miércoles, 15 de diciembre de 2010

13. Elegir un nuevo cuerpo.

Escuchad..




13. Elegir un nuevo cuerpo.

En el lugar de la selección de la vida, nuestras almas observan la vida de más de un ser humano, dentro del mismo período de tiempo. Cuando salimos, la mayoría nos hemos decidido por un candidato principal a albergar nuestra alma en la próxima vida. No obstante, los guías nos dan otra oportunidad de reflexionar sobre el futuro que hemos visto, antes de tomar la decisión final. Este capítulo está dedicado a los elementos que se tienen en cuenta en esta decisión.

Las primeras ideas que tenemos sobre las distintas alternativas de cuerpos disponibles, las tenemos antes de ir al lugar de la selección de la vida. De hecho, esto se hace para que las almas estén suficientemente preparadas para ver a varias personas, en ambientes culturales distintos, en la Tierra. Creo, que las almas que organizan esta visita saben con antelación lo que deben enseñarnos, porque conocen nuestros pensamientos. La elección del cuerpo adecuado para la siguiente vida, es una decisión que debe tomarse con mucho cuidado. Como ya he dicho, los guías y los compañeros de grupo tienen parte activa en este proceso de evaluación, antes y después, de ir al área de selección.
Cuando escucho a mis clientes describir los preparativos que se necesitan para elegir un cuerpo físico nuevo, me acuerdo, constantemente, de la fluidez del tiempo espiritual. Los profesores utilizan el tiempo relativo del futuro, en el área de selección, para dejar que las almas estudien la utilidad de ciertos cuerpos en relación a sus metas particulares. El desarrollo de esta futura vida, varía según el grado de dificultad que se imponga el alma-mente a sí misma. Si acabamos de terminar una vida fácil, en la que hemos progresado poco, el alma, probablemente, decida elegir, para el próximo ciclo, una persona que tenga que enfrentarse al dolor y a la tragedia. No es extraordinario ver a alguien, que pasa tranquilamente por una vida, y se sobrecarga de actividad en la siguiente, para adelantar en el aprendizaje.
El alma-mente, está muy lejos de ser infalible cuando funciona, conjuntamente, con el cerebro biológico. Ser humano significa, cometer errores, y realizar correcciones en la vida, sin importar el nivel de desarrollo de un alma. Esto ocurre con cualquiera de los cuerpos que seleccionemos.
Antes de entrar en los complejos factores mentales de la decisión sobre un cerebro concreto, empezaré a explicar los aspectos físicos que nos llevan a elegir un cuerpo. A pesar del hecho de que el alma ya sabe con antelación, el aspecto que va a tener el cuerpo, una encuesta de ámbito nacional en los Estados Unidos indicó que, el 90 por ciento de las personas, no se sentían satisfechas con el cuerpo que tenían. Éste es el poder de la amnesia de la consciencia. El estereotipo del cuerpo ideal que la sociedad ha creado, produce mucha infelicidad y, sin embargo, forma parte, también, del plan de aprendizaje de las almas.
Muchas veces nos hemos mirado en el espejo y hemos pensado; «¿Esta imagen, soy yo, en realidad?. ¿Por qué soy así?. ¿Estoy en el cuerpo que me corresponde?». Estas preguntas son especialmente dolorosas cuando las características del cuerpo que tenemos, nos impiden hacer algo que deberíamos poder hacer en la vida. He tenido una serie de clientes, que acudieron a mí pensando que sus propios cuerpos eran los que les impedían llevar vidas satisfactorias.
Muchos discapacitados creen que, si no fuera por este error genético, o porque fueron víctimas de un accidente que les dañó el cuerpo permanentemente, tendrían una vida mucho más satisfactoria. Aunque suene muy cruel, hay muy pocos accidentes que produzcan una discapacidad permanente del cuerpo, y que no se produzcan por la propia voluntad de las almas. Las almas eligen un cuerpo, por unas razones concretas. Vivir en el cuerpo de un discapacitado no es, necesariamente, el resultado de una deuda kármica en la que expiamos nuestro daño a otra persona. Como demuestra el caso siguiente, esta elección puede ser el medio de aprender otro tipo de lecciones.
Es muy difícil decir a una persona, que acaba de sufrir un accidente, e intenta aceptar una nueva situación física de discapacidad que, ésta, puede ser una buena oportunidad para desarrollarse con más rapidez que aquéllos que tienen un cuerpo, o una mente, sanos. Esto debe descubrirlo uno mismo. Los casos que he estudiado, me han convencido de que el esfuerzo necesario, para superar un impedimento físico de este tipo, acelera mucho el aprendizaje. A aquellos a los que la sociedad tacha de imperfectos sufren discriminación, y eso se convierte en un algo mucho más difícil de sobrellevar. Superar estos obstáculos nos hace mucho más fuertes para la lucha.
El cuerpo es una parte importante de las metas que nos marcamos en la vida. La libertad de elección de estos cuerpos está basada, más en elementos psicológicos, que en los 100.000 genes que hereda un humano. Sin embargo, quiero mostrar, en el primer caso de este capítulo, las razones, meramente físicas, por las que las almas quieren ciertos cuerpos. Este caso, muestra el plan que existe tras la decisión de un alma de elegir dos cuerpos totalmente opuestos, en dos vidas diferentes. Después de este caso, estudiaremos otras razones.

La persona del caso 26, era una mujer alta y bien proporcionada, que disfrutaba con el deporte, a pesar de que, toda la vida, había sufrido de dolores en las piernas. Durante la entrevista preliminar, me dijo que era un dolor constante en ambas piernas, aproximadamente en la mitad de los muslos. Durante años, había ido a muchos médicos, pero ninguno pudo encontrar una causa física de ese dolor. Claramente, estaba cansada y dispuesta a probar cualquier cosa, para aliviar ese dolor.
Cuando oí que los médicos le habían dicho que la causa del dolor era, probablemente, psicosomática, sospeché que el origen del problema podía estar en una vida anterior. Antes de llegar a la causa del problema, decidí estudiar algunas de las vidas pasadas de esta persona, para averiguar cómo habían sido sus anteriores elecciones de cuerpo. Cuando le pedí que me hablara de la vida en la que se había sentido más feliz con su cuerpo, me describió el de un vikingo, llamado Lez, que vivió alrededor del año 800 después de Cristo. Me dijo que, Lez, era, «un hijo de la naturaleza», que viajaba a través de la ruta del mar Báltico, hacia la Rusia occidental.
Según su descripción, Lez llevaba una capa larga y forrada de piel, pantalones suaves y ajustados, también hechos con la piel de algún animal. Por encima de los pantalones, vestía unas botas ajustadas a las piernas, con cordones de cuero, y en la cabeza, un casco cubierto de metal. Portaba un hacha, y una espada de hoja grande y pesada, que blandía con facilidad en la batalla. Mi cliente estaba asombrado por la sensación de estar dentro de este guerrero, magníficamente proporcionado, con «mechones sucios de pelo rubio rojizo cayéndole por la espalda». Debía haber sido muy alto para su tiempo, puesto que medía más de dos metros. Tenía una fuerza extraordinaria, un pecho amplio y poderosos brazos y piernas. Hombre de gran resistencia, Lez recorría grandes distancias en su barco. Con otros vikingos, remontaba los ríos y avanzaba por espesos y vírgenes bosques, saqueando todos los pueblos que encontraba en su camino. A Lez le mataron en una emboscada, mientras saqueaba uno de estos poblados.

