidos, inmediatamente después de que una flecha lanzada desde muy cerca, se clavara en el cuello de Sály. Suelo tener siempre mucho cuidado al recordar escenas violentas de vidas pasadas, puesto que el subconsciente, frecuentemente, retiene estas experiencias. El sujeto de este caso vino a mi consulta quejándose de sufrir molestias en la garganta durante toda su vida. En estos casos, normalmente se utiliza la terapia del alivio y la desprogramación. Cuando el sujeto recuerda vidas pasadas, utilizo el momento de la muerte para la reflexión, y sitúo al sujeto de observador, para reducir el dolor y la emotividad.

 Caso 2 

DR. NIÚTON. ¿Sientes un fuerte dolor debido a la flecha?
SUJETO. Sí. La punta me ha desgarrado la garganta. Estoy muriendo. (el sujeto comienza a susurrar, mientras se sujeta la garganta con las manos). Me estoy ahogando, sale sangre. Will. (el marido del sujeto). me abraza. El dolor, es terrible. Estoy saliendo. Ya ha acabado todo.

Nota. Cuando el cuerpo siente un gran dolor, las almas frecuentemente abandonan el cuerpo momentos antes de que se produzca la muerte verdadera. ¿Quién puede culparlas? No obstante, permanecen cerca del cuerpo que está muriendo. Después de aplicar técnicas para calmar al sujeto, le hago pasar del subconsciente al superconsciente para iniciar la transición a los recuerdos espirituales.


NIÚTON. Bien. Sály, has aceptado el hecho de que te han matado estos indios. ¿Podrías describirme la sensación exacta que sientes en el momento de la muerte?

SUJETO. Es como. una fuerza. de algún tipo. que me empuja a Salir de mi cuerpo.
NIÚTON. ¿Te empuja? ¿Hacia dónde?
SUJETO. Me hace salir por encima de la cabeza.
NIÚTON. ¿Qué es lo que ha salido?
SUJETO. ¡Bueno pues, yo!
NIÚTON. Describe lo que quieres decir con, «yo». ¿Cómo es eso que llamas, «yo» cuando está saliendo de tu cuerpo?
SUJETO. (Pausa). Es como un punto que irradia luz.
NIÚTON. ¿Cómo irradias luz?
SUJETO. Con mi energía. Soy algo así como blanco transparente. mi alma.
NIÚTON. ¿Y cambia algo este punto de energía luminosa cuando sale de tu cuerpo?
SUJETO. (Pausa). Parece que crece algo. mientras me muevo.
NIÚTON. Si tu luz se está expandiendo, ¿cómo eres ahora?
SUJETO. Como un hilo. delgado. que cuelga.
NIÚTON. ¿Y qué sientes durante e] proceso de salir del cuerpo?
SUJETO. Bueno, es como si me pelaran la piel. como pelar un plátano. Pierdo el cuerpo de un golpe.
NIÚTON. ¿Es una sensación desagradable?
SUJETO. ¡Oh no! Es maravilloso sentirse libre de dolor, pero. estoy desorientada. No esperaba morir. (La tristeza se está apoderando de la voz de mi cliente pero yo quiero que se centre en su alma un minuto más, en vez de prestar atención a lo que está ocurriendo en la Tierra con su cuerpo).
NIÚTON. Comprendo, Sály Te sientes algo desplazada como alma en este momento. Esto es normal en una situación como la que acabas de vivir. Escucha y responde a mis preguntas. Dijiste que estabas flotando. ¿Puedes moverte libremente después de morir?
SUJETO. Es extraño. es como si estuviera suspendida en el aire, pero no es aire. no existen límites. no hay gravedad. soy ingrávida.
NIÚTON. ¿Quieres decir que es algo parecido a estar en el vacío?
SUJETO. Sí. no hay nada sólido a mi alrededor. No existen obstáculos con los que pueda chocar. Estoy flotando.
NIÚTON. ¿Puedes controlar tus movimientos? ¿Hacia dónde vas?
SUJETO. Sí. puedo hacerlo.pero noto como me empujan hacia una zona blanca y luminosa. ¡Es muy brillante!
NIÚTON. ¿Es igual de intensa por todos lados esta blancura?
SUJETO. Es más luminosa. en la zona más alejada de mí. y de un blanco más grisáceo. gris. hacia donde está mi cuerpo. (Empieza a llorar). ¡Oh, mi pobre cuerpo!. Todavía no estoy preparada para dejarlo. (El sujeto se echa hacia atrás en el sillón como si estuviera resistiéndose a algo).
NIÚTON. No te preocupes, Sály Estoy contigo. Quiero que te relajes y me digas si la fuerza que te sacó de tu cuerpo en el momento de tu muerte todavía está tirando de ti y si puedes resistirte.
SUJETO. (Pausa). Cuando me liberé de mi cuerpo, el tirón disminuyó. Ahora siento como si alguien me alejara suavemente de mi cuerpo. No quiero irme todavía. pero hay algo que quiere que me vaya ya.
NIÚTON. Comprendo Sály, pero me parece que estás descubriendo que tienes algún tipo de control. ¿Podrías describir esto que está tirando de ti?
SUJETO. Es, una especie de, fuerza magnética, pero, quiero quedarme un poco más.
NIÚTON. ¿Puede tu alma resistirse a este tirón tanto como quiera?
SUJETO. (Hay una larga pausa mientras que el sujeto parece tener una lucha interna en la persona de Sály). Sí, puedo quedarme si quiero. (Empieza a llorar). Es horrible lo que esos salvajes le han hecho a mi cuerpo. Todo mi bonito vestido azul está lleno de sangre. Mi marido Will intenta abrazarme y todavía está luchando con nuestros amigos contra los Kiowa.
Nota. Refuerzo la imagen de un escudo protector alrededor de mi cliente, tan importante como base para el tratamiento de tranquilización. El alma de Sály todavía flota por encima de su cuerpo cuando yo hago que la escena avance en el tiempo hasta el momento en el que los indios huyen de los rifles del tren.
NIÚTON. Sály, ¿qué hace tu marido después del ataque?
SUJETO. Oh, menos mal. mi marido no está herido. pero. (con tristeza). me está abrazando. está llorando por mí. no puede hacer nada por mí pero no parece darse cuenta todavía. Yo estoy fría pero me acaricia la cara. y me besa.
NIÚTON. ¿Y tú qué estás haciendo ahora?
SUJETO. Yo estoy sobre la cabeza de Will. Intento consolarle. Quiero que sienta que en realidad mi amor no se ha ido. Quiero que sepa que no me ha perdido para siempre y que le volveré a ver.
NIÚTON. ¿Le llegan tus mensajes?
SUJETO. Hay tanta pena, pero.él siente mi esencia. Lo sé. Nuestros amigos le rodean. finalmente nos separan. quieren reparar los vagones y continuar el viaje.
NIÚTON. ¿Y qué le está ocurriendo a tu alma ahora?
SUJETO. Todavía me resisto a la sensación de tirón. Quiero quedarme.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO. Bueno, sé que estoy muerta. pero no estoy preparada para dejar a Will todavía y quiero ver cómo me entierran.
NIÚTON. ¿Ves o sientes alguna otra identidad espiritual cerca de ti en este momento?
SUJETO. (Pausa). Están cerca. pronto les veré. siento su amor de la misma manera que quiero que Will sienta el mío. están esperando a que yo esté preparada.
NIÚTON. A medida que pasa el tiempo, ¿puedes consolar a Will?
SUJETO. Estoy intentando llegar a su mente.
NIÚTON. ¿Y puedes conseguirlo?
SUJETO. (Pausa). Creo que. un poco. Siente. amor.
NIÚTON. Bien Sály, ahora vamos a avanzar otra vez en el tiempo. ¿Ves a tus amigos del tren enterrando tu cuerpo?
SUJETO. (Con más confianza en la voz). Sí, me han enterrado. Ahora me puedo ir. Vienen a por mí. Me muevo. hacia una zona más luminosa.

