martes, 14 de diciembre de 2010

15 La reencarnación

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15. La reencarnación.

Ya hemos visto cómo el alma toma la decisión de reencarnarse en un momento, y un lugar específicos, en la Tierra, siguiendo un plan espiritual que se desarrolla ordenadamente. Cuando el alma de un cliente se acerca al momento de salir del mundo espiritual, la mayoría suele volverse introspectiva, y algunas, suelen hacer bromas sobre ello con sus amigos. La reacción ante lo que se les presenta varía según el individuo, y el tiempo, que ha transcurrido desde su última reencarnación.
Volver a nacer es una experiencia muy intensa. Las almas que se preparan para salir hacia la Tierra son como veteranos de guerra, que se preparan para el combate. Ésta es la última oportunidad que tienen las almas de disfrutar de su propia identidad antes de que adopten un cuerpo nuevo. En este último caso que expongo, una mujer nos ofrece una buena definición sobre su viaje a la Tierra más reciente.
e Caso 29 f
NIÚTON. ¿Ha llegado ya el momento en el que debes volver a nacer en tu próxima vida?
SUJETO. Sí, ha llegado.
NIÚTON. ¿Qué es lo más importante para ti de volver a la Tierra?
SUJETO. La oportunidad de vivir en el siglo 20. Es un momento de cambios muy interesantes.
NIÚTON. ¿Y has visto esta vida, o, por lo menos, partes de ella con antelación?
SUJETO. Sí. ya he pasado por eso. (Parece distraída).
NIÚTON. ¿Hay algo que quieras decirme sobre tu próxima reencarnación?
SUJETO. Estoy hablando por última vez con Pomar. (su guía). sobre las alternativas de este proyecto. (el cliente se refiere a la vida).
NIÚTON. ¿Puede considerarse ésta una entrevista final con Pomar?
SUJETO. Sí, supongo que sí.
NIÚTON. ¿Te ayudaría si hablaras conmigo sobre los planes que tienes para esta vida?
SUJETO. (Con un hilo de voz, corto y seco). Creo que, lo tengo claro.
NIÚTON. ¿Cómo fue tu clase de reconocimiento? ¿Supongo que habrás completado esa fase de preparación?
SUJETO. (Todavía distraída). Sí. Ya me he reunido con el resto (de los participantes) para mi proyecto.
NIÚTON. ¿Tienes claras en tu mente, las señales de reconocimiento para encontrar al resto de las almas en el momento adecuado?
SUJETO. (Con una risa nerviosa). ¡Ah, los signos!. Mis acuerdos con la gente. Sí, todo eso está hecho.
NIÚTON. Dime lo que sientes en este momento, sin analizar o censurar tus sensaciones de ningún modo.
SUJETO. Estoy concentrándome para el salto hacia la nueva vida. Siento aprensión pero, a la vez, estoy ilusionada.
NIÚTON. ¿Estás, quizás, algo asustada o insegura sobre el hecho de volver a la Tierra?
SUJETO. (Pausa, y después con más alegría). Estoy algo, preocupada por lo que me espera. Dejar mi casa aquí. Pero estoy contenta por la oportunidad que supone.
NIÚTON. ¿Entonces son sentimientos mezclados y opuestos?
SUJETO. La mayoría de nosotros los tenemos cuando se acerca la hora. Yo he tenido ganas de pensármelo mejor a veces, pero. Pomar sabe cuando estoy simplemente queriendo perder tiempo. Ya sabes que aquí no puedes esconder nada.
SUJETO. De acuerdo. Vamos a imaginarnos que ha llegado el momento. Cuando yo cuente tres, tu decisión de volver es firme y estás a punto de abandonar el mundo espiritual. ¡Uno, dos, tres! Describe lo que está ocurriendo.
SUJETO. Me despido de todos. Esto puede resultar. difícil. (Echa la cabeza hacia atrás con decisión). De todas formas todos me desean buena suerte y me alejo de ellos. Floto sola. No hay mucha prisa. Pomar me permite pensar un poco. Cuando esté preparada, vendrá a acompañarme, a animarme, a ofrecerme seguridad, y él sabe cuándo estoy preparada.
NIÚTON. Veo que ahora estás más animada con la idea de la reencarnación.
SUJETO. Sí, es un momento de inspiración y esperanza. un cuerpo nuevo. la vida.