e Caso 26. f
Doctor NIÚTON. ¿Qué era lo más importante para ti, en el cuerpo de Lez que acabas de describirme?
SUJETO. Sentir ese magnífico cuerpo, y la fuerza física que había en él. Nunca he vuelto a tener un cuerpo como ese, en ninguna de mis vidas posteriores en la Tierra. No tenía miedo de nada porque, mi cuerpo, no reaccionaba ante el dolor, aún cuando estaba herido. Era perfecto, en todos los aspectos. Nunca me puse enfermo.
NIÚTON. ¿Tenía Lez alguna preocupación? ¿Había, en esta vida, algún signo de sensibilidad emocional?
SUJETO. (Se echa a reír). ¿Bromeas? ¡Nunca! Vivía el momento presente. Mis preocupaciones eran, no luchar lo suficiente, saquear, comer, beber y el sexo. Todos los sentimientos se basaban en la actividad física. ¡Qué cuerpo!
NIÚTON. De acuerdo. Analicemos la decisión de elegir este magnífico cuerpo para la vida de Lez. Cuando tuviste que tomar esta decisión, en el mundo espiritual, ¿pediste un cuerpo bien formado genéticamente, o sencillamente, lo eligió tu guía por ti?
SUJETO. Los consejeros no hacen eso.
NIÚTON. Entonces, explícame cómo elegiste este cuerpo.
SUJETO. Quería uno de los mejores cuerpos de la Tierra, en ese momento, y se me ofreció la posibilidad de Lez.
NIÚTON. ¿Sólo te ofrecieron una posibilidad?
SUJETO. No, me ofrecieron dos cuerpos.
NIÚTON. ¿Y qué pasaría si no te gustara ninguna de las opciones que se te dieron para ese momento del tiempo?
SUJETO. (Pensativa). Las alternativas que me ofrecen, siempre parecen ajustarse a lo que quiero experimentar en cada una de mis vidas.
NIÚTON. ¿Tienes la sensación de que los guías conocen, con antelación, las posibilidades más adecuadas para ti, o están tan ocupados, que eligen, indiscriminadamente, un montón de cuerpos para que elijas?
SUJETO. Aquí no se hace nada descuidadamente. Los consejeros lo organizan todo.
NIÚTON. Me pregunto si los consejeros se confundirán alguna vez. Con todos los niños que nacen cada día, podría ocurrir que asignaran dos almas al mismo cuerpo, o que algún cuerpo se quedara sin alma?
SUJETO. (Riéndose). Esto no es corno una línea de montaje. Ya te he dicho que saben lo que hacen. No cometen errores como esos.
NIÚTON. Te creo. Ahora, volviendo a tu selección de cuerpos, ¿fue suficiente examinar dos cuerpos para que eligieras en el lugar de selección de la vida?
SUJETO. No necesitamos muchas posibilidades, una vez que los consejeros se han puesto de acuerdo sobre los que te van a presentar. Yo ya tenía la idea del tipo de cuerpo, y el sexo, que quería, antes de que se me presentaran las dos posibilidades.
NIÚTON. ¿Y cómo era el cuerpo que rechazaste en favor de Lez?
SUJETO. (Pausa). Era el de un soldado romano, también con el tipo de cuerpo fuerte que yo quería para esa vida.
NIÚTON. ¿Y qué había de malo en ser un soldado romano?
SUJETO. No quería que el estado ejerciera control alguno sobre mí. (El sujeto sacude la cabeza). Demasiado restrictivo.
NIÚTON. Por lo que yo recuerdo, en el siglo 9, la mayoría de Europa estaba bajo la autoridad del Imperio de Carlomagno.
SUJETO. Ese era el problema de la vida de soldado. Corno vikingo, yo no respondía ante alguien. Era totalmente libre. Podía ir de un lado a otro con mi banda de invasores, sin ningún tipo de control gubernamental.
NIÚTON. ¿La libertad fue un elemento importante en tu decisión?
SUJETO. Muy importante. La libertad de movimiento, la furia de la batalla, la utilización de mi fuerza y la acción sin control. La vida, en el mar y en los bosques, era fuerte y constante. También sabía que la vida podía ser cruel, pero era una época brutal. Yo no era ni mejor, ni peor, que el resto.
NIÚTON. ¿Hubo otras consideraciones, tales como la personalidad?
SUJETO. No. Nada me preocupaba, siempre que fuera capaz de expresarme físicamente al máximo.
NIÚTON. ¿Tuviste alguna compañera, acaso hijos?
SUJETO. (Con una mueca). Demasiado restrictivo. Estaba siempre en movimiento. Poseí a muchas mujeres. Algunas querían, otras no. Este placer aumentaba la expresión de mi fuerza física. No quería estar atado en modo alguno.
NIÚTON. Entonces, ¿elegiste el cuerpo de Lez, simplemente, como pura extensión física de un sentimiento de placer?
SUJETO. Sí. Quería experimentar todo el cuerpo al máximo, nada más.

Ahora, mi cliente estaba preparada para tratar de solucionar su problema actual. Después de pasarla del estado superconsciente al subconsciente, le pedí que se dirigiera, directamente, a una vida en la que había sufrido dolor en la pierna.
Casi al instante, se convirtió en una niña de seis años llamada, Ashli, que vivía en Nueva Inglaterra, en 1871. Ashli, estaba viajaba en un coche de caballos lleno, cuando, de repente, se abrió la puerta y salió despedida del vehículo. Cayó a la calle empedrada, y la rueda trasera del coche le pasó por encima, en el mismo punto de ambas rodillas, aplastándole los huesos. Mi cliente volvió a experimentar un agudo dolor en las piernas cuando describía la caída.
A pesar de los esfuerzos de los médicos de la época, y de las tablillas de madera que le pusieron, los huesos de las piernas de Ashli no se curaron del todo. En el resto de su corta vida, nunca pudo volverse a poner de pie, o a andar, y la mala circulación hacía que las piernas se le hincharan. Ashli murió en 1912, después una productiva vida de escritora, e institutriz de niños incapacitados. Cuando terminó de contarme la vida de Ashli, hice que mi cliente volviera al mundo espiritual.