Al contrario de lo que algunas personas creen, las almas suelen tener poco interés en lo que les ocurre a sus cuerpos una vez que están físicamente muertos. Esto no significa insensibilidad hacia las situaciones personales y la gente que dejan atrás en la Tierra, sino una aceptación de la finalidad de la muerte. Tienen prisa por llegar hacia la belleza del mundo espiritual.

Sin embargo, muchas otras almas flotan sobre el lugar de su muerte durante algunos días de la Tierra, normalmente hasta el funeral de sus cuerpos. Aparentemente el tiempo se acelera para las almas y lo que en la Tierra son unos días para ellas pueden suponer unos minutos. Hay muchos motivos para que un alma permanezca cerca de su cuerpo. Por ejemplo, alguien que ha sido asesinado o ha muerto repentinamente en un accidente no quiere abandonar la Tierra de inmediato. Frecuentemente estas almas se encuentran enfadadas o confundidas. El síndrome del alma flotante ocurre particularmente en los casos de muerte de personas jóvenes.

Separarse abruptamente del cuerpo humano, incluso después de una larga enfermedad, supone una sacudida para el alma normal y puede contribuir a que se resista a partir en el momento de la muerte. Hay también algo simbólico en el período de tres a cinco días que separan la muerte de la organización de los funerales. Las almas no tienen una curiosidad morbosa de verse enterradas, puesto que los sentimientos en el mundo espiritual no son los mismos que los del mundo terrenal. No obstante, aprecian el respeto que sus familiares y amigos presentan en su memoria.
Como hemos visto en el último caso hay una razón principal para que los espíritus no quieran dejar el lugar de su muerte física. Desean llegar mentalmente a los seres queridos para consolarlos antes de ir más allá en su camino al mundo espiritual. Los que acaban de morir no sienten pena por su muerte puesto que saben que se encontrarán otra vez en el mundo espiritual con aquellos que les han sobrevivido, y probablemente también se verán en otras vidas. Por el contrario, los asistentes a un funeral en general sienten que han perdido a un ser querido para siempre.
Durante la hipnosis, mis clientes recuerdan sentimientos de frustración porque no pueden utilizar su energía de manera eficaz para comunicarse mentalmente con un ser humano a quien la pena y el dolor no le hace receptivo. El trauma emocional de los vivos puede abrumar de tal manera la mente que la incapacite para comunicarse con las almas. Cuando un alma que acaba de salir de su cuerpo encuentra una vía para consolar a los vivos, aunque sea breve, normalmente se siente satisfecha y está preparada para alejarse rápidamente del plano astral de la Tierra.