Preparo a mi sujeto para abandonar el mundo espiritual por última vez, antes de la vida actual. Tengo tanto cuidado en este momento como cuando les traigo aquí, por primera vez, en un proceso normal de regresión. Empiezo reforzando el escudo protector de energía que tiene a su alrededor, e intento mantener su alma en equilibrio con el cuerpo del niño que va a adquirir, por medio de las técnicas de acondicionamiento adecuadas.

NIÚTON. Muy bien. Pomar y tú estáis juntos, esperando tu salida. Quiero que mires en el fondo de tu mente y me expliques qué haces, como si estuviéramos en cámara lenta. ¡Empieza!
SUJETO. (Pausa). Empezamos a movernos, a gran velocidad. Después yo, me doy cuenta de que Pomar se separa, y me quedo sola.
NIÚTON. Dime qué ves, y qué sientes.
SUJETO. Yo. Mi cliente parece distraerse.
NIÚTON. ¡Céntrate en esto! Estás sola, y te mueves muy rápido. ¿Y después qué ocurre?
SUJETO. (Con voz muy lejana). Atravieso almohadas de blancura. Me alejo.
NIÚTON. ¡Céntrate en mí!. Sigue avanzando y describiéndome lo que ocurre.
SUJETO. Estoy atravesando trozos de tela sedosa; tela suave. Voy en una banda, un camino; cada vez más deprisa.
NIÚTON. ¡Continúa! ¡No dejes de hablarme!
SUJETO. Todo está borroso. Estoy resbalando hacia abajo; hacia un tubo, largo y oscuro. Es estrecho. oscuridad. y ahora, ¡calor!
NIÚTON. ¿Dónde estás?
SUJETO. (Pausa). Estoy en el vientre de mi madre.
NIÚTON. ¿Quién eres?
SUJETO. (Con una risita). ¡Soy un bebé!

La sensación de estrechez que describen mis clientes no es la vagina de la madre. Es algo similar al túnel de salida que las almas atraviesan para regresar al mundo espiritual, después de la muerte, y puede que sea, incluso, la misma ruta. El lector se preguntará, porqué tengo especial cuidado con el momento del nacimiento, cuando mis clientes entran y salen varias veces de sus vidas en cada sesión. Existen dos razones. La primera, porque revivir una vida pasada no tiene por qué incluir, necesariamente, el nacimiento. Yo les ayudo a ir directamente desde el mundo espiritual hasta el momento en la vida que nos interesa, normalmente de adultos. La segunda, porque si decido llevarles a revivir su nacimiento, tengo que evitar la incomodidad que muchos sienten cuando se despiertan de esa experiencia.
Antes de continuar con este caso, quisiera dar una información general sobre los bebés y las almas. Todos mis clientes dicen que la transición del alma, desde el mundo espiritual hasta la mente de un niño, es mucho más rápida que el camino de vuelta. ¿Por qué, esta diferencia? Después de la muerte física, nuestras almas viajan a través del túnel del tiempo, y pasan la puerta de entrada al mundo espiritual de manera progresiva. Hemos visto cómo el camino de regreso al mundo espiritual debe ser más gradual, para que el alma se aclimate a su nueva libertad. Sin embargo, las almas que entran en el cuerpo de los niños están en un estado de omnisciencia que les permite adaptarse, mentalmente, con más rapidez al nuevo ambiente. Además, también se nos brinda un período de adaptación dentro del vientre de nuestra madre.
De todas maneras, este período dentro de nuestra madre no nos prepara del todo para la sacudida estremecedora que supone el nacimiento, con cegadoras luces de hospital, respiraciones repentinas, y contactos físicos por primera vez. Mis clientes dicen que, comparando el momento del nacimiento con el de la muerte, el choque físico de nacer es mucho más fuerte.
En algún momento antes del nacimiento, el alma conecta, cuidadosamente, con la mente en desarrollo del niño, y se une a ella por completo. Cuando un alma decide entrar en un niño, él no tiene posibilidad de elección. Siendo esto cierto, quiero llamarles la atención sobre lo que se expone en mi segundo libro, en el caso 67, cuando cuestiono a mi paciente lo siguiente;
Niúton. (con deliberada provocación).  Usted, cuando entra en el niño, no ha venido a jugar. Viene a ocupar esa mente.
SUJETO. ¡Por favor! ¿Con quién ha hablado sobre esto? Esa mente, y mi alma, fueron creadas para estar juntas. ¿Crée que soy una especie de intruso extraño en la Tierra? Me he unido con bebés que me dieron la bienvenida como si me esperaran.