Doctor NIÚTON. ¿Por qué hay una diferencia, de mil años, en tus reencarnaciones, entre el cuerpo de un hombre fuerte y el de una mujer inválida?
SUJETO. En las vidas que viví en medio, desarrollé un mejor conocimiento de mí misma. Elegí ser inválida para mejorar mi concentración intelectual.
NIÚTON. ¿Por eso elegiste un cuerpo discapacitado?
SUJETO. Sí. Mira, no poder andar, me hizo leer y estudiar más. Desarrollé mi mente, y la escuché. Aprendí a comunicarme bien, y a escribir con soltura, porque no podía distraerme. Estaba siempre en la cama.
NIÚTON. ¿Había alguna característica similar, en los cuerpos de Ashli y Lez el Vikingo?
SUJETO. La parte de mí, que ansía expresarse con fiereza, estaba en los dos.
NIÚTON. Quiero que vuelvas al momento en que decides elegir la vida de Ashli, Dime, por qué te inclinaste por este cuerpo, particularmente dañado.
SUJETO. Elegí una familia que estuviera bien asentada en alguna parte de Estados Unidos. Quería vivir en un sitio con bibliotecas, y tener unos padres que me quisieran y me cuidaran, para que pudiera dedicarme, por completo, a estudiar. Escribía a mucha gente que sufría, y llegué a ser una buena profesora.
NIÚTON. ¿Qué hiciste, en el cuerpo de Ashli, por la familia que te cuidó y se ocupó de ti?
SUJETO. Hay siempre dos direcciones; la de las responsabilidades, y la de los beneficios. Yo elegí esta familia, porque necesitaban sentir un intenso amor hacia alguien totalmente dependiente de ellos, durante toda la vida. Éramos una familia muy unida porque, antes de que yo naciera, se encontraban muy solos. Yo llegué cuando ya eran mayores, y era su única hija. Ellos querían una hija que nunca se casara y les volviera a dejar solos de nuevo.
NIÚTON. ¿Entonces, era como un intercambio?
SUJETO. Por supuesto.
NIÚTON. Ahora vamos a regresar a la primera vez en que tu alma ve la vida de Ashli, en el lugar de la selección de la vida. ¿Viste, entonces, los detalles del accidente?
SUJETO. Sí, pero no fue un accidente. Debía ocurrir así.
NIÚTON. Una vez en la Tierra, ¿quién fue responsable de la caída; tu alma-mente, o la mente biológica de Ashli?
SUJETO. Trabajamos al unísono. Ella estaba jugando con el picaporte de la puerta, y yo, me aproveché de eso.
NIÚTON. Dime qué pasó por tu alma-mente, en el área de selección, cuando viste la imagen de Ashli cayendo, e hiriéndose las piernas.
SUJETO. Pensé en cómo utilizar este cuerpo inválido lo mejor posible. Tenía otras posibilidades de incapacidad corporal, pero preferí ésta porque no quería tener mucha capacidad de movimiento
NIÚTON. Quiero tratar el tema de la causalidad. ¿Se habría caído Ashli si hubiera tenido otra alma que no fuera la tuya?
SUJETO. (Defensiva). Estábamos hechas, la una para la otra.
NIÚTON. Eso no contesta mi pregunta.
SUJETO. (Larga pausa). Hay cosas que van más allá de mi conocimiento como espíritu. Cuando vi a Ashli, por primera vez, pude verla sin mí. Sana. Más mayor. Otra posibilidad de vida.
NIÚTON. Ahora sí estamos llegando a alguna parte. Quieres decir que, si Ashli hubiera empezado su vida con otra alma diferente de la tuya, ¿podría no haberse caído?
SUJETO. Sí. Es otra posibilidad. Una de tantas. También podía haberse herido de menos gravedad. Podía haberse movido con muletas. Vi una mujer adulta, con piernas normales, infeliz con un hombre. Frustrada por una vida que no le aportaba nada. Padres apenados, pero una vida más fácil. (La voz del cliente se vuelve más firme). ¡No! Esa vida no habría funcionado para ninguna de nosotras. Yo era la mejor alma que podía tener.
NIÚTON. ¿Fuiste tú la causante principal, de la caída, una vez que elegiste el cuerpo de Ashli?
SUJETO. Fuimos ambas. En ese momento, actuábamos como una sola persona. Ella se estaba portando muy mal; saltando en el coche, y jugando con el picaporte de la puerta, cuando su madre le dijo que parara. Entonces; yo estaba preparada, y ella también.
NIÚTON. ¿Era éste, un destino inamovible? ¿Había alguna manera de evitar todo este accidente, una vez que estabas en el cuerpo de Ashli?
SUJETO. (Pausa). Puedo decirte que vi la imagen de la caída, justo antes de caerme. Pude haberme echado para atrás, y no haberme caído, pero oí una voz dentro de mí que decía; «Es tu oportunidad, no esperes más. Acepta la caída, es lo que tú querías. Es lo mejor».
NIÚTON. ¿Era especialmente importante ese momento?
SUJETO. Sí. No quería que Ashli fuera mucho mayor.
NIÚTON.  Pero el dolor, y el sufrimiento, por el que tuvo que pasar esta niña debió de ser grande.
SUJETO. Fue horrible. La agonía de las primeras semanas era increíble. Casi muero, pero aprendí a soportarlo todo, y ahora comprendo que, los recuerdos de la capacidad de controlar el dolor que tenía el vikingo Lez, me ayudaron mucho.
NIÚTON. ¿Tuvo alguna vez tu alma algún remordimiento durante los momentos en los que el dolor era muy fuerte?
SUJETO. Yo entraba y salía de la conciencia durante los peores momentos.; y mientras hacía eso, mi mente empezó a ganar poder. Superando el control del cuerpo, mi mente empezó a controlar el dolor. Tendida en la cama; los médicos no sabían qué hacer. Desarrollé una capacidad de controlar el dolor que, más tarde, utilicé para concentrarme en el estudio. Además, mi consejero me ayudaba. Por supuesto, de manera muy sutil.
NIÚTON. Por lo tanto, ganaste mucho en esta vida con el hecho de que no pudieras andar.
SUJETO. Sí. Aprendí a escuchar, y a pensar. Mantenía correspondencia con muchas personas, y llegué a escribir con mucha inspiración. Gané mucha experiencia como profesora de niños pequeños. Me sentía guiada por una fuerza interna.
NIÚTON. Cuando volviste al mundo espiritual, ¿se sentía tu guía orgulloso de tus avances?
SUJETO. Mucho, aunque me dijo que había estado demasiado consentida y protegida. (Se ríe). Pero, como compensación, valía.
NIÚTON. ¿Cómo te ayuda la experiencia del fuerte cuerpo de Lez, y la debilidad de Ashli, en tu vida actual? Si es que te ayuda en algo.
SUJETO. Aprecio la necesidad de un estrecho lazo entre la mente y el cuerpo, para aprender las lecciones necesarias para mi desarrollo.

Mientras mi cliente revivía la escena en la que tenía el accidente, yo iniciaba las medidas de desensibilización. Al final de la sesión, reprogramé, completamente, los recuerdos generacionales que tenía del dolor de la pierna. Tiempo más tarde, me dijo que no había vuelto a sentir dolor, y que ahora, disfruta jugando al tenis.

Las dos últimas vidas que he presentado en este capítulo, están centradas en la elección de un cuerpo por sus características físicas, en dos ambientes totalmente distintos. Las almas buscan la expresión de su identidad a través del desarrollo de diferentes aspectos de su carácter. Sin importar las herramientas físicas o mentales que se utilicen en los distintos cuerpos, siempre prevalecerán las leyes del karma. Si un alma elige estar en un extremo, antes o después, ese extremo debe ser equilibrado por el otro extremo, para equilibrar el desarrollo. Las vidas físicas de Lez, y Ashli, son claros ejemplos de la compensación kármica. Los hindúes creen que un hombre rico volverá, con el tiempo, como pordiosero para que su alma obtenga el desarrollo adecuado.

Superando retos como éstos, el alma se fortifica. Pero esta fuerza, no debe malentenderse. Mis clientes dicen que, las verdaderas lecciones de la vida, se aprenden reconociendo, y adaptándose, al hecho de ser humano. Incluso cuando somos víctimas, nos beneficiamos, puesto que es la superación del fracaso, y el dolor, lo que marca nuestro progreso en la vida. A veces, una de las lecciones más difíciles de aprender es, simplemente, la de olvidar el pasado.

Aunque las almas den importancia a los atributos físicos del cuerpo en los distintos ambientes culturales, prestan mucha más atención a los aspectos psicológicos de la vida humana. Esta decisión, es la más importante de todo el proceso de selección que lleva a cabo el alma. Antes de entrar en el lugar de selección, el alma debe ponderar los factores hereditarios y ambientales que afectan al funcionamiento de la forma de vida. He oído, que la energía espiritual del alma tiene influencia sobre el temperamento del cuerpo humano que le va a albergar, haciéndolo introvertido o extrovertido, racional o idealista, emotivo o analítico. A causa de estas variables, las almas necesitan estudiar, con antelación, qué tipo de cuerpo les servirá mejor en cada vida.
Por la información que he podido reunir, los guías, y las entidades encargadas de hacer funcionar los lugares de selección, conocen las preferencias de las almas sobre los tipos humanos que desean para su próxima vida. Me parece que, algunas almas, se toman este proceso con más seriedad que otras. De todas maneras, en la etapa anterior a la llegada a estos lugares de selección, hay un límite en lo que un alma puede saber sobre su adaptación en un cuerpo específico. Cuando las almas llegan al lugar de selección, se acaba con la duda. Es el momento de ajustar su identidad espiritual en un ser mortal. El tema del próximo caso es el porqué, un alma decidió unirse, por motivos psicológicos, a dos seres humanos separados por miles de años.