Yo viví un ejemplo típico de consuelo espiritual. Mi madre murió repentinamente de un ataque de corazón. En su entierro, mi hermana y yo estábamos tan apenados que nuestras mentes eran totalmente insensibles. Horas después volvimos a la casa vacía de mi madre con nuestras parejas y decidimos descansar un rato. Mi hermana y yo debimos llegar al estado receptivo alfa casi al mismo tiempo. En dos habitaciones distintas mi madre apareció a través de nuestro subconsciente en forma de luz blanca por encima de nuestras cabezas. Nos sonrió mostrándonos su aceptación de la muerte y su bienestar actual. Después se fue flotando. Duró sólo unos segundos pero fue un suceso muy significativo como cierre e hizo que ambos cayésemos en el profundo sueño del estado delta.
Los hombres somos capaces de sentir la consoladora presencia de las almas de los seres queridos que han muerto en especial durante los funerales o inmediatamente después. Para que la comunicación espiritual pueda atravesar la barrera de la pena y la conmoción es necesario intentar relajarse y aclarar la mente, al menos durante períodos cortos de tiempo. En estos momentos somos más receptivos a una experiencia paranormal y podremos recibir sentimientos de amor, perdón, ánimo o seguridad de que el ser querido está bien.

Cuando una mujer viuda con hijos pequeños me dice. «Una parte de mi marido me ayuda en los momentos difíciles», yo la creo. Mis clientes me dicen que en su estado de almas pueden ayudar a aquellos que están en la Tierra a que su mente conecte con el mundo espiritual. Como se ha recordado sabiamente, nadie se ha ido del todo mientras permanezca en el recuerdo de alguien en la Tierra. En los capítulos siguientes veremos que un recuerdo específico puede ser un reflejo de nuestra propia alma mientras que los recuerdos colectivos son átomos de energía pura para todas las almas. La muerte no rompe la relación con el alma inmortal de aquéllos que queremos por el sólo hecho de perder la presencia física de su cuerpo mortal. A pesar de tener gran actividad en el más allá, las almas pueden llegar hasta nosotros si las llamamos.

Ocasionalmente, un alma perturbada puede no querer abandonar la Tierra después de su muerte física. Esto se debe a problemas sin resolver que han tenido un gran impacto sobre su consciencia. En estos casos anormales se necesita ayuda de las entidades superiores que cuidan .de nosotros desde la otra vida y pueden asistimos en el proceso de adaptación. Nosotros también podemos ayudar a estos espíritus dejar la Tierra. Profundizaremos en el tema de las almas perturbadas en el capítulo 4, donde también podremos comprobar la poca realidad que hay detrás del misterio de los fantasmas tal y como aparecen descritos en libros y películas.

¿Cuál es la mejor manera de prepararnos para la muerte? Podemos vivir mucho o poco, estar sanos o enfermos, pero para todos hay un momento en el que hemos de enfrentarnos con la muerte. Si hemos sufrido una larga enfermedad que nos ha llevado a la muerte, hemos tenido tiempo suficiente para preparar nuestra mente una vez superados el choque, la negación y la depresión inicial. La mente suele acortar el proceso cuando nos enfrentamos a la muerte de repente. Cuando se acerca el final de la vida física, cada uno de nosotros desarrolla la capacidad de fundirse con su propia consciencia superior. El momento de la muerte es el período de una vida en el que somos más fácilmente conscientes de nuestro propio espíritu, puesto que podemos sentir que nuestra alma está conectada con la eternidad de los tiempos.

Aunque hay personas a las que la aceptación de la muerte les parece más difícil que la resignación, el personal médico que asiste a los moribundos dice que la mayoría acepta la partida pacíficamente cuando llega el momento. En mi opinión, a los moribundos se les permite el acceso al conocimiento supremo de la consciencia eterna y esto se refleja en la cara. Muchas de estas personas se dan cuenta de que hay algo universal que les está esperando ahí fuera y que será bueno para ellos.

Las personas que están acercándose a la muerte se enfrentan a una metamorfosis en la que su alma se separa de un cuerpo adoptado. La gente asocia la muerte con la pérdida de la fuerza vital, cuando en realidad es lo contrario. Al morir, perdemos nuestro cuerpo pero nuestra energía vital eterna se une con la fuerza de un alma divina superior. La muerte no es oscuridad sino luz.

Mis clientes dicen que, después de recordar experiencias de muertes anteriores, están tan llenos de una nueva sensación de libertad que acaban de redescubrir al salir de sus cuerpos, que están deseando empezar el viaje espiritual que les conducirá a un lugar de paz y familiaridad. En los casos siguientes veremos cómo es la vida para ellos en la otra vida