Esta información significa que, en el fondo, todo forma parte de un gran plan, en el que todo se relaciona con todo, y del que nosotros solo conocemos lo que concierne a nuestro desarrollo como almas en un tiempo y espacio particulares. Dicho lo cual, sigamos con el tema que nos ocupa.

El tiempo cronológico del alma comienza en el momento de la entrada. Depende del alma el momento en el que se hace el contacto con el cuerpo del niño. He tenido casos en los que las almas han entrado en el cuerpo en el último momento antes del nacimiento, aunque este caso es muy poco frecuente. Normalmente, incluso las almas que se unen pronto al cuerpo del niño parecen salir muchas veces fuera de la madre durante el embarazo.
Una vez que se ha producido el nacimiento, la unión del espíritu y la carne se ha consolidado. El alma inmortal, se convierte en la base de la percepción de la personalidad que se está desarrollando. Ella es la que aporta la fuerza espiritual heredada de la conciencia infinita. Aunque ya he dicho que las almas pueden sentirse confinadas por un ser humano que sufre algún trauma, nunca están completamente atrapadas. Además de abandonar el cuerpo después de la muerte, pueden también salir y entrar durante el sueño, en estado de profunda meditación o bajo los efectos de una anestesia quirúrgica. En el caso de una lesión cerebral muy grave, o de un estado de coma, las ausencias del alma pueden ser mucho más largas de lo normal.
El caso 29 continúa, cuando el sujeto nos explica la belleza creativa que existe en la unión del alma con el cuerpo de un ser humano, Esta unión de la fuerza vital inteligente antes del nacimiento, nos lleva a completar el recorrido iniciado por la muerte descrita en el primer caso del libro que nos ocupa.