El caso 27, es un hombre de negocios de Tejas, dueño de una firma de ropa con mucho éxito. Durante sus vacaciones en California, Steve vino a verme por consejo de un amigo. Mientras me iba contando su vida, noté que estaba tenso, e hipervigilante. Mientras jugaba con las llaves en la mano, sus ojos buscaban algo, ansiosamente, en mi despacho. Le pregunté que si estaba nervioso, o tenía miedo de la hipnosis, y me contestó. «Lo que temo ,es aquello que pueda destapar».
Mi cliente dijo que sus empleados eran muy exigentes, y desleales, y la cantidad de quejas del personal se había vuelto intolerable. La solución que había propuesto, era la de aumentar la disciplina, y despedir a algunos. También me dijo que había fracasado, dos veces, en el matrimonio, y que tenía cierta tendencia al alcoholismo. Recientemente, había asistido a un programa de recuperación, pero lo había dejado porque, «empezaban a criticarme demasiado», dijo.
Continuamos hablando, y Steve me contó que su madre había desaparecido después de dejarle en la escalera de una iglesia, en Tejas, con una semana de vida. Después de unos cuantos solitarios, e infelices, años en un orfanato, una pareja mayor le adoptó. La describió como de personas de rigurosa disciplina, que parecían desaprobar todo lo que él hacía. Siendo todavía un adolescente, abandonó su casa. A partir de ese momento, tuvo muchos roces con la justicia, e incluso una vez, intentó suicidarse.
Me pareció que tenía una personalidad demasiado agresiva, y confiaba poco en la autoridad. La ira que sentía, estaba enraizada en sentimientos de aislamiento y abandono. Steve, decía que sentía que estaba perdiendo el control sobre su propia vida, y estaba dispuesto a intentar cualquier cosa, para encontrar su verdadera identidad. Acordamos realizar una pequeña exploración de su subconsciente a cambio de que, él, considerara la idea de visitar a un terapeuta, en su propia ciudad, para iniciar un tratamiento continuado.
En el desarrollo de este caso, veremos cómo el alma de Steve, mantiene su identidad mientras responde a la vida de un cuerpo humano. La intensidad de esta asociación aumenta cuando mis clientes explican, bajo la hipnosis, los motivos de la elección de ese cuerpo. Una de las razones por las que he utilizado este caso, es para exponer una barrera muy difícil, para el descubrimiento de nuestra propia identidad. Me refiero al trauma infantil. Las almas que se unen a cuerpos que desarrollan problemas de personalidad en la infancia, se buscan, deliberadamente, una vida muy difícil. Antes de introducir a mi cliente en el mundo espiritual, para descubrir por qué su alma escogió esta vida, era necesario repasar sus recuerdos infantiles. Al principio de este caso, el individuo verá a su madre biológica de nuevo. Es una de las escenas más duras que he presenciado nunca.
e Caso 27. f
Doctor NIÚTON. Ahora eres un niño, en su primera semana de vida, y tu madre te mira, por última vez. No importa que seas un niño, porque tu mente adulta interior sabe todo lo que está ocurriendo. Descríbeme, exactamente, lo que sientes.
SUJETO. (Empieza a temblar). Estoy en una cesta. Tengo una manta azul, desvaída, sobre mí. Me dejan sobre los escalones. Hace frío.
NIÚTON. ¿Dónde están los escalones?
SUJETO. Delante de una iglesia. En Tejas.
NIÚTON. ¿Quién te deja allí?
SUJETO. (El temblor aumenta). Mi madre. Se inclina sobre mí. Se despide. (Empieza a llorar).
NIÚTON. ¿Puedes decirme cuál es la razón por la que tu madre te abandona?
SUJETO. Es muy joven, y no está casada con mi padre. Él ya está casado. Ella llora. Siento sus lágrimas caer sobre mi cara.
NIÚTON. Mírala. ¿Qué más ves?
SUJETO. (Ahogándose). Un pelo negro, muy bonito, flotando al viento. Alzo la mano y le toco la boca. Me besa, despacio y suave. Lo está pasando muy mal teniendo que dejarme aquí.
NIÚTON. ¿Te dice algo, antes de irse?
SUJETO. (Apenas puede hablar). Mi madre me dice; «Debo dejarte aquí, por tu propio bien. No tengo dinero para cuidarte. Mis padres no nos ayudarán. Te quiero. Te querré siempre, y te llevaré siempre en mi corazón».
NIÚTON. ¿Y qué ocurre a continuación?
SUJETO.  Coge la pesada aldaba de la puerta, que tiene forma de animal, y golpea la puerta. Oírnos pasos acercándose. Ahora, se ha ido.
NIÚTON. ¿Qué te dicen, tus propios sentimientos, sobre todo lo que acabas de ver?
SUJETO. (Casi sobrecogido por la emoción). Ella me quería, después de todo. No quería abandonarme. ¡Me quería!
NIÚTON. (Pongo la mano en la frente del sujeto, y comienzo a darle una serie de sugerencias post-hipnóticas, para terminar con la siguiente orden). Steve, ahora podrás recordar esta imagen subconsciente en tu memoria consciente. Recordarás la imagen de tu madre durante toda tu vida. Ahora sabes lo que sentía en realidad, y que su energía sigue contigo. ¿Está claro?
SUJETO. Sí. Lo está.
NIÚTON. Ahora, avanza en el tiempo y, dime, cómo te sientes con tus padres adoptivos.
SUJETO. Nunca están satisfechos conmigo. Me hacen sentir culpable por todo. Me controlan y juzgan, constantemente. (En este punto, la cara del sujeto está empapada por lágrimas y sudor. Sigue diciéndome). No sé qué se supone que debo ser. No soy real.
NIÚTON. (Elevo la voz). Dime qué hay de irreal en ti.
SUJETO. Siempre fingiendo.
NIÚTON. (Como se para, le ordeno.) ¡Continúa!
SUJETO. No tengo control. Ira constante. Maltratando a la gente, para, para vengarme. Desesperación.

Nota. Después de calmarlo, llevaré a mi cliente, desde el subconsciente, hasta el superconsciente, y viceversa.

NIÚTON. Muy bien, Steve. Ahora volvamos a tu nacimiento en esta última vida. Dime si habías vivido, en otra vida anterior, con el alma de tu madre biológica.
SUJETO. (Larga pausa). Sí.
NIÚTON. ¿Hubo alguna vida en panicular, con esta otra alma, en la que se produjo algún tipo de daño físico, o emocional, entre vosotros?
SUJETO. (Después de un momento, el sujeto agarra con fuerza los brazos del sillón). ¡Maldita sea! ¡Eso es, claro! ¡Es ella!
NIÚTON. Intenta relajarte, y no vayas muy deprisa. Cuando cuente tres, quiero que entres en la vida que ves en tu mente, en el momento crucial de tu relación con esta alma. ¡Uno, dos, tres!
SUJETO. (Con un profundo suspiro). ¡Dios mío! Es la misma persona. Pero con un cuerpo diferente. Entonces, también era mi madre.
NIÚTON. Céntrate en esa escena. ¿Es de día, o de noche?
SUJETO. Pleno día. Sol muy fuerte, y arena.
NIÚTON. Describe lo que está ocurriendo bajo el fuerte sol, en la arena.
SUJETO. (Vacilante). Estoy en pie, delante de mi templo. Ante una gran muchedumbre. Mis guardias están detrás de mí.
NIÚTON. ¿Cómo te llamas?
SUJETO. Jérun.
NIÚTON. ¿Qué ropa llevas puesta, Jérun?
SUJETO. Una túnica, larga y blanca, y sandalias. Tengo un báculo en la mano, con serpientes de oro, como símbolo de autoridad.
NIÚTON. ¿Qué autoridad tienes, Jérun?
SUJETO. (Orgulloso). Soy, el sumo sacerdote.
Nota. Preguntas posteriores me revelaron, que este hombre era un jefe tribal en un territorio localizado en la Península Arábiga, cercano al mar Rojo, alrededor del año 2000 antes de Cristo. En la era preclásica, este área se conocía como el Reino de Saba. También descubrí, que el templo era una estructura ovalada, hecha de adobe y piedra, y dedicada a un dios lunar.
NIÚTON. ¿Qué estás haciendo delante de tu templo?
SUJETO. Juzgo a una mujer. Es mi madre. Está arrodillada, ante mí. Cuando alza la mirada hacia mí, veo pena y miedo en sus ojos.
NIÚTON. ¿Cómo pueden sus ojos mostrar miedo y pena a la vez?
SUJETO. Hay pena, porque el poder me ha consumido, y controlo demasiado la vida diaria de mi gente. Y también hay miedo, por lo que estoy a punto de hacer. Me preocupa, pero no puedo mostrarlo.
NIÚTON. ¿Por qué se arrodilla tu madre ante ti, en los escalones del templo?
SUJETO. Ella ha entrado en el almacén, y ha robado comida para dársela a la gente. Muchos están hambrientos en esta época del año, pero sólo yo, puedo ordenar su distribución. La comida debe medirse con mucho cuidado.
NIÚTON. ¿Actuó ella en contra de alguna ley de racionamiento de comida? ¿Era una cuestión de supervivencia?
SUJETO. (Bruscamente). Es mucho más. Desobedeciéndome, está minando mi autoridad. Yo utilizo la distribución de comida como un medio de controlar a mi pueblo. Quiero que todos me sean leales.
NIÚTON. ¿Y qué vas a hacer con tu madre?
SUJETO. (Convencido). Mi madre ha violado la ley. Podría salvarla, pero debe ser castigada, como ejemplo. He decidido que muera.
NIÚTON. ¿Cómo te sientes condenando a muerte a tu propia madre, Jérun?
SUJETO. Debe hacerse. Ha sido siempre como una espina en mi costado. Ha causado revueltas entre mi pueblo, aprovechándose de su posición. No puedo gobernar con libertad si ella está aquí más tiempo. Incluso ahora, me desafía. Ordeno su muerte, golpeando el báculo contra los escalones de piedra.
NIÚTON. ¿Más tarde, te apena el haber ordenado la ejecución de tu madre?
SUJETO. (Con voz entrecortada). No. debo pensar en esas cosas, o no mantendré el poder.
En este momento, la mente de Steve ha liberado dos circunstancias con una carga emotiva muy fuerte. En las que hay actos de separación, voluntaria, entre madre e hijo. Aunque él, ya ha hecho la conexión kármica, es importante que su abandono de niño no se vea, simplemente, como un castigo de la historia. Para que haya curación, tenemos que ir más allá.
El siguiente paso en nuestra sesión, es intentar recobrar la identidad del alma de Steve. Para hacerlo, tengo que llevarle al mundo espiritual. En cada uno de mis casos, intento que la persona vaya al lugar del mundo espiritual que resulte más adecuado. En el caso 13, fue el lugar de orientación. En este caso, volveremos al momento en el que abandona el lugar de la selección de vida. Aquí, quiero que Steve, me explique los motivos por los que eligió su cuerpo actual, y el papel del resto de las almas que tienen relación con su vida.