NIÚTON. Me alegro de que llegaras, sana y salva, a tu nuevo cuerpo. Dime, ¿qué edad tiene el niño?
SUJETO. Han pasado cinco meses, (desde la concepción).
NIÚTON. ¿Es este el momento en el que sueles entrar en un niño?
SUJETO. En mis vidas, he entrado en diferentes momentos; dependiendo del niño, la madre y la vida que voy a llevar.
NIÚTON. Como alma, ¿qué sentimiento te produce, si existe un aborto antes de que se cumpla el período completo de embarazo?
SUJETO. Nosotros sabemos si el niño va a cumplir los nueve meses, o no. Para nosotros, no es una sorpresa no nacer. Podemos venir, sólo, para consolar al niño.
NIÚTON. Si el niño no vive, ¿se anula todo el proyecto de la vida de un alma?
SUJETO. No. Nunca se hizo un provecto de vida para un niño que no iba a vivir.
NIÚTON. ¿Podrían no haber tenido alma algunos de los niños que murieron en un aborto?
SUJETO. Eso depende del tiempo de embarazo. Los que mueren muy pronto, normalmente no nos necesitan.
Nota. Este tema ha sido muy debatido, tanto en el pasado como en la actualidad. Durante el siglo 13, la iglesia cristiana creyó necesario establecer unas pautas que rigieran la existencia de las almas en el feto. Sto. Tomás de Aquino, y otros teólogos medievales, decidieron, arbitrariamente, que el cuerpo recibía al alma después de cuarenta días, a partir de la concepción.
NIÚTON. Si asumirnos que el niño va a nacer, ¿conoces las costumbres de las otras almas en relación al momento de unión?
SUJETO. (Sin pensarlo mucho). Algunos están a su alrededor más que otros, y entran y salen del niño muchas veces, antes del nacimiento, porque se aburren.
NIÚTON. ¿Y tú qué haces normalmente?
SUJETO. Yo estoy en medio, supongo. No estoy mucho tiempo dentro del niño, porque puede resultar muy monótono.
NIÚTON. Muy bien. Vamos a dejar tu situación actual dentro de la madre, para hablar de otras cosas, ¿qué haces cuando no estás dentro del cuerpo del niño?
SUJETO. (Se ríe). ¿Quieres que te diga la verdad? Te la diré. Yo me dedico a jugar. Es un momento perfecto, para hacer trastadas, cuando el niño es menos activo. Yo me divierto con los amigos que están en la misma situación. Vamos de un lado para otro en la Tierra, haciéndonos visitas. Volvemos a lugares interesantes, en los que hemos estado en vidas anteriores.
NIÚTON. ¿No creéis tú, y tus,amigos, que abandonar al niño, durante tanto tiempo, es evitar las responsabilidades de vuestra labor en la Tierra?
SUJETO. (Defensiva). ¡Eh, relájate! ¿Quién ha hablado de períodos largos de tiempo? ¡Yo no hago eso! De todos modos, nuestra misión no ha comenzado todavía.
NIÚTON. Cuando abandonas el cuerpo del niño, ¿en qué plano astral estás en relación con la Tierra?
SUJETO. No salimos del mismo plano astral de la Tierra. Y tampoco nos distraemos mucho. Pasan muchas cosas alrededor del niño. No quiero que pienses que no hay nada que hacer en los niños que no han nacido todavía.
NIÚTON. ¡Ah!
SUJETO. (Continúa). Estoy muy ocupada con esta nueva mente, aunque todavía no esté completa.
NIÚTON. ¿Por qué no hablamos más sobre esto? Cuando tu alma entra en un niño con el que vas a estar toda una vida, eso ¿qué supone para ti?
SUJETO. (Suspirando profundamente). Una vez que me uno a un niño, es necesario que mi mente se sincronice perfectamente con su cerebro. Tenemos que acostumbrarnos a trabajar juntos.
NIÚTON. Esto es lo que me han dicho otros, pero ¿sentís, el niño y tú, una afinidad inmediata?
SUJETO. Bueno, yo estoy en la mente del niño, pero a la vez, estoy separada de él. Al principio hay que ir despacio.
NIÚTON. Bien. Explícame lo que haces en la mente del niño.
SUJETO. Es una labor delicada, y no hay que darse prisa. Empiezo con un suave examen; definiendo las conexiones; los espacios. Cada mente es diferente.
NIÚTON. ¿Puede haber algún conflicto del niño contra ti?
SUJETO. (Suavemente). Al principio hay una ligera resistencia. no acepta del todo el que yo recorra sus caminos. es lo normal; hasta que se familiariza contigo. (Para un momento, y sonríe ligeramente, para continuar). No hago más que tropezar conmigo misma.
NIÚTON. Y mientras te integras con el niño, ¿cuándo empieza a mostrarse receptivo a la fuerza de tu identidad espiritual?
SUJETO. No me gusta la palabra, «fuerza». Nunca utilizamos la fuerza cuando conectamos con un niño. Yo realizo el examen muy cuidadosamente.
NIÚTON. ¿Tardaste muchas vidas en aprender a conectar con el cerebro humano?
SUJETO. Sí. unas cuantas. cuando eres un alma nueva, te ayudan a hacerlo.
NIÚTON. Puesto que tú representas energía pura, ¿conectas con el cerebro a través de los neurotransmisores, las células nerviosas, u otros órganos parecidos?
SUJETO. (Pausa). Bueno, algo así. De todas maneras, no modifico nada. aprendo las ondas cerebrales del niño.
NIÚTON. ¿Te refieres a los circuitos mentales que regulan el pensamiento?
SUJETO. Sí, al modo en el que esta persona codifica las señales. Es una capacidad que varía en cada niño.