NIÚTON. ¿Cuál es tu nombre en el mundo espiritual?
SUJETO. Sumus.
NIÚTON. Bien, Sumus. Como estamos otra vez en el mundo espiritual, quiero que vayamos al momento después de tu primera visión del hombre que es ahora Steve. ¿Qué piensas de Steve?
SUJETO. Es un hombre muy resentido. Está tan enfadado con su madre, por haberle dejado en la puerta de la iglesia, y con esas personas tan estiradas que le adoptan. ¡No sé, si quiero entrar en este cuerpo!
NIÚTON. Lo comprendo, pero vamos a dejar esa decisión aparte, por un momento, para hablar de otras cosas. Dime qué haces, exactamente, cuando dejas el lugar de selección de la vida.
SUJETO. A veces quiero estar solo un rato. Normalmente, estoy deseando oír las opiniones de mis amigos sobre las vidas que he visto, especialmente, si son tan duras como ésta.
NIÚTON. Seguro que has tenido más de una posibilidad para elegir, ¿no?
SUJETO. (Sacude la cabeza). Esta es la que debería escoger. Es una decisión muy difícil.
NIÚTON. Dime, Sumus. ¿Cuando vuelves con tu grupo de amigos, discutís la posibilidad de asociaros, entre vosotros, en la próxima vida?
SUJETO. Sí. La mayoría de las veces, mis amigos estarán en mi próxima vida, al igual que yo en la suya. Algunos no estarán en alguna de ellas, pero no importa. Todos discutimos nuestra vida siguiente con los demás. Me interesa saber sus ideas sobre algunos detalles. Todos conocemos tan bien, los puntos fuertes y débiles de los demás, los éxitos y los fracasos en las vidas anteriores, las cosas con las que debemos tener cuidado..
NIÚTON. ¿Hablaste con ellos sobre los detalles de tu próxima vida antes de ir al lugar de selección?
SUJETO. ¡Sí, claro! Pero de manera muy general. Nada concreto. Ahora que he visto a Steve, y sé quiénes van a ser los demás en relación a mí en esta vida, tengo mis dudas. Tengo que hablar con Yor.
NIÚTON. ¿Yor, es tu guía?
SUJETO. Sí. Escucha lo que tengo que decir sobre quién pienso que debo ser antes de que vaya al lugar donde se ven las vidas.
NIÚTON. Bien Sumus. Acabas de regresar del lugar de selección, y estás en tu grupo primario. ¿Qué es lo primero que haces?
SUJETO. Hablo de este hombre, Steve, que parece tan infeliz, sin madre real, y todo eso. El tipo de gente que le rodea. Sus planes. Todo debe encajar perfectamente.
NIÚTON. ¿Quieres decir, las almas y los cuerpos?
SUJETO. Sí. Necesitamos que eso sea firme.
NIÚTON. ¿Se puede todavía, en este momento, negociar la vida que has elegido o, después de salir del lugar de selección, se dice a cada uno el cuerpo que le ha sido asignado?
SUJETO. A nadie se le fuerza a hacer algo. Sabemos lo que tenemos que hacer. Yor, y los otros, nos ayudan a hacer los últimos ajustes, y terminan de prepararlo todo. (Su cara se vuelve más grave).
NIÚTON. ¿Hay algo que te preocupe ahora, Sumus?
SUJETO. (Con un tono triste). Mis amigos se van. Otros vienen. Ah.
NIÚTON. Me imagino que vas a hablar con otras almas. Intenta relajarte lo mejor que puedas. Cuando te lo ordene me narrarás exactamente todo lo que ocurre. ¿Comprendes?
SUJETO. (Nervioso). Sí.
NIÚTON. ¡Ahora! ¿Cuántas entidades ves?
SUJETO. Hay cuatro, y vienen hacia mí. Yor, es una de ellas.
NIÚTON. ¿Quién es la primera?
SUJETO. (Sujetándome la mano). Es, Eone. Quiere ser mi madre otra vez.
NIÚTON. ¿Es ésta, el alma de la madre de Jérun, y de Steve?
SUJETO. Sí. No. no quiero.
NIÚTON. ¿Qué ocurre?
SUJETO. Eone me dice que es el momento de que aclaremos las cosas entre nosotros. Debemos tener otra relación trágica entre madre e hijo.
NIÚTON. Pero Sumus, ¿no viste esto ya en el lugar de selección, cuando observaste a la madre de Steve dejarlo en la iglesia?
SUJETO. Vi a las personas. La posibilidad. Pero era una consideración abstracta, no era todavía yo. Supongo que necesito convencerme un poco más, porque Eone está aquí por alguna razón.
NIÚTON. Supongo que ninguna de estas entidades que acaban de llegar son de tu grupo primario.
SUJETO. (Suspira). No, no lo son.
NIÚTON. ¿Por qué habéis esperado, Eone y tú, 4000 años terrenales para intentar equilibrar el trato que tú le diste en Arabia?
SUJETO. Los años terrenales no significan nada. Podía haber sido ayer. Yo, todavía no estaba preparado para saldar el daño que le había hecho en la vida de Jérun. Eone dice que ahora las circunstancias son perfectas para ello.
NIÚTON. Si tu alma entra en el cuerpo de Steve, en Tejas, ¿habrá considerado Eone pagada su deuda kármica?
SUJETO. (Pausa). Mi vida en el cuerpo de Steve, no debe ser un castigo.
NIÚTON. Me alegro que entiendas eso. ¿Cuál es la lección que debes aprender?
SUJETO. A. sentir lo que supone que la familia se vuelva contra ti. La ruptura deliberada.
NIÚTON. ¿La ruptura deliberada del lazo, entre una madre y su hijo?
SUJETO. Sí, y apreciar lo que se siente al ser abandonado.
NIÚTON. Permite a Eone que se retire, y deja que se acerquen las demás entidades, Sumus.
SUJETO. (Apenado). Eone se aleja. Yor viene hacia mí. ¡No, por favor! ¡Son Talu y Kalish!. (El cliente se retuerce en el sillón, e intenta alejar los dos espíritus que hay en su mente, empujando las palmas de las manos hacia afuera).
NIÚTON. ¿Quiénes son, Talu, y Kalish?
SUJETO. (Hablando deprisa). Talu y Kalish se han prestado voluntarios para ser los padres adoptivos de Steve. Mis padres adoptivos. Trabajan mucho juntos.
NIÚTON. ¿Y dónde está el problema?
SUJETO. No quiero que estén conmigo otra vez, tan pronto.
NIÚTON. Espera un momento, Sumus. ¿Has trabajado antes con ellos?
SUJETO. (Murmurando para si). Sí, sí. Pero me resulta tan duro trabajar con ellos. Especialmente con Kalish. Es demasiado pronto. En mi vida en Alemania, eran mis suegros.
Nota. Hablamos durante unos minutos sobre su vida en Alemania, en la que era un oficial de alto rango, que rechazó a su familia y fue objeto de la burla de los influyentes padres de su mujer.
NIÚTON. ¿Quieres decir que, Talu y Kalish, no tienen capacidad suficiente para ser tus padres adoptivos en Tejas?
SUJETO. (Sacude la cabeza con resignación). No, ellos saben lo que hacen. Lo que ocurre es que, con Kalish, siempre resulta todo muy duro. Ella elige siempre personas muy críticas, muy exigentes y frías.
NIÚTON. ¿Tiene siempre ese carácter, en todos los cuerpos humanos?
SUJETO. Por lo menos, es siempre así conmigo. Kalish no es un alma que se relacione fácilmente con los demás. Es muy independiente, y decidida.
NIÚTON. ¿Y Talu, tu padre adoptivo?
SUJETO. Es muy austero. Deja todo en manos de Kalish. No es muy cariñoso, y es muy reservado con sus sentimientos. Esta vez me voy a revelar contra ellos.
NIÚTON. De acuerdo, pero, ¿te enseñarán algo?
SUJETO. Sí. Sé que lo harán, pero todavía estoy discutiéndolo con ellos. Yor y Eone se acercan.
NIÚTON. ¿Y qué les dices?
SUJETO. Quiero que Eone sea mi madre adoptiva. Todos se ríen de mí, Yor no se cree mis razones. Sabe que me gusta Eone.
NIÚTON. ¿Se están burlando de ti, Sumus?
SUJETO. ¡No, no! No es eso. Talu y Kalish se preguntan por qué soy reacio a enfrentarme a mis errores con ellos.
NIÚTON. Me estaba dando la impresión de que creías que estas almas se habían confabulado contra ti, para forzar tu decisión a unirte al cuerpo de Tejas.
SUJETO. No, eso no ocurre nunca. Estamos discutiendo mi desconfianza en esta vida.
NIÚTON. ¿Pero creía que no te gustaban, Talu y Kalish?
SUJETO. Me conocen. Yo necesito personas muy estrictas, o me salto la autoridad de cualquiera. Todos aquí saben que tengo tendencia a la indulgencia conmigo mismo. Me están convenciendo de que, una vida fácil sin ellos, sería tan insípida como el agua. Ambos son muy disciplinados.
NIÚTON. Bueno, parece que te has decidido a ir con ellos a Tejas.
SUJETO. (Meditativo). Sí. Van a ser muy exigentes conmigo de niño. El sarcasmo de Kalish. El perfeccionismo de Talu. Perder a Eone. Todo va a ser muy duro.
NIÚTON. ¿Y qué ganan, Talu y Kalish, haciendo el papel de tus padres adoptivos?
SUJETO. Ellos son diferentes, configuraciones. Se supone que yo no debo inmiscuirme en sus asuntos. Creo que tiene algo que ver con el hecho de que son muy rígidos, y con superar el orgullo.
NIÚTON. Cuando estés en la Tierra, ¿sabrá siempre tu alma-mente, la razón por la que son significativas, en tu vida, ciertas personas que te influyen positiva o negativamente?
SUJETO. Sí. Pero eso no quiere decir que la persona que yo sea en la vida, comprenda lo que sabe su espíritu. (Sonríe). Eso es lo que debemos ser capaces de solucionar en la Tierra.
NIÚTON. Que es lo que estamos intentando hacer ahora, ¿no?
SUJETO. Sí. Yo estoy haciendo trampas con tu ayuda, pero no importa. Puedo utilizar ayudas.
Parece un enigma que lo que el alma sabe en realidad, sea tan difícil de alcanzar para nuestra mente consciente. A estas alturas, estoy seguro de que el lector habrá descubierto que, en estado superconsciente, conservamos la capacidad de observarnos con parte del sentido crítico de nuestra mente consciente. Ayudar a mis clientes a llegar a su yo más profundo, uniendo todos los aspectos de su mente, es lo más importante de mi trabajo como hipnoterapeuta.