NIÚTON. Sé completamente sincera conmigo. ¿No estás invadiendo la mente de este niño, y sometiéndola a tu voluntad?
SUJETO. No lo entiendes. Es una fusión. Antes de que llegue hay un vacío que yo lleno para hacer al niño completo.
NIÚTON. ¿Tú traes el intelecto?
SUJETO. No, amplío lo que ya hay.
NIÚTON. ¿Podrías ser más específica sobre lo que le proporciona, exactamente, tu alma al cuerpo humano?
SUJETO. Proporcionamos comprensión de las cosas; el reconocimiento de la verdad a través de la mente.
NIÚTON. ¿Estás segura que este niño no cree, al principio, que eres un ser extraño que le invade la mente?
SUJETO. No, por eso nos unimos a las mentes que todavía no están desarrolladas. El niño me reconoce como un amigo; un gemelo, que va a ser parte de él. Es como si el niño hubiera estado esperando mi llegada.
NIÚTON. ¿Crees que hay un poder superior que prepara al niño para tu llegada?
SUJETO. No lo sé, pero parecería lógico.
NIÚTON. ¿Y está acabado tu trabajo de unificación antes del nacimiento?
SUJETO. En realidad no, pero al nacer empezarnos a complementarnos mutuamente.
NIÚTON.  Entonces, el proceso de unificación tarda bastante tiempo.
SUJETO. Claro, mientras nos adaptamos mútuamente. Corno te dije antes, yo salgo del niño a veces.
NIÚTON. ¿Y qué ocurre con las almas que entran en los niños momentos antes de nacer?
SUJETO. Digamos que ese no es mi estilo. Tienen que empezar a trabajar en la cuna.
NIÚTON. ¿Cuántos años tiene el cuerpo, cuando ya no sales más de él?
SUJETO. Aproximadamente a los cinco, o seis años. Normalmente, funcionamos ya completamente dentro del cuerpo cuando el niño empieza a ir al colegio. Los niños más pequeños pueden dejarse solos mucho tiempo.
NIÚTON. ¿No es tu obligación estar siempre con tu cuerpo?
SUJETO. Si las cosas se ponen mal físicamente, puedo estar de vuelta de un golpe.
NIÚTON. ¿Cómo te enterarías, si estuvieras jugando con otras almas?
SUJETO. Cada mente emite unas ondas específicas, como huellas dactilares. Si el niño que tenemos a nuestro cargo tiene problemas, lo sabemos de inmediato.
NIÚTON. Entonces, durante las primeras etapas del desarrollo, estás vigilando al niño que te corresponde constantemente, tanto desde dentro como desde fuera, ¿no?
SUJETO. (Con orgullo). Por supuesto, y también a los padres. Podrían estar discutiendo alrededor del niño, y esto produce vibraciones muy molestas para él.
NIÚTON. Y si esto ocurre, ¿qué haces?
SUJETO. Le calmo lo mejor que puedo. Y también intento llegar a los padres a través del niño, para calmarles.
NIÚTON. Dame un ejemplo de cómo puedes llegar sus padres.
SUJETO. Puedo hacer que el niño se ría delante de ellos, golpeando la cara de los padres con las manos. Este tipo de cosas hace que los padres quieran a los niños.
NIÚTON. Como alma, ¿puedes controlar los movimientos del niño?
SUJETO. Yo soy yo. Puedo estimular un poco la parte del cerebro que controla el movimiento. También puedo hacer cosquillas al niño. Puedo hacer lo que sea, para traer armonía a mi familia.
NIÚTON. Dime qué se siente estando en el vientre de tu madre.
SUJETO. Es un sentimiento cálido y confortable, de amor. La mayoría del tiempo hay amor; aunque a veces hay problemas. Entonces, utilizo estos momentos para pensar y planear lo que voy a hacer después de mi nacimiento. Pienso en mis vidas pasadas, y las oportunidades que he perdido con otros cuerpos. Esto me motiva.
NIÚTON. ¿Y todavía no ha bloqueado la amnesia todos tus recuerdos de vidas anteriores y del mundo espiritual?
SUJETO. Eso comienza después del nacimiento.
NIÚTON. Cuando nace el niño, ¿tiene pensamientos conscientes de quién es su alma, y cuáles son las razones de esta unión?
SUJETO. (Pausa). La mente del niño está tan poco desarrollada, que no puede razonar hasta ese punto. Tiene parte de este conocimiento, lo que le proporciona seguridad, pero luego se diluye. Ahora, mientras hablo, esta información se está bloqueando dentro de mí, y así debe permanecer.
NIÚTON. Entonces, ¿de niño puedes tener recuerdos fugaces, de otras vidas como niño?
SUJETO. Sí, es como soñar despierto. la manera de jugar; crear historias; tener amigos imaginarios que son reales. Pero todo ello se desvanece. En los primeros años de vida, los niños saben más de lo que los demás se creen.
NIÚTON. Muy bien. Ahora es el momento inmediatamente anterior a tu nacimiento. Dime lo que estás haciendo.
SUJETO. Estoy escuchando música.
NIÚTON. ¿Qué música?
SUJETO. Mi padre está poniendo discos, eso le relaja mucho, y le ayuda a pensar. Estoy un poco nerviosa por él.
NIÚTON. ¿Por qué?
SUJETO. (Se ríe). Porque cree que quiere un chico, pero voy a cambiarle la idea de inmediato.
NIÚTON. ¿Entonces es este un momento productivo para ti?
SUJETO. (Con determinación). Sí, estoy muy ocupada planeando el momento en el que entraré en el mundo de los humanos y respiraré por primera vez. Esta es la última oportunidad que tengo para contemplar, tranquilamente, la próxima vida. Cuando salga. empezaré a correr.