Quiero que Steve comprenda mejor los motivos de su comportamiento, a través del conocimiento de su propia alma El diálogo que ahora se desarrolla, nos proporciona más datos de por qué Sumus, adoptó el cuerpo de Steve. La entrevista espiritual con Yor, Eone, Talu y Kalish, ha terminado, y yo he llevado a Sumus a un lugar tranquilo, en el mundo espiritual, para discutir sobre esto.
NIÚTON. Dime Sumus. ¿Cuánto de tu identidad como alma, se refleja en los seres humanos cuyo cuerpo ocupas?
SUJETO. Mucho. Pero no hay dos cuerpos iguales. (Se Ríe). No siempre coinciden un buen cuerpo y una buena alma, ¿sabes? Recuerdo algunos de mis cuerpos anteriores, con más cariño que a otros.
NIÚTON. ¿Dirías que tu alma domina a la mente humana; o es dominada por ella?
SUJETO. Eso es difícil contestar; porque hay sutiles diferencias, en el cerebro de cada cuerpo, que afectan a la manera en la que las almas nos mostramos. Un  humano puede resultar muy vacío, sin nosotros. De todas formas, nosotros tratamos a los cuerpos con mucho respeto.
NIÚTON. ¿Cómo crees que serían los humanos, sin las almas?
SUJETO. Seres dominados por los sentidos, y las emociones.
NIÚTON. ¿Y crees que cada cerebro humano te hace reaccionar de diferente manera?
SUJETO. Bueno, lo que soy puede utilizar algunos cuerpos mejor que otros. Yo no siempre me siento muy bien adaptado a un cuerpo humano. Algunas de las emociones físicas son demasiado poderosas, y entonces, no soy tan efectivo.
NIÚTON. ¿Por ejemplo, toda la ira que despliega el temperamento de Steve, quizá causado por el sistema nervioso central de su cuerpo?
SUJETO. Sí. Nosotros heredamos esas cosas.
NIÚTON. Pero tú sabías cómo era Steve antes de elegir su cuerpo.
SUJETO. (Disgustado). Sí, y eso es típico de cómo puedo hacer que, una situación ya mala, empeore. Sólo soy capaz de interpretar bien, cuando las tormentas del cerebro humano están en calma, y aún así, me gustan, siempre, las personas tormentosas.
NIÚTON. ¿Qué quieres decir con, interpretar bien?
SUJETO. Interpretar las ideas. Dar sentido a las reacciones de Steve ante los problemas.
NIÚTON. Para serte sincero, Sumus, parece que eres un extraño en el cuerpo de Steve.
SUJETO. Siento dar esa impresión. Nosotros no controlamos la mente humana. Intentamos, con nuestra presencia, elevarla, para dar sentido a este mundo, y ser receptivos a la moralidad, para dar comprensión.
NIÚTON. Todo eso está muy bien, pero tú, utilizas los cuerpos humanos para tu propio desarrollo, ¿no?
SUJETO. Sí, claro. Es la contrapartida. Con nuestra energía, damos y tomamos.
NIÚTON. ¿Entonces, es como si modelaras tu energía para ajustarse al cuerpo que eliges?
SUJETO. Sería mejor decir que utilizo diferentes modos de expresión, dependiendo de las inclinaciones emocionales de cada cuerpo.
NIÚTON. Vamos a ser más específicos. ¿Qué está ocurriendo entre el cerebro de Steve y tú, en estos momentos, en la Tierra?
SUJETO. Yo; me siento anulado. A veces, mi energía se cansa, y deja de responder ante tanta negatividad.
NIÚTON. Volviendo a tu elección de Jérun, de Steve, y de los demás cuerpos que hubo entre ellos, ¿todos tenían características comunes que te atraían?
SUJETO. (Larga pausa). Yo soy una entidad de contacto. Busco humanos que se relacionen, agresivamente, con los demás.
NIÚTON. Cuando oigo la palabra, agresivo, pienso en una actitud hostil, en contraposición a una positiva. ¿Es esto lo que quieres decir’?
SUJETO. (Pausa). Bueno, a mí me atraen aquéllos que influyen en otras personas vigorosamente, a plena potencia.
NIÚTON. ¿Te gusta controlar a otras personas?
SUJETO. Yo no diría controlar exactamente. Evito elegir a personas que no se relacionan, de una manera intensa, con los que tienen a su alrededor.
NIÚTON. ¿Y no es controlar lo que haces, cuando intentas dirigir las vidas de otras almas?
SUJETO. (No responde).
NIÚTON. ¿Qué diría Yor de tus relaciones humanas?
SUJETO. Digamos, que me gusta el poder como medio para influir en los actos de aquéllos que tornan las decisiones. Que me obsesionan los grupos políticos y sociales, en los que yo ejerzo el poder.
NIÚTON. ¿Entonces, no te gustaría estar en un cuerpo tranquilo y poco pretencioso?
SUJETO. Definitivamente, no.
NIÚTON. (Intentando empujarle más). ¿No es cierto que te complacías, por la parte que tenías, en el abuso de poder de Jérun, en Arabia, y que te satisfacía que Steve maltratara a sus empleados, en Tejas?
SUJETO. (En tono muy alto). ¡No, no es cierto! Las cosas se te van de la mano, muy fácilmente, cuando tratas de dirigir a los humanos. Es el ambiente de la Tierra el que lo estropea todo. No todo es culpa mía.
NIÚTON. ¿Es posible que tanto Jérun, como Steve, mostraran un comportamiento demasiado extremado porque tu alma estaba en ellos?
SUJETO. (Con fuerza). Yo no lo he hecho muy bien. Eso ya lo sé.
NIÚTON. Mira, Sumus, espero que sepas que no eres un alma mala. Pero, quizás, te dejas seducir, fácilmente, por las trampas de la autoridad humana y, ahora, te sientes en conflicto con la sociedad.
SUJETO. (Preocupado). ¡Estás empezando a parecerte a Yor!
NIÚTON. No intento hacer eso, Sumus. Quizás Yor nos está ayudando a entender lo que te está ocurriendo.
SUJETO. Probablemente.
Steve y yo, hemos alcanzado un momento muy productivo de contacto con su alma. Yo me dirijo a él como si fueran dos personas, a la vez que refuerzo los lazos entre el yo consciente y el inconsciente. Después de aplicar las técnicas necesarias para unificar más estas dos fuerzas, cierro la sesión con una serie de preguntas finales. Es muy importante no permitir que su mente vague libremente, o que se disocien sus recuerdos. Intento confrontar a Sumus, a través de mis preguntas, para favorecer la responsabilidad en sus respuestas, y las formulo con rapidez, para aumentar el ritmo de la conversación.
NIÚTON. Sumus, empieza diciéndome, por qué aceptaste el cuerpo de Steve.
SUJETO. Para, superar la atracción que siento de controlar a los demás: siempre queriendo estar al mando de todo.
NIÚTON. ¿Está tu identidad en conflicto con la dirección que ha tomado la vida de Steve?
SUJETO. No me gusta la parte de él que lucha por mantenerse a flote y, a la vez, tiene deseos de escapar por medio de la autodestrucción.
NIÚTON. Si ves en ello una contradicción ¿por qué existe?
SUJETO. La niñez. Tristeza. (Para).
NIÚTON. ¿Con quién estoy hablando ahora? Sumus. ¿Por qué no tomas parte activa en tu vida, y te ayudas a ti mismo como Steve, para superar la vergüenza y el abandono de Eone, y la ira que sientes por una niñez sin amor, con Talu y Kalish?
SUJETO. Ahora ya soy un adulto, y controlo a otros. No dejaré que la gente vuelva a hacerme daño.
NIÚTON. Sumus, si Steve y tú estáis hablándome ahora como una mente única, quiero saber, por qué, tu vida es tan autodestructiva.
SUJETO. (Pausa larga). Porque mi debilidad es utilizar el poder para preservarme, en la Tierra.
NIÚTON. ¿Crees que si controlaras a la gente menos de adulto, la vida volvería a tratarte como te trató de niño?
SUJETO. (Enfadado). ¡Sí!
NIÚTON. Y cuando no obtienes la gratificación que esperas del cuerpo que has elegido, ¿qué haces como alma?
SUJETO. Me desentiendo. Paso de todo.
NIÚTON. Comprendo. ¿Y cómo lo consigues?
SUJETO. No siendo muy activo.
NIÚTON. ¿Porque te intimida, un cuerpo con problemas emocionales?
SUJETO. Bueno, me meto en mi concha.
NIÚTON. ¿Entonces, tu manera de evitar los problemas es no enfrentarte, activamente, a las lecciones que viniste a aprender a la Tierra?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. Steve, tus padres adoptivos fueron muy duros contigo ¿verdad?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. ¿Entiendes, ahora, el por qué?
SUJETO. (Pausa). Para saber qué se siente cuando eres constantemente juzgado.
NIÚTON. ¿Y qué más?
SUJETO. Para, superarme, y ser una persona completa. (Con amargura). No sé.
NIÚTON. Creo que sí lo sabes, Steve. Descríbeme la personalidad que muestras a los demás.
SUJETO. (Después de cierta dilación). Finjo ser feliz, y escondo mis sentimientos bebiendo, y maltratando, a la gente.
NIÚTON. ¿Quieres abandonar esta actitud, y empezar a trabajar?
SUJETO. Sí.
NIÚTON. Define la persona que quieres ser en realidad.
SUJETO. (Con lágrimas en los ojos). No quiero ser hostil con la gente; pero, tampoco quiero arriesgarme a anularme como persona perdiendo el respeto y el reconocimiento.
NIÚTON. ¿Te sientes acorralado?
SUJETO. (En voz baja). La vida es tan difícil.
NIÚTON. ¿Crees que es por accidente?
SUJETO. No. Sé que no lo es.
NIÚTON. Steve, y Sumus, repetid después de mí. «Voy a olvidarme del dolor que me causaron Eone, Talu y Kalish, que fue por mi propio bien, y voy a seguir viviendo, y convirtiéndome, en la identidad que quiero ser en realidad.» (El sujeto repite estas palabras tres veces).
NIÚTON. Steve, ¿qué vas a hacer, para mostrar tu propia personalidad y comprometerte a mejorar en el futuro?
SUJETO. (Después de empezar a hablar dos veces y parar). Aprender a ser más honrado.
NIÚTON. ¿Y a confiar en que no eres una víctima de esta sociedad?
SUJETO. Sí.

La sesión termina cuando me aseguro de que, Steve, ha comprendido quién es en realidad, y qué misión tiene en la vida. Quería ayudarle a liberar la valiosa persona que tiene en su interior, que tiene una contribución que hacer a esta sociedad. Hablamos del amor y el miedo en su vida, y de que tenía la necesidad de conectar, frecuentemente, consigo mismo. Sentí que habíamos puesto las bases para que superara su resentimiento y su falta de intimidad. Le recordé que necesitaba seguir un tratamiento psicológico continuado. Aproximadamente un año después, me escribió diciendo que su recuperación iba muy bien, y que había encontrado al niño dentro de sí. Se dio cuenta de que, sus errores pasados, no eran fracasos sino, bases para mejorar.
Este caso demuestra que, muchas veces, las lecciones que nos proponemos aprender en una vida comienzan desde la niñez. Por eso, el alma da mucha importancia a la elección de la familia. A mucha gente le cuesta aceptar la idea de que todos nosotros acordamos, voluntariamente, ser los hijos de unos padres determinados, antes de venir a esta vida. Aunque una persona normal experimenta el amor de sus padres, muchos de nosotros tenemos recuerdos tristes de aquéllos que estaban próximos a nosotros, y no nos ofrecieron la protección debida. Crecemos pensando que somos víctimas de nuestros padres biológicos, y del resto de los miembros de la familia que hemos heredado, sin opción alguna por nuestra parte. Esta presuposición es errónea.
Cuando mis clientes me dicen, cuánto han sufrido por las acciones de miembros de su familia, mi primera pregunta es la siguiente. «Si no hubieras estado expuesto a esa persona en tu niñez ¿Qué te faltaría ahora?» Podernos tardar un poco, pero la respuesta siempre viene a nuestra mente. Hay razones espirituales por las que crecemos con cierto tipo de gente, del mismo modo que hay ciertas personas designadas para estar cerca de nosotros cuando somos adultos.
Conocernos, espiritualmente, significa comprender por qué nos hemos unido, en una vida, con las almas de nuestros padres, hermanos, cónyuges y amigos. Siempre hay un motivo kármico por el que recibirnos dolor, o placer, de alguien cercano a nosotros. Hay que recordar que, además de para aprender, venimos a la Tierra para representar nuestro papel también en la vida de otras personas.
Hay personas que, porque viven en un ambiente muy malo, sospechan que el mundo espiritual no es un centro de compasión divina. En cambio, sí lo es en el caso de individuos unidos en el mundo espiritual que acuerdan venir a la Tierra juntos, y tener relaciones del tipo amor-odio. Superar la adversidad en estas relaciones, puede significar que no tendremos que repetir ciertas alianzas peligrosas en otras vidas. Además, estas circunstancias aumentan nuestra percepción con cada nueva vida, y por tanto, mejoran nuestra identidad corno almas.
Las personas que se encuentran en estado de trance, pueden tener dificultades para distinguir la identidad del alma y del ego humano. La personalidad humana tiene, poco más, que los cinco sentidos y los instintos básicos de supervivencia; el resto de la personalidad de un individuo pertenece al alma. Esto significa, por ejemplo, que una persona no podría tener un ego que fuera celoso a la vez que un alma que no lo fuera. Con todo, los casos que he estudiado indican que hay ligeras variaciones entre la identidad del alma y lo que manifiesta la personalidad humana en la mayoría de los cuerpos. El caso 27, nos mostró las similitudes y las diferencias de personalidad entre Jérun, y Steve. El alma parece seleccionar cuerpos que conjugan los rasgos de su carácter, con el temperamento humano, teniendo en cuenta, siempre, las pautas de crecimiento que el alma se propone para esa vida. Un alma poco arriesgada, y de baja energía, puede querer unirse en una vida, a un cuerpo callado y algo dominado. En cambio, si se la motiva a correr un riesgo mayor, esa misma alma puede elegir un cuerpo que se oponga más a su carácter, por ejemplo, el de una persona muy temperamental y agresiva.
Las almas dan y reciben dones a, y de, la mente humana, en una simbiosis entre células del cerebro y energía inteligente. Los profundos sentimientos que genera la consciencia eterna, se unen a las emociones humanas para formar la expresión de la personalidad. No necesitamos hacer ningún cambio en nuestra identidad sino, sólo, en las reacciones negativas ante ciertas circunstancias de la vida. Los budistas dicen, que la iluminación, consiste en ver la identidad absoluta del alma, reflejada en el ego relativo del ser humano, y actuar conforme a ello, durante toda la vida.
En los capítulos dedicados a las almas de nivel elemental, medio y superior, vimos casos que ejemplificaban la madurez de las almas. Creo que las almas demuestran su personalidad en los cuerpos que habitan, y ejercen una gran influencia sobre ellos. Sin embargo, llegar a rápidas conclusiones sobre la madurez de un alma, basándonos únicamente en su comportamiento, es muy arriesgado. A veces, un alma avanzada puede seleccionar un rasgo negativo, en cierto cuerpo, por motivos de aprendizaje.
Hemos hablado ya, de cómo el alma selecciona a la persona, con quien quiere asociarse, en una vida determinada. Pero esto no quiere decir que el alma tenga control absoluto sobre ese cuerpo. En casos muy extremos, una personalidad perturbada por conflictos internos, puede causar reacciones disociadas ante la realidad. Esto es una prueba de que el alma no siempre puede controlar, y unificar, la mente humana. También he tratado el tema de las almas que se encuentran tan abrumadas, por las emociones humanas de cuerpos que son inestables, que cuando mueren, son almas contaminadas. Si se obsesiona con el cuerpo físico, o vive una vida demasiado accidentada, el alma puede llegar a ser alterada.
Muchos de los grandes pensadores de la historia han dicho, que el alma nunca puede formar una unidad homogénea con el cuerpo, y que los seres humanos tenemos dos intelectos. En mi opinión, las ideas y la imaginación emanan del alma, que sirve de catalizador del cerebro humano. Es imposible saber qué poder de razonamiento tendríamos sin el alma, pero me parece que, la unión del alma al cuerpo humano, es la que proporciona la introspección, y el pensamiento abstracto. A mi modo de ver, el alma ofrece a los humanos una realidad cualitativa sujeta a las condiciones de herencia y ambiente.
Si es verdad que el cerebro humano tiene unas características biológicas concretas y separadas del alma, entre ellas, la inteligencia base y la facilidad de invención, entonces, la elección del cuerpo, por parte del alma, se vuelve todavía más difícil. ¿Eligen las almas a cerebros que tengan una capacidad intelectual acorde con su propio desarrollo? Por ejemplo, ¿las almas avanzadas tienden a estar en los cerebros de mayor inteligencia? Estudiando el desarrollo académico de mis clientes, yo no he encontrado ninguna correlación, ni aquí, ni en el caso contrario en el que un alma joven eligiera un cuerpo de poca inteligencia.
El filósofo Kant escribió que, el cerebro humano, sólo cumple la función de la consciencia, pero en él no reside la verdadera sabiduría. Las almas demuestran su individualismo, a través de la mente humana, sin importar el cuerpo que hayan elegido. Una persona puede ser muy inteligente, y en cambio, tener una actitud muy cerrada ante la adaptación a nuevas situaciones, o poca curiosidad ante el mundo. Y esto, para mí, indica un alma poco desarrollada. Si veo a alguien con un carácter muy equilibrado, cuyos intereses y capacidades están, claramente, adaptados y centrados hacia el progreso humano, entonces entiendo que estoy ante un alma avanzada. Estas almas buscan la verdad personal, por encima de las exigencias del ego.
Parece una pesada tarea, que en cada nueva vida, y en cada nuevo cuerpo, el alma deba volver a iniciar la búsqueda de su propio yo. A pesar de todo, los directores espirituales, que no son indiferentes a nuestro empeño, nos permiten alguna iluminación a través de la negrura que impone la amnesia. Cuando se trata de encontrar compañeros espirituales en la Tierra, o recordar algunos aspectos de la vida que vimos, en el lugar de selección se nos presenta, con antelación, una forma de guía bastante ingeniosa. En el próximo capítulo veremos cómo se lleva a cabo.